ÍNDICE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA Nº 30

MANIFIESTO DEL 99

TALLERES DE POESÍA

ESCUELA DE PSICOANÁLISIS Y POESÍA

SEMINARIO DE GRUPOS

SEMINARIO DE SIGMUND FREUD

HORARIOS Y PRECIOS

SEMINARIO DE JACQUES LACAN

PRESENTACIÓN DEL LIBRO: EL SEXO DEL AMOR

SEMINARIO DE HEGEL, MARX, HEIDEGGER

LIBROS PUBLICADOS POR EL TALLER DE POESÍA

MANIFIESTO DEL 99
O MANIFIESTO DEL PSICOANALISTA CONDENADO

Nunca supe tanto de mí, como con el dolor. Nunca supe tanto del goce, como con el Otro. Nunca supe tanto del deseo, como con la mujer.
La Poesía no necesita de ningún encuentro para vivir encadenada a la libertad.

14 de agosto, cuaderno nº 1.

Estoy en el Bingo de la calle Princesa y debería estar en el Aeropuerto esperando viajar a Buenos Aires.

Estoy, una vez más, solo, como corresponde a un gran hombre o a un gran solitario.

Igual quiero seguir.

Padre, amante, hombre, a eso, yo, al menos, no puedo renunciar. Pero, también, quiero seguir persiguiendo todas las ilusiones: Poeta, médico, psicoanalista, editor, novelista, pintor, amante de lo bello, amante de los productos del trabajo.

Aunque nadie pueda más en mí, igual quiero seguir.

A la gente que me rodea le hace muy mal que yo esté mal o esté bien, ellos aman un término medio en mí, que yo no puedo ser.

Hoy me gustaría escribir toda la noche y de esa manera trabajar lo perdido, hacer vivir lo muerto.

Cuando la persigo sexualmente, quiero decir, cuando le muestro que la deseo, ella se vuelve loca, pero cuando no se lo muestro, claramente, ella se pone triste a punto de morir, pero yo nunca termino de saber qué es peor para ella.

Tengo que tranquilizarme, tengo que poderme pensar como un hombre de cierto poder.

Después, también, alguna mujer querrá enamorarse de un hombre poderoso.

El poder, me digo, tiene sus amores, sus inteligencias.

Hasta poeta puede llegar a ser un hombre poderoso.

Cuando consiga ser un hombre en soledad, todo el mundo querrá hacer el amor conmigo o dejarse estafar y yo ya no haré ninguna de las dos cosas.

Lo digo, sin cierta crueldad es imposible pasar de los 80 años. Sin amor no se puede vivir, pero sin algo de crueldad no se puede llegar a viejo.

Empiezo a sentir que vivo de una manera extraña.

A veces hasta pierdo el deseo de escribir.

Podría hundirme en la desesperación pero no lo haré.

Saldré de ésta, DARÉ UN RECITAL POÉTICO QUE DÉ COMIENZO A LA TEMPORADA 1999–2000 y volveré a llevarme bien con todo el mundo.

Pero sólo amaré al que lo entregue todo y no me importa que me lo entregue a mí. Ese es todo mi misterio.

Me gusta ver crecer a los integrantes del Grupo Cero, con mis cosas, aunque se beneficien otros.

Tengo que dejar que las cosas ocurran, mientras tanto le mentiré a todo el mundo sobre cada uno de los otros y sobre ellos.

NUNCA NADIE ME VENCERÁ.

Pero esto lo ha dicho el POEMA y no el poeta.

Sin fecha, en agosto, cuaderno nº 2.

Todo es arrancar, entregarse. No estar preocupados por los resultados. Simplemente arrancar, dejarse llevar por el viento más poderoso que nos quiera llevar, sin pensar en lo que dejaremos en el camino.

Hemos llegado todo lo lejos que se puede llegar. Ahora debemos dejarnos legislar, por las leyes que se establecieron mientras caminábamos.

En el Grupo Cero Buenos Aires, va todo bien, menos la relación conmigo.

No sé qué carajo me quieren hacer pensar.
Espejo delirante donde sólo se refleja la nada y yo.
Dejar de saber para saber.
Cuando viajo tan alto prefiero viajar solo.
Las mujeres me aman y los hombres se marean.
Alto, mejor volar solo.

Cuaderno n.º 20. Lunes 20 de septiembre de 1999.

Ya cambié todo, casi todo, lo que tenía que cambiar, ahora tengo que jugármelo todo, casi todo, a mi manera de ser. A mis gustos, a mis convicciones.

Hoja suelta, 1 de agosto.

Ni mar, ni Buenos Aires.

Este año, después de mucho tiempo (once años casi, desde 1988 a 1999) de haber repartido, entre el mar y Buenos Aires, mis vacaciones de agosto, este año me quedaré en mi ciudad, Madrid, como mis primeros trece años de exilio.

Cuaderno n.º 3. 1 ó 2 de agosto, siempre del 99.

La decisión de no viajar a Buenos Aires, me duele y, al mismo tiempo, me hace bien.

Estoy en el ojo de un huracán de versos.
Anémona perdida.
Buenos Aires me duele,
me duele.
me lastima,
me ata a un dolor inolvidable.
Mas lo sé, lo sé. Aún no moriré.
Pero como lo he pagado todo, casi todo, yo me pregunto,
me pregunto, inclusive por el dolor.
Es una página leve, la página de la Historia.

3 de agosto.

Hoy no tengo ninguna esperanza, estoy muy triste, muy triste.

Ella no termina ninguna frase y lo más terrible es que, la mayoría de las veces, ni las comienza.

Abramos las compuertas para que nuestras palabras inunden las poblaciones vecinas.

No ir a Buenos Aires, esta vez, me está resultando una idea maravillosa.

Hoy fui a bailar tangos en Madrid.

Estoy como borracho. No sé cuántos años tenemos, ni en qué país vivimos.

Hoy me gustaría hacer el amor con todo el mundo o bien, hacer el amor a la deriva, jugando con el viento.

Hacer el amor, digo, dejarse llevar. Vivir un futuro que, tal vez, sólo pueda vivir en esta página.

En el año 2040 publicaré una antología de toda, casi toda mi obra poética y, como hice siempre, con tranquilidad, yo mismo, pagaré su publicación.

Comenzaré diciendo: Soy un genio, he sobrevivido a lo peor: la última mitad del siglo XX y la primera mitad del siglo XXI y, después, me haré rico con la poesía.

Ellas, para hacerse notar, siguen leyendo con ardor poetas desconocidos.

A mí, se me pasan los efectos benéficos (ganas de hacer el amor, de comunicarme) y me invade la maldición de la poesía.

—Escribe, hijo de puta, déjate de joder.

Jugador, amante, sin frenos, de todo porvenir, juego mi vida en eso.

Mas me doy cuenta que estoy débil de la mente, del cuerpo, de las ilusiones.

Yo amaba a Buenos Aires.
¿Adonde viajará el viajero esta vez?
Eh, muchacha, adonde viajará.

Es increíble lo que me pasa pero hoy, siento que me sobra casi todo.

Cuaderno n.º 4, sin fecha.

Comenzar un cuaderno es como comenzar a vivir otra vida.

Estoy en el salón de mi nueva casa en la calle Princesa.

Un árbol entra por mi pequeño balcón
y se sienta a mi mesa.
—Verde de primavera, le dije por decir y él me contestó:

—Estoy avergonzado por la guerra
y se tiró desde el balcón a la calzada
y se hizo flor a ras del suelo, estrella del asfalto.
Yo me quedé sentado sin esperar, nada de la guerra.

No tengo las ideas muy claras para mi economía futura.
Muchas veces pensé que alcanzaría con trabajar pero, ahora, es como si me faltara una inteligencia.

Qué locura, ya estoy por cumplir 59 años y, todavía, me gusta hacer el amor.

A veces pienso, tercamente, en mi juventud y me lo digo, mi juventud es hoy.

Basta de amor, quiere decir que los resultados positivos, también, se consiguen por caminos diversos que no son el amor.

Cuando el resultado es negativo o poco beneficioso, el candidato ya ha dicho que no a varios caminos.

Por eso no vale la pena probar otros caminos, hay que cambiar de candidato.

Hoy pienso que puedo curarme hasta de mi frivolidad. Oponer, por un tiempo, mi tiempo a todo tiempo.
Ahí, habrá algo novedoso, tal vez, lo poético, otro tiempo.
Después me vendrán a preguntar y yo, ya habré dicho.
Tenemos que liberarnos de viejas ideologías.
El poder que da el dinero no es para todos,
pero las patatas tampoco y son mucho más baratas.
Hay algo que deberá ser encauzado en el mundo,
pero eso no está en mí.
Basta de números, ya hemos alcanzado un nivel.
   Ahora ambicionamos que se olviden que somos los triunfadores.
Fuimos los primeros, los mejores, los más numerosos.
Ahora ambicionamos mejorar nuestras lecturas, nuestras comidas. Ambicionamos para nosotros, un amor fuerte, una escritura delirante.
   También hay locos a mi alrededor, que me obligan a cuidar mi escritura.
Ciegos compradores de oro me dejaron en libertad.
Ahora, sin ya necesitarlo, voy por mi deseo.
Hubo placeres despiadados,
todo el mundo gozaba,
todo el mundo lloraba de placer.
Después hubo días que alcanzábamos el infinito
y nos sentábamos a escribir.

Ayer cumplí 59 años y hoy, me doy cuenta que a la gente en
general no le gusta mucho que yo me ponga a escribir.
—Que no, que no me gusta, me dijo ella, que te olvides de todo por un verso.

