ÍNDICE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA Nº 41 |
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X CONGRESO INTERNACIONAL GRUPO CERO. PSICOANÁLISIS Y MEDICINA |
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Un cuerpo separado es otra cosa, y un cuerpo separado no necesita de grandes accidentes sino que es una sola acción como el ponerse de pie y allí ya todo él está gobernado por la función fálica. Ponerse de pie, dejar de estar en los brazos de su madre, levantarse, erguirse y de esta manera una función se pondrá a su servicio para preservarlo de la disolución, de la noche en la que caería sin ser visto por un ser humano que lo busque a la altura de los ojos. Es un más allá del amor que nos pueden brindar, es un más allá del amor a la vida, es lo que vive, y 10 que vive es 10 que se mantiene erguido por la función fálica. Después vendrá la época donde una falta de representación con respecto a un goce totalmente desconocido, le pida al que ya se puso de pie una nueva organización. La
etapa crucial se sitúa justo antes del Edipo, entre la frustra- ción
primitiva y el Edipo. En esta etapa, el niño se introduce en la dialéctica
intersubjetiva del engaño. Para satisfacer lo que no puede se satisfecho,
o sea, el deseo de la madre que ya de por si es insaciable, no le queda
ninguna otra alternativa que convertirse él mismo en el objeto engañoso,
en el objeto del deseo de la madre. Ya que el deseo de la madre no puede
ser saciado, queda la posibilidad del engaño, es decir, que él le tiene
que mostrar a la madre algo que no es. Él se propone como el objeto
aquel La
existencia del padre en el plano simbólico con el significante padre,
ocupa el centro de la organización simbólica. Si el niño estaba en la
posición de señuelo en lo que respecta a la madre, y esto se pone de
manifiesto en todas las escenas de seducción destinadas a ella, algo nuevo,
un nuevo movimiento de pasaje ha de producirse, para que sea posible el
deslizamiento del falo imaginario al real. Si bien el Edipo tiene una función normalizadora, no alcanza con que conduzca al sujeto a una elección de objeto, sino |
que además tiene que ser una elección heterosexual, una elección que permita el intercambio de los sexos. Es decir, que no basta con que el sujeto alcance la heterosexualidad tras el Edipo, a veces ésta comporta una posición que es francamente homosexual, por la posición que el sujeto no situo correctamente con respecto a la función del padre. En el devenir de esa relación con la madre, y en esa profunda insatisfacción por ser imposible colmarla, se instala una nostalgia por lo que no puede ser, a la vez que una falta empieza a producirse en el plano imaginario. Se arma así toda la fantasmática tanto en la niña como en el varón, ella irá a encontrar el pene real allí donde está, o sea, en aquél que pueda darle un hijo, es decir, en el padre. No lo tiene como pertenencia, incluso ha renunciado a ello, pero podrá tenerlo como don del padre. El padre es para ella de entrada objeto de amor, es decir, objeto del sentimiento dirigido al elemento de falta en el objeto, porque es a través de la falta que se vio conducida hasta ese objeto que es el padre. Este objeto de amor se convierte luego en dador del objeto de satisfacción. Luego habrá de pasar el tiempo, el necesario para que el padre sea sustituido por alguien que desempeñará el mismo papel, el papel de un padre, dándole efectivamente un hijo. En
el caso del niño, la función del Edipo está claramente destinada a
permitir la identificación del sujeto con su propio sexo, que se produce
en la relación ideal, imaginaria con el padre. Pero la verdadera meta del
Edipo es adecuar al sujeto con respecto a la función del padre, es decir,
que él mismo acceda un día a la posición siempre problemática y paradójica
de ser él mismo un padre. Norma
Menassa. Psicoanalista
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PSICOANÁLISIS
Y MEDICINA |
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EXTENSIÓN
UNIVERSITARIA: LA REVISTA DE PSICOANÁLISIS DE MAYOR TIRADA DEL MUNDO |
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LA SALUD; UNA CONSTRACCIÓN POSIBLE Salud
o enfermedad son conceptos harto controvertidos, principalmente
porque nos plantean nuestra mortalidad. Marcela
Villavella. Psicoanalista |
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En 1990, Isaac Levbab, asesor regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sostuvo que: "...el 25% de la población adulta de América latina sufre malestares psíquicos que
van de leves a moderados y graves. El alcoholismo y la depresión experimentarán un sensible aumento y se incrementará el número
de muertes por enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y por suicidio. Estas posibilidades se añaden a las
Inés Barrio. Psicoanalista
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LA
ASOCIACIÓN PABLO MENASSA DE LUCÍA Hemos
comenzado el año 200 1 y queremos desear a todos nuestros asociados y
lectores toda clase de venturas.