Cuando los jóvenes cometen errores que no los matan, yo lo perdono casi todo, lo pago todo y la vida continúa.

Ahora que vivo en Madrid me doy cuenta que mi vejez no la pasaré en Buenos Aires, sino en Arganda del Rey.

Si quiero que la cultura me trate como a un gran escritor, tendré que escribir y publicar una novela por año.

Es el hueso duro de la vida que no se rompe.
No tengo que confiar, demasiado, en nadie.
Nadie, por ahora, puede tener toda la dimensión del proyecto.
Lo mejor es seguir escribiendo.
Y si no termino de dar forma a los planes es porque, todavía, no creo que se produzca lo que ya se está produciendo.

EXTENSIÓN UNIVERSITARIA: LA REVISTA DE PSICOANÁLISIS DE MAYOR TIRADA DEL MUNDO

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Otra vez 6 de agosto.

Hiroshima, también, está conmigo.

Todo puede reducirse a quedarme, tranquilo, gozando, sentado en una silla, escribiendo.

Estoy convencido de haber llegado a algún sitio.

Es todo tan extraño, tan absurdo. Tengo que quedarme tranquilo, tengo que poder dejar algo. Algo tengo que dejar, sea como sea, tengo que construir una renuncia clave.

9 de agosto.

Todo tiene un final, todo termina.

La necesidad de intervenir sobre Buenos Aires y sobre algunos de los jóvenes que se organizan a mi alrededor, ha cambiado mi personalidad.

Muchas de las cosas que pensaba sobre la vida no estaban pensadas del todo o, directamente, estaban mal pensadas.

Qué barbaridad, ahora que estoy comenzando a entender algo de mi vida, ahora que estoy emocionado con mi vida, ahora me gustaría, una vez más, vivir 200 años, eso me gustaría.

10 de agosto.

Ya es 10 de agosto y, todavía, no me doy cuenta que no viajo a Buenos Aires. La doble negación podría indicar otra cosa.

Querida, hemos de comenzar nuestro verdadero romance.

Cada cual será lo que es y eso habrá sido maravilloso.

Todo tiembla, mas esta vez no estamos al borde de ningún abismo.

Era una vez un hombre que se vistió de hombre.
Compró con su trabajo su cuerpo a Dios
y echóse a andar por el camino.
Es de luz que no ciega,
la consigna que traigo:
Nunca me costó ningún esfuerzo aprender lo que me        
                                                                     [enseñaban.
Siempre fui una nube, totalmente, abierta.
Mi ritmo soportaba cualquier condensación.

Cuaderno n.º 8, agosto del 99.

Una especie de dolor sin dolor.
Algo abierto, encarnado.
Un delirio de amor, pero normal.
Llegamos hasta el límite de casi todo
y no encontramos casi nada,
por eso somos normales.

29 de agosto de 1999.

Hay en el aire algo que me lo dice.

Hoy ganaré mucho, mucho dinero y mañana también ganaré y, ahí, es cuando siento que estoy un poco loco.

Ganar una vez, está bien, me digo, pero ganar dos veces seguidas, qué locura.

Pero, también es cierto que, a veces, hice el amor dos veces seguidas y otras, escribí, también, dos poemas seguidos y una noche de locura 4 poemas seguidos.

Algún día diré: Eso no va más y eso no irá más.

Sólo ahí me sabré grande y algo descansaré.

En otras palabras, estoy solo pero no del todo, ya que yo mismo, pienso defender mis pensamientos y enriquecerme con eso.

Ya me siento acompañado.

El mundo es pequeño pero, también, es grande.

Por eso me gustaría, me gustaría mucho, ser un gran escritor.

7 de septiembre 1999.

Cuando dejo el sillón no sólo se interrumpe el psicoanálisis, también se interrumpe (su) mi escritura.

Estoy limpiando el Universo de basuras.

Seré grande, muy grande, me he dado cuenta que cuando mis obras no producen dinero no son mis obras.

No doy más, necesitaría follar o algo parecido, garchar, hablar con alguien.

Hoy me despido de la madre que fui.

He amado, he deseado, he aceptado todo error, he pagado con el dinero producido con mi trabajo todos los impuestos y,

también, he pagado la poesía, pero a Ella no le sirvió de casi nada.

Amaré menos, desearé otras cosas, aceptaré menos sus errores, pagaré menos impuestos por la poesía y, entonces, ganaré más dinero y seré muy respetado internacionalmente.

Estoy contento, pero desorientado, un poco desorientado.

Cuaderno n.º 9, 26 de agosto 1999.

Está todo en cierto orden, Buenos Aires y, también, Madrid, tienen un cierto orden.

Ahora falto yo.

No sé si apropiarme de lo producido o regalarlo.

Médico, psicoanalista, poeta, editor, pintor, escritor... que no lo sé, ¿apropiarme o regalarlo? Tal vez, me digo, ya no se puedan esas cosas.

9 y 25 hs. de la mañana.

Estoy siendo acorralado por la pulsión. Por un lado y por otro lado. En todos mis lugares hay goce para mí. Eso hace muy difícil la cuestión, ya que en mí, no es el goce lo que decide.

4 de septiembre.

Estoy casi nada, abierto a casi nada. El tiempo dirá, el tiempo dirá, pero ya ha dicho el tiempo, el tiempo ya dijo.

QUERIDOS GRUPO CERO BUENOS AIRES:

Encaramado, subido, quiero decir, a lo más alto de la ignorancia os digo:

El tiempo ha pasado. Pero, consagrado en parte a lo ya escrito, a mí, también, me gustaría empezar todo de nuevo.

Cuaderno n.º 10.

Todavía no hemos hecho un buen relevamiento.

Estuve extraviado.

Querer hacer, después de más de 20 años, de Buenos Aires, mi Patria, casi me cuesta el pensamiento.

Mi Patria es Madrid, y Buenos Aires, es mi ciudad natal y yo, precisamente, nací hace 59 años, con perdón de la cifra.

Sin fecha.

CADA CUAL CON SU FAMILIA
Y EL QUE NO TIENE FAMILIA SE SALVA.

Garchar, es garchar y a la mujer, al hombre, eso no le sirve para nada. Garchar es una cosa de la especie. Debe ser por eso que todo el mundo lo hace y nadie puede soportarlo del todo.

Sin fecha.

Hoy siento que la suerte no me acompaña. Mejor dicho, es como si nunca hubiera tenido suerte.

Es como jugar con entusiasmo a un juego que no se puede ganar ni perder.

Algo fuera del orden de lo pronosticable.

Martes 14 de septiembre.

Estamos grandes, ahora tenemos que ser fuertes.

Cuaderno irreconocible, un día.

Mis muertos, mis amados muertos, están en mí.
Tengo que poder emitir los sonidos del tiempo.
Tengo que encontrar alguna medida para algo.
Tal vez ¿escribir?

Sin embargo, es muy difícil escribir, creyendo que tengo que escribir.

Había una región del alma que nadie había explorado. Una mujer en cada una de mis células tenía su reinado.

Otro día.

Era la mejor. De cualquier cosa que yo le dijera, en el tono que se la dijera, ella tomaba una enseñanza. Eso, también, me daba un poco de rabia pero era, a la vez, lo que más me gustaba.

Ella no perdía, cuando estaba conmigo, ni un minuto del tiempo que pagaba y eso era su amor, todo su amor.

Otro día más.

Volvimos a ser pobres, porque algunos se pusieron a llorar desesperadamente, cuando apareció el dinero.

Así que, precisamente, ahora, tengo la obligación de engañar a casi todo el mundo, mujeres incluidas, en todas las cuestiones de dinero y alguna cuestión de amor.

Quiero que me dejen vivir como un hombre que ya ha conseguido modificar su destino.

Poesía, amo de ti,
amo de ti, roca insegura,
tu hambre de locura,
de vida no pasada.

Cuaderno n.º 11, sin fecha.

Ya no tengo claridad ni para jugar a la quiniela.

Estoy gastando más dinero en Madrid yo solo, que en la Costa Brava con toda mi familia. Estas vacaciones, por algo, serán inolvidables.

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No leo los diarios.
Nada me interesa lo suficiente.
Tampoco estoy muy interesado, en lo que podríamos llamar, mis cosas.

Algo de tristeza me invade, que a partir de ahora no podré viajar a Buenos Aires, todos los días.

Basta Menassa. La vida hay que vivirla, la escritura es otra cosa.

No hay que desesperar, aún faltan muchas cosas: El sorteo de la Primitiva del Sábado, todos los partidos de fútbol del fin de semana y el Gordo de los domingos.

Tal vez, el lunes, todo sea diferente, tal vez...

No sé, aún, cuales son los registros del alma moderna pero a mí me gusta garchar con las mujeres.

Y si bien es cierto, que con una sola mujer, ella y yo encerrados en una habitación, soy casi perfecto, también me gusta leer dos o tres libros a la vez, donde la cuasi perfección no depende de mí sino de ellas.

De viejo habré de procurarme dos mujeres bellas e inteligentes para cremas y masajes. Después, todavía, queda por solucionar todo el resto. Y eso no sé quién lo hará.

Sexo, amor, delirios, en verdad no sé cuantas mujeres se necesitan para poder todo eso en la vejez.

Hoy no es un día cualquiera, hoy es el día que cambio de clase social.

El dinero ha dejado de contar en mis pensamientos.

El que aprendió algo después de tantos años hablando conmigo, tendrá un poco de dinero, el que no aprendió nada no tendrá ni siquiera un poco.

Y eso pasará, para un lado o para otro, inevitablemente, habrá más ricos y habrá más pobres, pero mi pensamiento no estará ahí.

¡BRAVO! Pensar tres tonterías de la mujer y conseguir que me pagaran por mi trabajo me llevó 59 años.

Ahora podré, si lo deseara, aprender a vivir.

Que ya se termine agosto, me sobrecoge.

Ni Buenos Aires, ni el mar.

Estoy ajeno a todo. Hoy hasta las revoluciones del pensamiento pasan lejos de mí.

Lo único que ambiciono y, tal vez, necesite, son cien millones de pesetas o algo parecido.

La intención es producir el trabajo suficiente para asegurar una justa distribución de las ganancias.

En este momento no tengo críticas fuertes al sistema Grupo Cero. Pienso que las cosas que parecen mal hechas, es porque todavía, no han sido hechas por nosotros.

Un pequeño dolor de cabeza me acompaña desde mi decisión de no ir a Buenos Aires y, sin embargo, pienso haber hecho lo correcto pero el pequeño dolor de cabeza no me abandona.

Tal vez si pudiera decir.

En Buenos Aires, desde agosto de 1995 a agosto de 1999, lo puse todo. Y comprendo que si no lo hubiera puesto todo: amor, sabiduría, no saber, dinero, deseos, no hubiera habido fundación.

Hubo fundación pero yo ya no tengo nada para dar.

Espero que Buenos Aires me devuelva el alma que puse para que Buenos Aires tuviera alma.

En caso que no puedan o no quieran devolverme el alma, viviré sin alma y cuando tenga que fundar otra ciudad, pensar a alguna mujer, no amaré a nadie y haré firmar documentos por el dinero invertido.

Algo de poder demostré conocer. En menos de 3 años pude modificar una corriente de opinión que se llevaba desde hacía 25 años.

Por momentos eso, sólo eso, me parece mucho poder.

No ir a Buenos Aires me pone muy triste,

aunque algo me doy cuenta que no ir es lo mejor para el Grupo Cero.

Me doy cuenta, a partir de ahora nadie podrá hacer cualquier cosa.

Pero me duele que una nueva ley tenga que asentar sobre una nueva renuncia de mi parte.

Buenos Aires, a partir del 95 (después de 20 años de exilio) me devolvió la alegría y algo me rejuveneció. Podría decirlo sin pelos en la lengua: mi mujer volvió a la vida con el asunto de viajar cada tanto a Buenos Aires.

Por eso que renunciar a Buenos Aires, me duele, me duele mucho, me duele tanto que no lo puedo creer.

Ahora, seguramente, todo será más claro, más ordenado, más inteligente dentro del campo del Psicoanálisis Grupo Cero, pero yo estaré triste.

Es por eso, sólo por eso que deseo que el Grupo Cero Buenos Aires, otros Grupos cercanos a mí, Brasil y algunas provincias españolas y algunas argentinas, atiendan las razones, puramente, psicoanalíticas que Madrid quiere imponer:

El psicoanálisis del candidato al psicoanálisis, es mejor que lo pague el candidato.

Y psicoanalizarse no es sólo las cuatro veces por semana que me animo al diván, sino, también, los cursos, los seminarios, las vacaciones, las revistas, la Editorial, la poesía, es decir, todo aquello que hace posible nuestras historias.

Cuando se alcanza cierto poder impensado, o descubrimos a quién se lo debemos, o lo perdemos.

Yo, por mi parte, cualquier poder impensado, se lo entrego, inmediatamente, a la poesía.

Algo sé de la vida, algo sé del amor, pero de la poesía lo sé todo, casi todo.

Me da mucha risa que todo esto quiera decir que yo no viajo a Buenos Aires para que Buenos Aires tenga Grupo Cero.

¡Qué tiempos!

Me repito. Ya nadie podrá hacer cualquier cosa: Ni en Buenos Aires, Ni en Madrid. Ni en París, Portoalegre o Barcelona, si cuadrara.

Cuando festeje mis 60 años alquilaré un salón y bailaré un vals.

El vals de mi nueva juventud.

Tengo, me gustaría recuperar el dominio sobre mí.

Mi dinero, mis cosas, mis juegos, mis delirios, mis amantes secretas, mi dolor.

Todo lo he perdido en este viaje. Lo que tengo es el viaje pero todo lo otro lo perdí.

Que se haya presentado la novela EL SEXO DEL AMOR, en

Buenos Aires, sin estar yo presente, es algo que si lo tolero bien me hará crecer.

Mi único problema es que ya no sé si quiero seguir creciendo.

Estar solo en los negocios me hace el mismo efecto que cuando joven estaba solo en el amor. Cosa de pajeros, me digo.

Es como si tuviera necesidad de justificar todas mis conductas.

Como si siempre estuviera en falta. ¿Algo en mi escritura que no me perdonarán o es necesario, una vez más, que diga que NO?

Escribir no es vivir, pero los mejores momentos de mi vida los pasé escribiendo.

Lejanía insondable, decía,
  y se partía en dos el horizonte.

Hay días que me siento un hombre desequilibrado por la carne.

Algo arriesgo en eso y, a los 59 años, me sigue pareciendo bien dejar que toda carne produzca en mí, un desequilibrio.

El exilio de la vejez,
 ese sí, que es un verdadero exilio.

Vivo sin ti, mi amor, vivo sin ti,
  pero, aún, necesito decírtelo.

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Hoy se cumplen 23 años de mi llegada a Madrid.

Inventé caminos nuevos permanentemente y, siempre, fue necesario desear y trabajar para que comenzara a existir el camino. Así que yo me quedo aquí, deseando, y trabajando, para ser un gran escritor. Poeta.

El resto, lo decreto, será todo confort.

Director de la Escuela de Psicoanálisis, en parte está ocurriendo desde hace 18 años, aquí en Madrid, pero que un poeta se animara a tanto era inconcebible.

Y a mí, me parece, sin exagerar, que yo soy el poeta que se anima a tanto.

Me gustaría que a partir de esta línea se tengan en cuenta estas consideraciones para conversar conmigo.

Hasta cuando estoy solo tengo algo de ansiedad.

Tengo que cambiar, me digo, las personas poderosas no tienen ansiedad, tienen amores, dinero, poder, poesía.

Todas las ilusiones tienen que provenir del centro de la máquina.

Y para nosotros el centro de la máquina es el trabajo.

Paso a paso, quiere decir que en Psicoanálisis la carrera es curricular:

—Psicoanalizarse

—Estudiar

—Supervisar

—Estar en la cadena de transmisión sin vacaciones.

—Tener relaciones con los compañeros, los subalternos y los mayores.

Y por fin, poder escribir, para poder el amor, el sexo.

Hoy me pregunto cómo hacer para que el tiempo sea el único cuerpo del sujeto.

Necesito vivir, por lo menos, 30 años más.

Sé que se están preguntando ¿qué quiero? y en caso de buscar ¿qué busco?

Quiero lo que el otro está dispuesto a dar y no hace falta que sea para mí.

Y si no está dispuesto a dar nada, no quiero nada.

Y como juego didáctico: Busco buscar.

Como si pensaran que a mayor grandeza, mayor esfuerzo y eso, no está demostrado, pero sí sabemos que a mayor esfuerzo no corresponde, directamente, mayor grandeza y ni siquiera mayor recompensa económica.

Tuve tres días seguidos un dolor antiguo.

Yo escapaba de los lugares amados y todo el mundo se moría. El dolor se detuvo cuando supe que, aunque maneje mis cosas con inteligencia, igual moriré.

A veces la realidad me enloquece, me lleva lejos de mí y como yo soy el escritor, lejos de mí no escribo.

Hay algo que no puedo. Hay algo que no puede nadie.

Tengo que encerrarme en algún tiempo, en algún amor y ahí mis mejores versos.

Me late todo el cuerpo.

Tampoco en la poesía me quedan competidores.

Todo depende del trabajo pero lo único que no debe ser hecho es su psicoanálisis. Porque su psicoanálisis ella lo trae hecho de su casa.

Hay cosas que no tienen arreglo.

Y ese es su límite, Menassa.

–Partiendo de ahí todo sería posible.

Que no, Menassa,

hay cosas que no tienen arreglo y ese es su límite.

Tengo que dejar que todo avance sin mí.

Yo tengo que quedarme quieto donde estoy. Es el lugar que he producido con mi trabajo, no debo abandonarlo.

SEMINARIO SIGMUND FREUD

La Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero es una Institución que se dedica desde hace más de 28 años a la formación de psicoanalistas.

Como todos los años abre su convocatoria al SEMINARIO SIGMUND FREUD a todos aquellos que deseen iniciar su formación como psicoanalistas y/o leer la obra de Freud de forma productiva.

En su primer año, se ven los siguientes puntos:

1. Aportaciones a una teoría de la lectura.

2. La Interpretación de los Sueños.

Más de 700 alumnos han pasado por esta Escuela de larga tradición en el campo psicoanalítico y en la atención clínica especializada.

La obra de Freud como escritura, base material del psicoanálisis y la obra de Lacan como lectura productiva son los pivotes de este Seminario que apunta a que cada uno sea un sujeto de la lectura, de una lectura que lo produzca.

Dirigida por el Doctor Miguel Oscar Menassa, la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero es uno de los centros vivos del psicoanálisis contemporáneo, aquí, en esta ciudad de Madrid.

Este Seminario, como todos los que se imparten en la Escuela está coordinado por psicoanalistas de cuidada formación. El modo de funcionamiento es: clase y grupo de trabajo sobre el tema. Está dirigida a médicos, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, filósofos, sociólogos, y aunque especializado, está también abierto a todos aquellos que, provenientes de otros campos o aún estudiantes, quieran introducirse en una ciencia tan interesante como es el psicoanálisis, presente en el mundo de la cultura, la salud, la educación, etc.