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REVISTA SEMANAL EN INTERNET, TODOS LOS JUEVES |
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1 Rafa,
Rafita, como lo llamaba su madre, estaba desolado y, hoy, para hablarme se
había tumbado en el diván. N
°3 DESEO DEL PSICOANALISTA -El
deseo del psicoanalista es una interpretación; previo al tra- bajo de
interpretación no hay deseo. N°5 LA VERDAD EN PSICOANÁLISIS -La
verdad es una construcción. EL
INCONSCIENTE PULSA N°
12 LAS MEMORIAS DEL DOCTOR RAPA SÁNCHEZ. Claramente, había llegado a un extremo de la vida, por lo menos de la mía. |
No había nada que me llamara la atención, ni siquiera mis propios libros
escritos. Las mujeres que, en su momento, habían sido su el único mundo
posible me producían, sencillamente, indiferencia an y, en algunos casos
especiales, rechazo. Las grandes conversaciones, con los grandes amigos,
que habían sido durante toda mi y, vida el aliento vital de mi
existencia, en general me aburrían o me el1 resultaban
insoportables. |
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El
viento helado de los primeros días de enero puso las cosas en lugar y
Concha me invitó a llevarme en su coche, un sport amarillo de 300
caballos. Allí sentada, con la falda sobre la rodilla para facilitar el
manejo, Concha comenzó a parecerme hermosa y durante el trayecto hasta el
Parque del Oeste, llegué a confundir en dos o tres oportunidades el
rugido del motor, con sus pequeños aullidos de goce entre mis brazos.
Ella, de algo se estaba dando cuenta, cuando al bajar del automóvil me
dijo con algo de intención: -Venía muy distraído- como para darme pie
de que yo le contestara que venía pensando en hacer el amor con ella,
pero no le dije nada y casi de golpe, sin darnos cuenta, estábamos
sentados en un aula con capacidad para 50 personas un poco amontonadas y
lo que más llamaba la atención eran unos rostros al óleo que, rodeando
toda el aula, lo miraban a uno, de una manera poco clara pero insistente. Al dejar sin fuerzas a su enemigo, es él mismo el que se queda sin fuerzas. En ese momento me escuché diciendo en voz baja: como me pasa a mí, el Dr. dice lo que me pasa a mí. Pero no entiendo a quién quiero matar, quién me ha hecho tanto daño, a quién quise tanto, que ahora quiera exterminarlo. Al concluir su tarea matar al enemigo,es él mismo el que ha muerto. Por eso (y ahí el silencio, la entonación del silencio era para que cada uno de los oyentes, yo entre ellos, nos diéramos cuenta que lo que iría a decir era, en realidad, el motivo más importante de ese encuentro) es absolutamente necesario intervenir a tiempo con este tipo de pacientes, un día más, unas horas más es la diferencia entre la vida y la muerte. Ya pesar de que no me canso de alertar, todas las veces que me es posible a las autoridades, éstas permanecen sordas a mis reclamos ya los reclamos del 50 por ciento de la población que, unos más, otros todavía peor, padecen de algún grado de depresión. Y ahora, directamente, se puso a hablar de mi problema: Víctima y asesino, reunidos en una sola caricia. Cuando el Dr. terminara su conferencia intentaría
hablar, hacer alguna pregunta. Mientras tanto, su voz era una canción que
nos permitía a mí ya esas tres mujeres que me parecían hermosas,
mirarnos a un ritmo enloquecedor y, al mismo tiempo, darnos cuenta que estábamos
comenzando una nueva historia y que, de alguna manera, se la deberíamos
al Dr. Menassa. -El sexo es lo único que puede oponerse a la muerte. |
TRANSTORNOS
PSICOSOMÁTICOS La anatomía no es el destino. el destino es el discurso. Jacques Lacan PSICOANÁLISIS y MEDICINA Para
plantear los términos de la enfermedad psicosomática es necesario
abordar los puntos de convergencia entre Psicoanálisis y Medicina, sin
desconocer las diferencias de puntos de vista ya que lo contrario indicaría
que los practicantes de las dos ciencias están eludiendo plantearse una
cuestión subyacente al arte de curar: la actitud frente a la enfermedad,
la actitud frente a la muerte. PSICOSOMÁTICA El primer cuerpo es el lenguaje. Jacques Lacan "El psicoanálisis no olvida nunca que lo anímico reposa sobre lo orgánico" (S. Freud); sin la existencia de un organismo humano vivo no habría posibilidad de insistencia para el inconsciente, pero "el sujeto biológico muere cuando el sujeto psíquico deja de desear". El psicoanálisis se ocupa del sujeto del deseo inconsciente, sujetado por las palabras entre la carne y la piel, dividido para siempre sin fronteras definidas entre el cuerpo y la mente, sujeto pulsional productor de sueños, esculturas, úlceras y miedos. La influencia somatopsíquica es aceptada por los médicos que comprenden que un dolor, un malestar digestivo, provoque abatimiento o malhumor, pero son reticentes para considerar el psiquismo como capaz de producir enfermedades orgánicas. No obstante, podemos leer en un manual de pediatría: "El adolescente que estima una situación como amenazadora puede experimentar en respuesta a ella diversas reacciones corporales; puede percibirlas como molestia o dolor. Se pueden producir desvanecimiento, fatiga, disnea y síncope". En los síntomas de conversión propios de la histeria, que afectan al sistema motor y sensorial, se trata de una transacción: la manifestación de la realización del deseo inconsciente y de las defensas contra ella, sin llegar a lesionar ningún órgano. En las enfermedades psicosomáticas se altera el funcionamiento del sistema nervioso, produciéndose la lesión de un órgano incluso con pérdida de sustancia viva, como en las úlceras. Cuando las tendencias inconscientes agresivas son reprimidas, se puede producir hipertensión, migraña, hipertiroidismo, artritis, síncope vasodepresor; cuando las tendencias de dependencia y de búsqueda de ayuda están bloqueadas, se pueden producir estados de fatiga, constipación, colitis, diarrea, asma, úlcera péptica. La propuesta del enfermo psicosomático es un diálogo sin palabras, no llora sino que tiene un ataque de asma, no expresa su cólera sino que se transforma en hipertenso. Su recorrido no va de la angustia a la neurosis, al delirio, sino de la angustia a la muerte. Desde el psicoanálisis diremos que la cura pasa
no por hacele callar (pretendiendo hacer desaparecer el síntoma)
sino todo lo contrario,se trata de que hable de otra manra, con palabras.
La cura pasa por escuchar lo que sólo la onterpretación psicoanalítica
podrá saber que dice el sujeto a través de su cuerpo, poruqe es un deseo
será producido por la interpretación psicoanalítoca.