El psicoanálisis es una herramienta o instrumento que puede emplearse en distintos campos, además de la salud mental. Por eso el énfasis en la formación de sus alumnos y en la elección de sus profesores y coordinadores.

El próximo año se cumplen los 100 años de La Interpretación de los Sueños, el texto que escribió Sigmund Freud e inauguró el siglo. Una excelente oportunidad para volver sobre este texto, para todo aquél que quiera saber lo que pasó con la sexualidad en el siglo XX.

Programa del primer año:

• Concepto de ruptura.

• Concepto de trabajo.

• Múltiple determinación y sobredeterminación.

• Tiempo real y tiempo histórico.

• La lectura, base material de las ciencias.

• Lectura como producción.

• Método de interpretación onírica.

• El sueño es una realización de deseos.

• La deformación onírica.

• Material y fuentes de los sueños.

• La elaboración onírica.

• El olvido de los sueños.

• La regresión.

• La realización de deseos.

• Interrupción del reposo por el sueño. La función del sueño.     El sueño de angustia.

• El proceso primario y el secundario. La represión.

• Lo inconsciente y la conciencia. La realidad.

Una novela de  MIGUEL OSCAR MENASSA

Presentación del Libro: E L S E X O D E L AMOR en el C Í R CULO  DE  BELLAS ARTES  15 de Noviembre de 1999  a las 20’30 horas

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ESCUELA DE PSICOANÁLISIS Y POESÍA GRUPO CERO

SEMINARIO JACQUES LACAN

La Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero convoca a la lectura de la obra del psicoanalista francés Jacques Lacan (1901-1981).

Esta convocatoria obedece a la importancia de este autor, tanto por su intensa investigación en el campo psicoanalítico, como por las consecuencias que tuvieron lugar en ese campo gracias a sus aportes en la transmisión del psicoanálisis, en la formación de psicoanalistas.

Freud constituyó un nombre propio en la historia del conocimiento al introducir un nuevo orden de determinación, la determinación inconsciente del discurso y por ello es el fundamento del discurso analítico, al que volvemos cada año. Lacan es un nombre propio en la historia del psicoanálisis, por combatir el amaneramiento de la praxis psicoanalítica, la esterilización del discurso freudiano. Por eso proponemos una vez más leerlo.

Volver a sus textos como él indicara, volver a la obra escrita de Freud. Volver a los fundamentos, a los monumentos, no para hacer arqueología sino para seguir pensando en la dirección señalada por Freud y esto, hoy por hoy, no es posible sin una lectura productiva de la obra lacaniana.

Lectura productiva quiere decir reconstruir en el procesamiento del material, los instrumentos con los que Lacan leyó, su modo de producción.
Programa del primer año:

a) Situación histórica. Comentario general de su obra.

b) Vuelta a Freud.

c) Propuesta de lectura.

2) El estadio del espejo como formador de función del yo (je), tal como se revela en la experiencia analítica.

a) Un lactante frente al espejo: control y júbilo.

b) El estadio del espejo como identificación.

c) El Yo como función y como símbolo.

d) Las formaciones del Yo: superyó, Yo ideal, Ideal del Yo.

a) De la psicología a la metapsicología.

b) Esquema de los dos espejos y narcisismo.

c) Dialéctica intersubjetiva. Esquema L.

d) La estructura del sujeto: real, simbólico e imaginario.

e) Esquema R. La realidad y lo real.

f) Producción del sujeto.

g) Ideal del Yo. Nombre del Padre. Edipo.

4) Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente Freudiano.

a) Sujeto de la ciencia. Verdad y saber. sujeto del inconsciente.

b) Sujeto del enunciado y sujeto de la enunciación. Cadena

significante y pulsión. Grafos 1 y 2.

a) Cuento de Edgar Allan Poe.

b) Propuesta de lectura del cuento: repetición de escenas,

recorrido de un significante y causación de sujetos.

c) Repetición e insistencia de la cadena significante.

d) El orden simbólico.

e) Ley y efectos determinantes para el sujeto: forclusión, represión y denegación.

f) Del texto a la letra.

SEMINARIO HEGEL, MARX,
HEIDEGGER

FUNDAMENTOS DEL PENSAMIENTO 
CONTEMPORÁNEO

Un seminario es siempre un asunto seminal, un espacio donde se insemina y se intenta sembrar algo. Ese algo se induce lentamente, sin que ninguna de las partes intervinientes domine la materia por completo. Ella se despliega imperceptiblemente como una materia prima que los asistentes van modelando de acuerdo con sus modos de recepción y elaboración. Así, de manera insistente, se va perfilando un resultado, un producto inacabado que da paso a un proceso de formación permanente.

Si deseáramos atribuir un objetivo al Seminario sobre Hegel, Marx, Heidegger: hacer de la formación permanente un objetivo, trabajando dichos autores a través de sus textos, de lo que en ellos permanece inexplorado e impensado. Es de esa forma en que un texto se deja provocar, atravesar por otros, y posibilita una trama con un pensamiento inédito o un concepto todavía balbuceante. Es bajo esa modalidad que la operación de lectura, abierta y recurrente, lee constantemente lo no leído en aquello que ha sido insuficientemente leído. Y este mecanismo evita, rehuye, desautoriza las fáciles periodizaciones (antiguo, moderno, posmoderno, etc.) o las banales «superaciones» («tal o cual autor ya es obsoleto»).

El seminario apunta a desarrollar, mediante el juego intertextual, lo ignorado en lo conocido, lo impensado en lo pensado, lo imprevisto en saberes aparentemente previsibles y previsores; y, finalmente, el cultivo —para seguir con la metáfora seminal— inconsciente que traza las diagonales de los fundamentos del pensamiento contemporáneo.

¿Por qué darles tal calificación a los aportes de Hegel, Marx, Heidegger?

En primer lugar, porque por causas variadas sus lecturas han sufrido constantes interrupciones, sin que se pusieran de relieve los supuestos de tales lecturas y sus lemas de referencia: «el pensamiento de Hegel es un todo acabado y definido», «el pensamiento de Marx ha sido superado por la historia que tanto celebró», «Heidegger ya dijo todo lo que tenía que decir», y demás comodines. Esta forma de leer se cierra sobre los textos para declararlos «cerrados», dictaminando su desaparición para el interés general. Muchos de los embates «posmodernos» participan de esta especie de genocidio por omisión.

En segundo término, porque todavía permanecemos en aquel horizonte abierto por la crítica radical que comenzó y recomenzó con los autores citados. Fueron ellos —junto con algunos más— quienes pusieron en perspectiva, para nosotros, tanto el pensamiento antiguo como el que nos aguarda desde el por-venir. Claro que ni uno ni otro está dado, sólo pueden ofrecernos aquellos rasgos —y ciertos secretos— que podamos y sepamos arrancarles, mediante una fecunda labor formativa, siempre en devenir, nunca clausurada en sus propias e irrelevantes certidumbres.

Y, para redondear la idea del seminario, cabe destacar que, a la inversa de lo habitual, las líneas del programa, los ejes temáticos, ciertos puntos de inflexión y reflexión, etc., obtienen sus ligazones, búsquedas y redefiniciones, desde una fuerte resonancia, una marcada relación y un señalado intento de articulación con el campo psicoanalítico y sus diversas problemáticas. Desde él proviene un modo de pensar y escuchar que nos hace escuchar y pensar de otro modo sus ramificados fundamentos. Fundamentos que no lo preceden, al estilo de una sustancia que daría sentido a todas sus formulaciones, sino que se fundan y funden repetidamente con el pensamiento que inaugura la ciencia —tan peculiar— del inconsciente y las complejas prácticas que instaura.

CUESTIONES PREMILIMINARES
AL SEMINARIO GENERAL

• La problemática

• La trama de pertenencia

•La preteridad de los conceptos

•Spaltung y des-apropiación

• La cuestión de la tradición

•Arrancando desde lo no pensado

•Hegel, Marx, Heidegger

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ESCUELA DE PSICOANÁLISIS Y POESÍA GRUPO CERO

 TALLERES DE POESÍA

La Escuela de Poesía abre sus puertas a todo aquel que tenga intenciones de viajar por las dimensiones más perdurables del lenguaje.

Primer Ciclo: FUNCIÓN POÉTICA E INTEPRETACIÓN
DE TEXTOS.

Segundo Ciclo: PRODUCCIÓN Y PUBLICACIÓN DE UNA
REVISTA DE POESÍA.

Tercer Ciclo: PUBLICACIÓN DE UN POEMARIO PERSONAL, PRODUCIDO DURANTE LA EXPERIENCIA.

Todas las actividades de la Escuela serán producidas en grupos.

1. Escribir una carta todas las semanas.

2. Escribir un poema todas las semanas.

3. Conocer y llevar al grupo, un nuevo poeta todas las semanas.

a) Lo que me impresiona o fundamentación emocional.

b) Lo que entiendo o fundamentación argumental.

c) Lo que amo o fundamentación histórico-social.

La lectura de poemas tiene que poder lograr cierta simultaneidad entre poetas de distintas escuelas o estilos y de diferentes épocas históricas. Ya que la poesía no padece de las miserias del tiempo cronológico y su valor está por fuera del valor de uso y lejos, muy lejos, del valor de cambio, ya que como sabemos, la Poesía, en su diferencia radical, no equivale a nada posible, su esfera de acción, el acontecimiento, no se puede usar, ni vender, pero sin embargo, y no es vano decirlo, ella sólo cobija en su seno a los grandes trabajadores.

Devoradora y sangrienta sólo ama el tiempo del pequeño hombrecito que la escribe, que en esa renuncia de no ser sino la perpetuidad de la poesía, ella se abre grandiosa al universo y el ser del poeta, por un instante, es ese goce.

LIBROS PUBLICADOS POR LOS  TALLERES DE POESÍA EN LOS  ÚLTIMOS SEIS AÑOS
DES-NUDOS Amelia Díez Cuesta ARTIFICIOS Jaime Icho Kozak TALLERES DE POESÍA I Varios autores PRIMERA INQUIETUD Alejandra Menassa de Lucia ENTRE PALABRAS Carmen Salamanca Gallego CONTANDO PIEDRAS Carlos Fernández del Ganso CUANDO ESTÁ POR LLOVER Norma Menassa BELLA DE SIESTA Marcela Villavella DE TANTOS VUELOS Inés Barrio MANUAL DE VUELO Luis Schnitmann HUELLAS DEL AMOR Karina Pueyo	DE LA MANO DEL AMOR María Chévez LETRAS DE FUEGO Cruz González Cardeñosa POESÍA CALLEJERA Stella Cino Núñez TIERRA DE AMANTES Claire Deloupy Marchand SURCOS Ruy Henríquez ATRAVESANDO SOMBRAS Carlos Fernández del Ganso SI ME VIERAS... Jaime Icho Kozak A MARES Varios Autores PARA SEGUIR VIAJANDO Olga de Lucia NOCHES DE PIEL Carmen Salamanca Gallego AL OÍDO DEL VIENTO Alejandra Menassa de Lucia
Presentado por: Graciela Giordano acompañada por la Compañía SigloTango TANGO Y MÁS

SEMINARIO DE GRUPOS

Este seminario apunta a satisfacer una exigencia actual. Es la siguiente: recuperar el pensamiento y las realizaciones prácticas sobre los grupos. Recuperar sonará a hacer presente algo del pasado, evidenciarlo con la fuerza que ha tenido o la nueva potencia que podría lograr. Para otros oídos tendrá variadas connotaciones, aunque en el ámbito del seminario toma un sentido muy preciso.

Recuperar no es retomar conceptos, acciones, teorizaciones o experiencias que han transcurrido en otros tiempos y, quizás, respondían a sus demandas. Por el contrario recuperar lo que se ha hecho, deshecho, construido, balbuceado o coherentemente formulado sobre la problemática grupal, será poner en perspectiva a la misma. Hacer coactual lo significativo del pasado para que un futuro diferente —en todos los planos— sea posible. Pero no se recupera cualquier cosa ni una totalidad acabada, sino los lapsus, olvidos, las grietas y logros que habitan en las propuestas más firmes, de indudable apariencia; así como lo no pensado y apartado por inespecífico de las concepciones grupales.

Desde el comienzo de los años cincuenta hasta fines de los setenta asistimos a una eclosión de los asuntos grupales. De manera abrupta y casi correlativa de la globalización (reducción de los aparatos estatales, dispersión de los mercados, centralización de los registros financieros, exacerbación de la individualidad, etc.), las preocupaciones por los fenómenos colectivos, las dimensiones del "socius" los problemas que ya no puede resolver la sociedad civil y los que rondan a las variadas formas grupales, son absolutamente relegados —cuando no excluidos— de distintos campos profesionales y áreas disciplinarias que otrora los habían elevado hasta el rango de "objetos de estudio". Del todo proclamado a la nada realizada parece haber sido el itinerario fantasmático, insuficientemente historizado, que recorrió el espectro grupal y sus incontables peripecias. Sin embargo es imposible dejar de señalar una situación paradojal. Mientras la problemática de la grupalidad era, arbitraria y forzadamente, tirada por la borda o sustituida por lamentables improvisaciones de las disciplinas en que "naturalmente" habitaba, otros quehaceres (profesionales, comerciales, empresariales, artísticos, de servicio en sentido amplio, etc.) las acogían sin reservas ni prejuicios. Y, como valor agregado, les daban un valor, rentabilidad y credibilidad que los "años felices" no habían podido consolidar. Esta especie de semblanza, que no pretende ser un diagnóstico, aunque tenga el tono de un pronóstico demorado, indica que las condiciones están a la mano de quien sepa tomarlas, para traer y retraer —en la apertura de un nuevo compás histórico—, la problemática grupal y sus complejas realizaciones en su suelo nutricio. En ese volver a traer, en ese inédito "paso atrás", es donde anida la posibilidad de un salto inconsciente.

Quizás, la impensada posibilidad de un re-nacimiento que el próximo milenio ya nos está exigiendo de manera persistente y silenciosa. (Quizás, en intentar responder a ese llamado resida gran parte del futuro "saber" sobre los grupos. Este, y no cualquier otro, parece ser el desafío).

Programa:

• Los grupos, su importancia actual.
• Grupo e institución. Una ligazón crucial.
• Una fase que interroga hoy a las producciones grupales: ¿qué es la democracia? Primera formulación tentativa.

• Bocetos etimológicos y metafóricos.
• En los albores: el psicoanálisis.
• Puntuaciones acerca de las principales escuelas.

• Escuela Inglesa. Crítica y puesta en perspectiva. Variantes americanas.

• Escuela Francesa. Limitaciones y aperturas.

• Escuela Argentina. Acotaciones y evaluaciones actuales.

VI. ESBOZO DE NUEVOS CONCEPTOS PARA ABOR-DAR
LO GRUPAL. DEMORAS HISTÓRICAS, NECESIDADES
FORMATIVAS Y REQUERIMIENTOS
ACTUALES.

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HORARIOS 
Y
 PRECIOS

• SEMINARIO SIGMUND FREUD

Horario: Lunes a las 19 h.
Precios: 20.000 pts. de matrícula y 25.000 pesetas mensuales, 12 meses.
Fecha de comienzo: 18 de octubre.

Horario: Sábado, de 10 a 17 horas.
Precios: 20.000 pts. de matrícula y 25.000 pesetas mensuales, 12 meses.
Fecha: Sábado 6 de Noviembre.

• SEMINARIO JACQUES LACAN

Horario: Jueves a las 20,30 h.
Precios: 20.000 pts. de matrícula y 25.000 pesetas mensuales, 12 meses.
Fecha de comienzo: 21 de octubre.

• FUNDAMENTOS DEL
PENSAMIENTO CONTEMPORÁNEO
HEGEL-MARX-HEIDEGGER

Coordinador: Miguel Oscar Menassa.
Profesor: Juan Carlos De Brasi.
Horario: Viernes a las 9,30 h. – Comienzo 22 de octubre.
Miércoles a las 21,00 h. – Comienzo 20 de octubre.
Precios: 20.000 pts. de matrícula y 25.000 pesetas mensuales, 12 meses.

• TALLERES DE POESÍA

Horario: Sábados a las 10.00 h.
Martes a las 18 h.
Precios: 20.000 pts. de matrícula y 20.000 pesetas mensuales, 12 meses.
Fecha de comienzo: 19 de octubre.

• SEMINARIO DE GRUPOS

Coordinador: Miguel Oscar Menassa.
Profesor: Juan Carlos De Brasi.
Horario: Martes a las 21,30 h.
Precios: 20.000 pts. de matrícula y 25.000 pesetas mensuales, 12 meses.
Fecha de comienzo: 26 de octubre.

Quedarme quieto. Saber, aunque no se pueda del todo, que ya he llegado. Que me toca festejar, vivir de haber llegado, esperar con alegría que otros lleguen.

El que pueda gozar de este paso que ya hemos dado, podrá dar el próximo paso.

El que no pueda gozar de lo ya realizado, sólo tendrá fuerzas para llorar lo perdido.

Amando a cuanta mujer y cuanto hombre se me cruzara por el camino, no me fue tan mal. Alcancé el cenit de la locura, el paroxismo del goce y tuve algo de dinero.

En los próximos pasos, que ya la mujer no necesita de mi amor y que los hombres ya son libres, seré cruel, ya habré amado y rechazaré todo lujo que no sea conocimiento.

EL PSICOANÁLISIS ES UNA DISCIPLINA
LA POESÍA ES UNA DISCIPLINA
EL AMOR ES UNA DISCIPLINA

Lo sabemos, y queremos hacérselo saber a algunos jóvenes y a los tercos: para poder trabajar de psicoanalista, para poder ser arrastrado por la poesía, permanentemente, al hallazgo, a la novedad y, por último, para dejarse amar por un mundo hambriento de amor, se necesita:

MUCHA, MUCHA, MUCHA DISCIPLINA.

Fue frescor el olvido, pero no puede haber equivocación.

Cuando un trabajador se hace necesario para el buen funcionamiento de la máquina, ha llegado la hora, el día, de mejorar sus condiciones de trabajo.

Estoy muy contento, siento haber alcanzado la fantasía de todo buen poeta.

Ser necesario para algo hace que la poesía consiga su único objetivo.

PERMANECER ES TRIUNFAR y no sólo para ella, cuando ella permanece, también, triunfa el poeta.

A veces, pienso que crecí más de lo que esperaba. Pero, también, es cierto que nunca había pensado en cuánto tenía que crecer.

Hoy no sé cuales son los extremos que quiero tocar.
  Vida demente, vida, totalmente, airada.
  Me atribuyo algunos de mis versos, entonces quiero para mí, la luz, la oscuridad de mis versos mejores.

Mañana se presenta la novela EL SEXO DEL AMOR, en Buenos Aires y el 22 se cumplen 23 años de mi llegada a España.