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CONGRESO INTERNACIONAL GRUPO CERO. |
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Entre los seis y los dieciocho meses, en el
mítico estadio de espejo -producido por Lacan-, el niño sintiéndose fragmentado recibe el impacto de la imagen de un cuerpo entero cuya completud es anticipatoria. Desde él, desde su cuerpo incoordinado, parte la señal que dará lugar a la imagen total de un cuerpo unido y coordinado. Para que el sujeto humano pueda funcionar con el cuerpo (desplazarse,
agarrar objetos, percibir, alimentarse, respirar), debe haber habido esa captación de la imagen corporal, con la cual la libido narcisista debe relacionarse como objeto propio. El proceso de identificación (constitutivo para el psiquismo) implica un momento de alienación y otro de separación. En el psicosomático sólo existe la alienación al otro como semejante y falta el segundo paso, el de la afanisis, que habla del intervalo, de la separación que hace a dos diferentes. No puede separarse como diferente en la palabra; es como un sujeto a medio hacer, interrumpido en su constitución, no hay escansión, no emerge el sujeto, no hay objeto a, no hay deseo; no separa lo imaginario de lo simbólico. El cuerpo no es pulsional, la alucinación ausente enloquece el órgano. La adolescencia es una época de crisis porque los recursos habituales ya no sirven para enfrentarse a la nueva situación; es una época de rupturas y pérdidas porque el cuerpo infantil sufre enormes modificaciones ( el proceso de transformación corporal va por delante de su reconocimiento, el crecimiento brusco de los huesos tarda en ser servido por un sistema muscular suficiente, y no pueden manejar las extremidades con soltura y agilidad), los padres protectores e idealizados de la infancia se pierden. El adolescente se siente fuera de lugar, las normas que afirmaron su niñez se debi- litan hasta hacerse inaplicables. Irrumpen nuevos valores y él tiene la sensación, no del todo incorrecta, de que hay que hacerlo todo de nuevo. Durante los primeros años el peso y la estatura aumentaban mucho más rápidamente, pero en la pubertad el desarrollo de los órganos sexuales y los cambios hormonales transforman el cuerpo del niño en un cuerpo biológicamente adulto, con capacidad de reproducción; a nivel psíquico se da una metamorfosis de consecuencias definitivas: el adolescente debe dejar atrás la familia para construir una vida propia.
Este ser ya demasiado crecido para ser niño, y aún demasiado chico para ser adulto, rechaza la protección que
inconscientemente anhela. Busca entre sus coetáneos las referencias, los afectos, los pilares sobre los que construir su identidad, queriéndose ciego a los cimientos construidos en el seno de su familia. Iguales en vestuario, maquillaje, ademanes e ídolos, se diferencian por
cualidades no visibles. En este momento de turbulencias pueden aparecer perturbaciones como los trastornos psicosomáticos que pueden desembocar en disfunciones sexuales y enfermedades de transmisión sexual. Trastornos en la alimentación, anorexia y bulimia, comer nada y tragar-expulsar en una escena donde la comida simboliza amor, vínculo. Enfermedades de la piel, alergias, que plantean preguntas acerca de lo que el sujeto es, de lo que es en el propio cuerpo y respecto de los demás.
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EL ADOLESCENTE y LA PIEL La piel es un órgano de expresión donde se manifiesta una
tendencia inconsciente del sujeto. Es el escenario que el productor
-el deseo inconsciente- consiguió para representae su historia particular.
No hay trastorno de la piel en el cual no se pueda encontrar una base
psicogénica. En la historia de un joven con la cara llena de acné, el argumento versa sobre las fronteras entre uno mismo y el otro, demarcación entre el afuera y el adentro. El protagonista puede sólo así -es la manera singular que ha "encontrado" de hacerlo- plantearse preguntas acerca de lo que es, de 10 que es en el propio cuerpo y respecto del otro y de sí. Se trata también de una pregunta sobre la identidad que no se agota en el nombre dado ni en el sexo dado, una identidad en el aspecto más profundo y misterioso que es el origen de la subjetividad. El rostro, por su accesibilidad a la mirada, es un escenario muy adecuado para que síntomas de manifestación corporal protagonicen la película sobre conflictos de dependencia-independencia; la proximidad afectiva es rechazada por infantil, ya la vez deseada inconscientemente por la protección que ofrece, la lejanía es percibida como deseada, pero inconscientemente temida por los riesgos que se le atribuyen. El acné afecta, e mayor o menor grado, a uno 85% de los
adolescentes. La prevalencia de este trastorno tiene su máximo entre los
14 y los 16 años en las hembras y entre los 16 y los 19 en los varones.
Puede ser devastadora para la apariencia e imagen corporal del
adolescente. La cara, la parte superior del tórax y de la espalda, son
los sitios de preferencia para el desarrollo de las lesiones características:
eritemas, pápulas, pústulas, comedones ( espinillas), quistes verdaderos
y costras. Este trastorno, el acné, apellidado "juvenil"
consiste en un aumento tanto del tamaño como de la actividad de las glándulas
sebáceas de las zonas El acné ofrece oportunidades al autoerotismo, cosifica los conflictos adyacentes al rechazo, focaliza la preocupación y los iilterrogantes sobre el futuro; en algunos casos es lo que identifica al adolescente como tal, evitándose así recorridos más tortuosos. A menudo lo primero que ella le hace a su chico es sacarle los puntos negros (metáfora de que ella no quisiera que su punto negro tuviera tanto lugar). PARA CONCLUIR Es necesaria una intervención eficaz en la adolescencia, tomando en cuenta que actualmente es la única franja de edad con aumento de la mortalidad, y que los trastornos menos graves son el germen de patologías que pueden prevenirse con psicoanálisis. Es muy importante para el tratamiento que el abordaje tome en cuenta el cuerpo y la psique para evitar su cronificación; el psicoanálisis producirá una modificación en la existencia del sujeto, ampliando sus relaciones con otros sujetos, otros saberes. Montserrat
Rovira. Psicoanalista
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CONGRESO INTERNACIONAL GRUPO CERO. |
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EL
DOLOR Y SU RELACIÓN ...:Quién
no ha aullado nunca delante de las cosas? La tiniebla de una fronda.
los asaltos lastimeros del viento. la impotencia ante una fiebre nos
parecen ricos misterios. misterios de dolor y de peligro. a los que estamos
tentado de dar la palabra. para conocerlos y poseerlos mejor. Dolor tiene que ver con el crecimiento, pero crecer puede transformarse en un síntoma, pareciera ser que el miedo es a desear. El dolor se agrava cuando no es concebido por el sujeto como parte de la vida normal. El dolor surge cuando un estímulo que ataca la periferia traspasa los
dispositivos de la protección contra los estímulos y pasa a actuar como
un estímulo pulsional continuo, contra el cual son impotentes los actos
musculares que sustraen al estímulo el lugar sobre el que el mismo recae,
actos eficaces en toda otra ocasión. El que el dolor no pueda ser evitado
mediante la fuga, es justamente lo que le permite al niño, una primera
diferenciación entre lo interior y lo exterior, que va a llevar a la
constitución del cuerpo propio. En el dolor físico, nace una elevada
carga, narcisista, del lugar doloroso del cuerpo, carga que aumenta cada
vez más y "vacía" por decirlo así, al yo. La intensa carga de
anhelo del objeto La invalidez y la larga dependencia de la criatura humana en el inicio de su vida acrecienta enormemente el valor del objeto único que puede servir de protección contra los peligros y sustituir la pérdida de la vida intrauterina. Este factor biológico establece pues, las primeras situaciones peligrosas y crea la necesidad de ser amado, que ya no abandonará jamás al hombre. Podríamos decir que; Se ama, siguiendo el tipo narcisista de objeto, lo
que uno fue y ha perdido, o lo que posee los méritos que uno no tiene. Se
podría decir que se ama a lo que posee el mérito que falta al yo para
alcanzar el ideal. Este remedio tiene particular importancia para el neurótico
que por sus excesivas investiduras de objeto se ha empobrecido en su yo y
no está en condiciones de cumplir su ideal del yo. Busca entonces, desde
su derroche de libido en los objetos, el camino de regreso al narcisismo,
escogiendo de acuerdo con el tipo narcisista un ideal sexual que posee
los méritos inalcanzables para él. Es la curación por amor, que él,