En realidad, no me lo creo.
 Estoy rodeado, plenamente rodeado.
 Es contundente lo que está pasando. Todo el mundo se ha enterado que el que estaba enamorado era yo.

La rama seca floreció ahora nos debemos al milagro.

No sé lo que me pasa. Ella nunca hace nada. Ella recibe bien y, a veces, mal, pero lo que ya viene hecho.

Las cosas por hacer, no le interesan tanto, por eso es que tanto le cuesta amar y aún le cuesta, un poco más, escribir.

Yo voy por la vida sintiendo que me tengo que hacer el día y la noche, y los días más terribles soy capaz de fabricar alguna voluntad deliberada, un deseo que no tuve jamás.

Hay cosas que me alegran y otras cosas muy distintas las que me forman para la alegría.

Tendré que poder con los dos tipos de cosas.

Ahora, alguien le dirá que la ama y ella se dejará hacer cualquier cosa, hasta entregará los secretos de nuestros negocios más florecientes.

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Alma por amor. Por eso, la mayoría de las veces, ella se queda sin alma y no siempre tiene algo de amor.

Su manera de entregar el alma, la hace algo despreciable para el amor.

Tengo que poder frenar todo llanto de locura.

Mi escritura necesita trabajo, dinero, inteligencia.

Sexo virtuoso. Delicadeza en la lectura.

Suavidad en la repetición.

Si se tratara de alguna comparación, siempre odiosa, el orgasmo es un sacudimiento, pero todo queda en su lugar. La poesía en cambio es, nadie se mueva, que todo cambiará.

Cuando me duele algo es como si me hundiera en un pozo con final.

Todo lo hecho pierde valor y me siento acorralado por mis propios pensamientos.

"dejarse llevar sin esperar nada."
  "si es posible el poema es posible la vida"

Un poema, un poema, me digo, el único camino pero, a veces, mi poeta, no se quiere salvar.

Pido un paréntesis, a mis 59 años, para hacer funcionar una empresa de la Poesía.

No es tiempo lo que pido sino vuestro deseo.

Haber fabricado, al menos, un discípulo en cada continente, me autoriza a psicoanalizarme en público.

Ahora bien, ser empresario de la Poesía, no quiere decir ni ser menos empresario y, tampoco quiere decir ser menos poeta.

El no poder ni precisar, ni hablar de cifras, no habla bien de mí.

Estoy tenso por algo que pasa más allá de mí, en mis hombros.

Ahora me gustaría relajarme, gozar de algunas páginas ya escritas.

Es como si los amores, los afectos, las pequeñas perversidades cotidianas, me impidieran pensar la estructura en toda su potencia, en toda su posibilidad de expresión.

Ahora me siento y ese es mi problema.
Canto un mundo que desconozco.
Pero como ya he pagado mi boleto,
exijo mi viaje de placer.

La traba en la escritura, en este momento, en mi caso, se debe a que me he creído que seré famoso, que leerán mis libros hasta en los colegios y, ahí, comencé a cuidar mi escritura y, desde ese momento, exactamente, no escribí más.

Aunque llegue tengo que hacer de cuenta, decir, en voz alta, que no llegaré.

Aunque se reunan varios, de varios continentes y me proclamen Dios, yo igual tengo que seguir pensando que Dios no existe sino como inconsciente, como las relaciones sexuales y mi mamá.

No moverme de mi lugar que es tiempo, poeta–psicoanalista  Director de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero.

Produciría acumulación de todo, hasta de Capital.

Después obtendríamos alguna plusvalía de la Poesía, del amor, de las conversaciones sin importancia.

Es de lo único que quiero convencerte, amor mío, pensar una realidad que, también, nos cure a nosotros.

Imponer el bien, no sé si es correcto.

He sido atravesado por el dolor, por el mal, varias veces y, siempre, como le pasa a todo el mundo, me sentía preparado para eso.

Ahora tengo que cuidarme, tengo que fortalecerme, porque seré atravesado por el bien, por la alegría.

Los débiles, quiero decir, pueden soportar algo de dolor pero nada de alegría, muy poco amor.

Ahora, para mí, aunque haya sido renuncia, no se trata de entregar nada.

Se trata de tomarle pruebas al personal para saber si sirven para algo.

Esta vez, mi poesía, está a salvo.

No quiero perder mi tiempo, mi dinero para defender nada.

Las cosas hechas, que ya me costaron mi tiempo y mi dinero hacerlas, si se hacen como tienen que ser hechas se defienden solas.

Cuando no tengo fuerzas es cuando creo más en mis estados de ánimo que en la teoría, de la cual quiero vivir.

Tengo fuerzas cuando los conceptos se anudan en mí, proponiendo una transformación.

Hay algo que no me gusta, tengo pesadumbre, me pesa algo en los hombros, más allá de mí. Me duele. No me gusta.

A veces me gusta de otra manera a como ocurre.

Muchas veces, de preparar yo esa realidad, otra obra sería. La vida sería diferente.

Eso puede ser parte de la pesadumbre. Todavía no he convencido a nadie de lo que ya estaba convencido.

Todavía nadie me ama, lo suficiente, como para darme algún gusto.

Esta vez he llegado hasta que me duela.

Eso me impresionó.

No había ninguna necesidad de llegar a esa frase y, por otro lado, yo escribía sin poder deternerme y luego, claro, tuve que preguntarme.

¿El deseo era por el placer estético de producir la frase en cuestión o el deseo era por el dolor que, sin remedio, la frase me produciría?

Ella aparece y desaparece pero de todos mis sueños.

Hoy no creo en nada. Sólo en el juego. Hasta garchar está relegado.

Hoy Madrid se conjuga conmigo como si fuéramos uno.

Despejando todos los sentidos, aún queda el sentido de la Poesía.

Grande, grande, sería si soporto a cada cual, cada cual es.

Qué barbaridad.

Poco a poco seré todo del significante y eso será vivir más de 200 años.

Estaba triste pero no entendía bien los motivos que yo mismo me presentaba para explicar la tristeza.

El amor, burla atroz de dar todo por nada. El Tango sabe.

Tengo que poner un punto, también, para mí.

Algo tiene que dejar de crecer para que algo comience.

¿Por qué, se preguntaba el condenado, por qué lo ensuciaré todo con el amor? ¿por qué? Tengo que poder amar sólo lo bueno, lo conveniente y el condenado no podía dejar de amar lo malo, lo inconveniente.

Cuando alguien llora no quiere decir que sufre por lo que está pasando. Todo llanto es un homenaje al pasado.

Con voluntad deliberada me encuentro conmigo mismo y algo no me gusta. Algo es ajeno a mí.

Soy un verdadero loco.

Mejor comenzar todo de nuevo.

Todo de nuevo, también, quiere decir: Olvidar todo lo pasado.

Comenzar todo de nuevo. Creer en la gente, en las posibilidades para muchos.

Comenzar de nuevo, todo de nuevo.

Amar como si fuera la primera vez.

¡Brutal anémona! a los 59 años amar como si fuera la primera vez. Qué bestia.

Hoy se cumplen 23 años de mi llegada a Madrid y, aún, hoy, no termino de aceptar haberme exiliado.

Siento que se agrandan las distancias entre mi vida y la vida de mis acompañantes primeros.

Una vez más, el mundo se parte en dos.

Pero yo tengo que tener el tono de estar en mi lugar y, eso, hará una gran obra.

No puedo, por unas décadas, dejar de engañar a todo el mundo, también, simultáneamente.

Basta de amantes ambiciosas que creen que la poesía debe romperse de amor.

Hoy mientras no estabas a mi lado, te escribí un verso:

Algo del gusto de las primaveras silvestres, más allá del dolor de la montaña abriéndose al progreso.

Trenes taciturnos viajan por mi alma partida por amor.

Éramos pobres pájaros sin alas. La idea de llegar volando, no era buena para nadie.

Llegaremos, pero no ha de ser volando.

Tal vez ya haya llegado a un límite.

Es como una ilusión que tengo. Algo grande a mi favor.

Escucho, escucho sin parar versos que harán historia. Lágrima de fuego, lágrima de fuego, lágrima de fuego.

Tratándose de un médico del alma, se podría decir que estoy contaminado por mí mismo.

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Hoy me quiero quedar aquí, encerrado, jugando a las muñecas.

Ya pasó algo de mi juventud, pero todavía me queda mucho de vejez. Y es más o menos lo mismo.

El sentimiento que une la juventud con la vejez es:

AHORA O NUNCA.

Que lo que me pasa sea sólo atribuible a la neurosis, me enferma.

Eso es lo que me enferma. Tal vez pueda empezar a cambiar.

Deberle tanto a la neurosis. Qué barbaridad.

Necesito, para no sentirme en deuda con el mundo, escribir una gran obra. Sobre nada. Sólo una gran escritura desplegándose.

Sólo eso.

Hablar de mí como del mundo, como del mundo en mí.

Una gran obra, me digo, también, es algo que ambiciona el espíritu burgués. Por eso, lo que yo haré, es escribir varias grandes obras, algo que ni siquiera pueda soportar la ambición burguesa.

Y ahí me sentiré a mano con el mundo. Empatado.

Algunos de nosotros esperaban encontrar lo que no se debía encontrar en lugares que no les correspondía buscar.

Algunos de nosotros, por ese camino, fueron a parar a la mierda.

Hubo mares entre algunos de nosotros, pero nada podía interrumpir la conversación.

Las noticias de Buenos Aires son buenas noticias.

Ahora sólo se trata de saber:

¿CUÁNDO PODRÉ VOLVER?

¿A QUÉ ALTURA DE LA VIDA ESTAMOS?

Y nadie me responde.

No sé qué me obliga a quedarme quieto, a nada hacer.

Todas las unidades del pensamiento indican que el próximo paso para Menassa es la soledad.

Si yo soy Menassa y quiero seguir perteneciendo al Grupo Cero, Institución de Psicoanálisis, tendré que aprender a pensar mi goce, mis cosas, mi sexo, mi escritura, mis pensamientos, mis gustos.

Por un tiempo, algo de mí, privado a la circulación. Por un tiempo, hasta que yo termine de aprender a no saber, nadie tiene que saber o intervenir en eso.

Bueno, no sé si soy Menassa y si lo fuera no sé si me gusta lo que me quieren hacer vivir para seguir ocupando mi lugar.

Pero a mí, me da lo mismo, yo tengo que seguir cuidando el buen funcionamiento de mi sexualidad, quiero decir, el buen funcionamiento de la Institución.

En cuanto a quién hace las cosas bien o mal, yo prefiero que la gente se persiga a sí misma.

Yo prefiero que en el Grupo Cero no haya ni cobradores, ni policías, ni jueces. Pero claro, si hubiera alguien a quien se le ocurriera hacerse el tonto, el normal, el macho, la hembra, el delincuente, el excluido, el enamorado, el solo, para ese alguien habrá un cobrador, un policía, un juez y los tres serán el mismo Dios, su propia Madre.

No comprendo la filosofía que guía mis pasos, decía el conde-nado.

Ambiciono algo de tranquilidad. Algo sin sobresaltos.

Algo donde no tenga que vigilarme.

Algún tipo de reposo, algún tiempo para mí.

Tengo que separar definitivamente lo que está separado hace miles de años:

Padre y Madre por un lado.

Hijos por otro lado.

Y el escritor ambiciona escribir una novela todos los años.

¡Viva la diferencia!

EL TANGO SABE: No hay que avivar giles, que después se te hacen contra.

Tengo que ponerme a pensar la apertura de la temporada 1999- 2000. El 2000 es un año como todos los otros años, no puede esperar que yo tenga ganas para empezar.

Todos los años, también, en el 2000 las cosas comenzarán como todos los años, el primer día de clase.

Tengo que hacer como un reposo, unos días.

Ella es siempre para ella. Tengo que saberlo.
Cuando yo desee lo que desea ella habrá algo para mí.

Estoy un poco decepcionado con el juego y, algo, también, con el amor.

Algo de vergüenza tengo. El lunes, ya mismo, me gustaría comenzar a trabajar.

Estoy contento de haber aceptado mi lugar de Director de la

Escuela, aunque sea con algo de ayuda, estoy contento.

Ya puedo volver a Buenos Aires.

Ya puedo preparar un viaje a Buenos Aires en noviembre. Se llamará viaje de presentación. Voy a Buenos Aires a presentar mis credenciales, a sugerir alguna inteligencia.

Tengo sed de triunfos, de victorias fáciles, de ventas millonarias de libros.

Hoy, de vivir, mi Madre cumpliría años.

Su voz, abierta a los días futuros, me hablaba de este encuentro que no se producirá.

Hoy, me confieso: y se lo dedico a mi Madre.

LA POESÍA: Es el orden supremo de mi vida.

GARCHAR: Una sexualidad abierta, a tiempo para cada edad, es la única energía del sujeto.

DINERO: En el camino de la poesía y el sexo correcto, la producción de dinero está asegurada y el dinero posibilita todo lo otro que no sea la poesía y garchar.

ESCUELA, JUEGO, ESCRITURA, REVISTAS, AMOR, DEPORTES DE INVIERNO O DE SALÓN, CARNAVALES y, después de cierta cantidad, EL SEXO DEL AMOR.

Vi galopar, siniestra, la muerte a mi costado

y no le dije nada.

Estoy muy alterado, como vencido por las relaciones que, aún, mantengo con el mundo.

Al liberarme de mí, podré ser un Director de una Escuela de Psicoanálisis y Poesía, altamente cualificado y seré recordado por dos motivos:

1–Nunca hubo un hombre que gastó tanto dinero para la poesía.

2–Nunca hubo un hombre que produjo tanto dinero con la poesía.

Dos hermosos recuerdos para un hombre que pasará toda su vida garchando, toda su vida amando, toda su vida pintando, toda su vida escribiendo y, para no hacer de esto un ceremonial, lo digo de manera sencilla: Un hombre que pasará toda su vida hablando, sin ninguna libertad, encadenado a las palabras.

Si no puede uno, al menos uno, nunca podrá nadie.

Estamos vueltos del revés, gritaban los condenados, estamos aprisionados por lo contrario.

Basta de amor, sólo quiere decir:

El que quiera tener más dinero tendrá que trabajar más.

Algo decepcionado estoy, como si hubiera creído que las cosas eran de otra manera.

Hasta cuando le regalo algo, yo tengo más ganas de regalarle que ella de recibir el regalo.

¡Máma mía!

Coñoquetequierocoño–Coñosiemprecoño
Coñocasinuncacoño–Coñomuyabiertomar
Coñosagradocoño–Coñoamorsinbarreras.

Me gustaría rendirme y no tengo frente a quién.

Yo nunca la dejaría sin comida pero ella, a veces, me deja sin comer.

En soledad no tengo límites, pero para no garchar prefiero mujeres desconocidas. Pagan más y sólo hacen escenas de celos cuando corresponde.

Piba, me dejaste de seña en una esquina
y no tengo dolor para ponerle al verso.
Es por eso que, a veces, canto tangos,
ahí, hay dolor, del bueno, casi gratis.

Me parece estar insuficientemente dotado para los negocios que tengo que llevar adelante.

Darlo todo, darlo todo, menos mi pequeña intimidad sexual.

Construir un catálogo como si fuera un poema. Con el mismo respeto, digo. Sólo eso pido para la Editorial Grupo Cero, respeto.

Aprender, tengo que aprender la medida de casi todas las cosas.

Más allá de la poesía y el amor, el resto, todo el resto tiene que medirse.

No tengo muchos pensamientos. Todo lo que pienso es lo que ya escribí. Ese es mi pensamiento que no sé, aún, si asumo con corrección.

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Quiero un aluvión de páginas escritas que lleguen hasta la vida misma del futuro.

Nada, el nene no quiere nada.
Es un corazón tras otro corazón.
Nunca fue compatible a nada.
He llegado a decir que no a lo que más me gustaba, gritaba el condenado.

He odiado el olvido.

Cuanto más dolor, más me forjaba para el recuerdo.

Un estado maravilloso que nadie puede sostener mucho tiempo, a menos que sea eternamente. Qué joda. ¿No?

Yo no tengo que hacer nada. Eso es un Director de una Escuela de Psicoanálisis. Nada, dejar que ocurran las cosas tal cual tienen que ocurrir. (No se trata de niños, se trata de candidatos al psicoanálisis).

Todo el trabajo es sobre mí, sobre mi personalidad, mis conocimientos.

Hacerme responsable de la existencia de la cruz, no echármela sobre los hombros.

Son estados del alma inigualables. Lástima que el cuerpo no lo aguante todo.

El juego para mí, todavía, es terapéutico, por eso sólo gano para seguir jugando.

Nunca mi pensamiento estuvo tan triste, nunca tan dañado por el amor. Por eso escribo hoy, para restañar las heridas de mi pensamiento.

Todo tiene un final, todo termina.

Tengo que pedir perdón, dar las gracias y volver a la poesía.

Claramente no sirvo mucho como empresario.

Si me obligan a tomar medidas de fuerza para demostrar mi poder, quiere decir que fuerza tendré alguna, pero poder no tendré ninguno.

Querida:

Estoy apresado en mí, eso es todo.

Ya no tengo con qué darme hace más de una década y, sin embargo, estoy dado.

¿Ella ama o no ama?

Pues bien, a mí, por lo menos, no me ama.

Tal vez, ahora, venga el hundimiento del Titanic.

Algo me persigue de Arganda del Rey y viene del cementerio.

¿Quién sabe cuándo volveré a echarme un polvo?

Ahora se trata de educar a las bestias, algún día del futuro habrá polvo, mas polvo enamorado.

Cánticos del mar, cánticos del mar.

Todo es un desafío, esta vez no podré.

No querer aceptar los desafíos actuales me está, de alguna manera, enfermando.

Psicoanalista Jefe de una Escuela de Psicoanálisis, tengo que llevar adelante los tratamientos de todos los profesionales que, de una u otra manera, trabajan para la Institución Escuela de Psicoanálisis. Y, tampoco, es tanto.

A mí, una vez más, me gustaría comenzar todo de nuevo.

A veces llego a pensar estar haciendo todo lo posible, otras veces no alcanzo a producir ningún pensamiento.

Son las luciérnagas, luces de volar que vuelven a posarse en las tinieblas de mi canto.

Escribir sobre lo escrito, es un paso que aún no hemos dado del todo.

Me doy cuenta que de mí se esperan siempre muchas cosas pero, esta vez, debo decirlo, la gente que espera de mí, tantas cosas, tiene algo de razón.

Quiero llegar a entender algo del tiempo pero no creo en el entendimiento. Y eso, pienso, a veces, es el tiempo.

Las luchas sociales deben llevarse a cabo reconociendo, en cada momento, el valor más que la fuerza del enemigo, su comportamiento durante la paz, y así tendremos una medida de la crueldad del enemigo.

Estoy produciendo una manera algo diferente en la trasmisión del psicoanálisis. Esta vez tampoco me dejarán en paz.

Después algún imbécil tratará de hacer lo mismo y lo colgarán en la plaza pública y no ganará dinero. Aunque escupa como el General, se darán cuenta que no es el General.

El asunto es que, si quiero que haya para mí 3 ó 4 décadas, tengo que poder quedarme donde estoy por nada. Quedarme porque me gusta y eso puede durar más de 4 décadas y, además, se puede vender.

Soy, algo así, como un virtuoso, pero no doy más.

Querer llevar adelante mi sexualidad, me está costando, en parte, la sexualidad.

Y ya sé que sexualidad es todo y, yo, escribo muy bien.
Pero hay besos en la vida que no se olvidan nunca.
Hay palabras que producen orgasmos nunca vistos.

Muchas veces me pregunto ¿a quién pueden interesarle estos escritos, a quién le puede interesar amar lo que no existe, lo que nunca será?

Me pregunto, me pregunto pero, en verdad, no tengo ganas de contestarme.

Prefiero esperar que las preguntas y las respuestas se hagan solas, sin mi intervención, más allá de mi escucha ahí.

Ahora me pregunto, aunque tampoco contestaré ¿Quién dirige la Escuela cuando "algún" funcionamiento precisa de mi escucha ahí.

Toda Escuela que se precie ser del Psicoanálisis sabe que, como Institución Escuela de Psicoanálisis, no es otra cosa que la obra escrita de Sigmund Freud.

En ese marco temporal que genera la producción freudiana, habrá otras obras escritas y es donde se trasmite el psicoanálisis.

Maestría sí, pero del Inconsciente y no maestría que, precisamente, niega la producción freudiana.

Para dar un ejemplo, mas sin intención de convencer a nadie:

Podríamos decir que no son Escuelas de Psicoanálisis ni la Internacional, ni ninguna de las agrupaciones lacanianas, ya que permiten que sus miembros dejen de pagar por su propio psicoanálisis y sigan trabajando de psicoanalistas.

En el Grupo Cero, el psicoanálisis de un psicoanalista es interminable, queremos decir hasta el día de su jubilación y si se prefiere, hasta su muerte y no, precisamente, porque el psicoanálisis sea interminable sino, sencillamente, porque para poder trabajar de Psicoanalista hay que psicoanalizarse, pagar por ello.

No es crecer lo que más nos interesa. Nos interesa mucho más, permanecer crecidos. Quedarnos con algo para nosotros.

Tengo que dejar, por otro lado, que todo el mundo haga su carrera, yo no tengo ninguna responsabilidad de que la vida en las ciudades se desarrolle de la manera en que se desarrolla.

Tengo que liberarme de la gente, tengo que liberarme de mis antiguos gustos, de mis inclinaciones.

Ella tiene que crecer y yo tengo algo de dinero. Puedo invertir en su crecimiento sin amarla y sin quedarme con ella.

Eso es todo. Eso fue todo.

El asunto de las drogas es algo que estamos estudiando, sin entender, aún.

Así, que drogarse es una cosa que aún no sabemos lo que es, pero hacer mal el trabajo, directamente, es una cosa mala.

Pero basta de perseguir a la gente. Cada cual hará lo que pueda.

El significante crecerá, alguien tendrá que crecer con el significante.

Drogas, vaya y pase, pero Neurosis, no.
Drogas, vaya y pase, porque eso depende del Estado.
Neurosis no, porque eso depende de nosotros.

El tratamiento psicoanalítico no es ninguna necesidad, es un instrumento de precisión para medir la vida y, si se usa para eso, es muy barato.

No más cuentas quiere decir que el proyecto manda.

El ser humano es otra mentira de la palabra.

A veces las diferencias son siderales pero eso, todavía, no nos hace diferentes.

Yo enseño eso, tuve que decirle al condenado, hay que mentir, hay que garchar, hay que sustituir permanentemente, para que lo amado no se pudra.

En cuanto a Ella, le recordamos que con los ojos cerrados te puede hacer gozar tu peor enemigo, como en los sueños.

Si yo me resigno a no escuchar o a no escuchar del todo, ella, a la larga, termina pronunciando correctamente todas las palabras.

Es una bestia, sólo me escucha cuando le grito o cuando desaparezco.

No hace otra cosa que hablar mal de lo que hacemos y, después, cuando le pregunto porqué está llorando, ella llora más y dice que no la amo.

Yo no le digo nada, pero ella algún día se caerá de mis horarios.

Garchaban, garchaban, a veces, todo el día. Yo no decía nada, qué decir si era lo único que sabían hacer más o menos bien.

Cómo mantener una conversación si ellas, al conocerse, no sabían hablar.

Arrebato de luz, se la pasaban gritando, arrebato de luz y la luz no alcanzaba ni para leer una hora seguida.

Ejemplo 1º: Ella me acusa de eyaculador precoz en lugar de asumir en parte su frigidez.

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—Usted es muy rápido y yo soy muy lenta.

Yo no le digo nada y me someto a su desear. Interrumpo el
encuentro antes de lo pactado.

Después me quedé pensando que tengo que hacer las cosas de manera concreta.

Y manera concreta quiere decir concreta, por escrito.

NUNCA NADIE ME VENCERÁ

Pero esto lo ha dicho el Poema y no el poeta.

A pesar de mi suerte, soy incapaz de ganar un premio grande que me pueda llevar a pensar en dejar de jugar.

Ayer creía que era ayer. Hoy creo que es hoy. En realidad se trata de una, sencilla, coincidencia.

Yo, también, me pregunto si podré soportar el bien: La caricia dulce del dinero fácil, el dinero del deseo.

Siento que está pasando una nueva vida. Algo de la vejez me llama, desde el futuro, a cuidarme de las relaciones.

No haber viajado, esta vez, a Buenos Aires, cambiará la vida de todos los integrantes del Grupo Cero, vivan donde vivan y ocupen el lugar que ocupen.

Un Jefe debe tener segundo, tercero, cuarto...

Y, ahora, me vendrán a decir que no se dieron cuenta o que no creyeron que fuera posible.

La Ley para mí, quiere decir que ya no puedo regalarle nada a nadie. El que no puede, no puede.

Es fuerte pensar así, pero así es la única verdad posible en los procesos de formación.

Aunque todo se apague o se fragmente,

la escritura es siempre luz.

Me siento muy vigilado como para echar a volar,

mas, algún día, volaré.

Una novela de MIGUEL OSCAR MENASSA

Presentación del Libro: EL SEXO DEL AMOR en el C Í R CULO  DE  BELLAS ARTE S  15 de Noviembre de 1999 a las 20’30 horas

Presentado por: Antonia San Juan con la colaboración de: Concha Cortés y Luis Miguel Segui Adaptación: Miguel Martínez Fondón Representará pasajes de la novela

Presentado por: Graciela Giordano acompañada por la Compañía SigloTango TANGO Y MÁS

59 AÑOS, POETA CONDENADO

Deseo hacer el amor en pleno verano,
como en mi tierra hacían los sin–tierra,
se reclamaban los unos a los otros
y ya no había amor.

Hacer el amor, me digo, con determinación,
con cierta alevosía,
como les pasaba a las mujeres de mi pueblo,
con sus amores únicos.

Hacer el amor hasta romper
el equilibrio que me permite amar.
Como las flores que agonizan,
quemadas, rotas,
por el mismo sol que les dio vida.

Ahora, en esta lenta mañana de verano,
quiero que el viento produzca,
ese sonido, agudo y desgarrado,
del amor sin barreras.
Como hacen el amor las mariposas,
donde gusano y alas,
se juntan para morir.

Hoy quisiera practicar el amor bestial.
Como los cerdos hacen y las gaviotas,
y los vampiros quietos y las vacas.
Hembra y macho, animales en celo,
sin palabras.

Y un día dije:
hoy quiero amar todo lo que pasó.
Y mi vida se llenó de muertos.
Confieso haber sido como ellos,
llegué a gozar sentado en una silla,
quieto, sin alma, esperando un verso.
Y, después, me gustaría amar,
de país a país, de océano a montaña
y dejarme caer como los soldados
que mueren abrazados al arma que los mata.

Tengo que amar, me digo, tengo que amar.
Como aman los jóvenes en primavera,
sin importarles nada, cagándose en el mundo.

Me gustaría, porqué no, hacer el amor
tendiéndome en un verso,
como las letras,
las palabras hacen
y me pongo celoso
porque no puedo tanto
y lloro como una mujer,
lo que defendiendo como un hombre
no sirvió para nada.

Amar, hoy me dejaría amar.
Sería el hombre muerto–vivo,
que la mujer desea.
Quedarme quieto, digo,
atarme, sin más, al porvenir.
Besar la boca que besa el universo
y apagar la luz.

Hoy es una tarde calurosa
de verano en Europa.
Y quien se lo imaginara
no hubiera podido nunca
imaginarlo así:

Sentado, cagando y escribiendo,
haciendo el amor en las cloacas de mi ciudad.
Conociendo a fondo la vida cotidiana.
"Amor y mierda se parecen" amor y mierda se parecen,
gritaba el condenado
y se abrazaba
con ardor a sus propias palabras
y amaba
todo lo que no podía ser y caía,
se dejaba caer sobre su cuerpo.

Así quisiera amar, así quisiera.
Con el alma partida de soledad,
sin que nadie me vea llorar por lo perdido,
como elefante triste que no verán morir.

MIGUEL OSCAR MENASSA

EXTENSIÓN UNIVERSITARIA: 60.000 Ejemplares en MADRID
60.000 Ejemplares en BUENOS AIRES

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