por regla general, prefiere a la analítica. y aún no puede creer en otro
mecanismo de curación, las más de las veces lleva a la cura la
expectativa de ese mecanismo, y la dirige a la persona del médico que lo
trata. Este plan de curación es estorbado, desde luego, por la
incapacidad para amar en que se encuentra el enfermo consecuencia de sus
extensas represiones. Esto se corresponde con la naturaleza de la represión,
que es, en el fondo, una tentativa de
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El masoquismo erógeno acompaña a la libido en todas sus fases de desarrollo y toma prestados sus cambiantes revestimientos psíquicos, siendo éstos los diferentes modos en que se inscribirá el atravesamiento por la operación humanizante de la castración, constitutiva del sujeto psíquico: Organización oral angustia de ser devorado por el padre; fase sádico-anal: deseo de ser golpeado por el padre; del estadio fálico, la castración como desmentida; y desde luego, las situaciones de ser poseído sexualmente, característica de la femineidad, propias de la organización genital definitiva. Podríamos decir que el masoquista quiere ser tratado como un niño pequeño, desvalido y dependiente, pero en particular, como un niño díscolo. En el contenido manifiesto de las fantasías masoquistas se expresa también un sentimiento de culpa el sujeto ha infligido algo que debe expiarse mediante el castigo. Detrás se esconde el nexo con la masturbación infantil. En este punto, nos encontramos con el masoquismo moral. Es notable por haber aflojado su vínculo con lo que conocemos como sexualidad. Es que en general, todo placer masoquista tiene como condición la departir de la persona amada y ser tolerado por orden de ella, esta restricción desaparece en el masoquismo moral. El padecer como tal es lo que importa. No interesa si lo inflige la persona amada o una indiferente, así sea causado por poderes o circunstancias impersonales, el verdadero masoquista ofrece su mejilla toda vez que se presenta la oportunidad de recibir una bofetada. Si dolor y displacer pueden dejar de ser advertencias para constituirse, ellos mismos, en metas, el principio del placer, guardián de nuestra vida anímica queda paralizado. Así, el masoquismo aparece como un gran peligro, lo cual no ocurre en absoluto con su contraparte el sadismo. El sadismo del superyo deviene conciente casi siempre con estridencia, mientras que el afán masoquista del yo permanece en general oculto para la persona y se lo debe descubrir por su conducta. Una de sus manifestaciones es la reacción terapéutica negativa. El sentimiento inconsciente de culpa es el mayor peligro para el éxito de nuestros propósitos médicos. La satisfacción de éste es quizá el rubro más fuerte de la ganancia de la enfermedad y el que más contribuye a la resultante de fuerzas que se resuelve contra la curación y no quiere resignar la condición de enfermo. El padecer que su enfermedad conlleva es justamente lo que la vuelve valiosa para la tendencia masoquista. También es instructivo enterarse de que una neurosis que se mostró refractaria a los empeños terapéuticos puede desaparecer si la persona cae en la miseria de un matrimonio desdichado, pierde su fortuna o contrae una grave enfermedad orgánica. En tales casos, una forma de padecer ha sido relevada por otra, y vemos que únicamente interesa poder retener cierto grado de padecimiento. Lo mismo puede suceder a la inversa, cuandq a veces, un paciente orgánico cura inesperadamente de una enfermedad grave, aun a veces, recurriendo a medios mágicos, lo vemos caer luego en una desgracia mayor. La condición inconsciente del masoquismo moral nos pone sobre una pista interesante. Podríamos decir que el sentimiento inconsciente de culpa sería equivalente a una necesidad de ser castigado por un poder parental, una desfiguración regresiva de entrar en una relación sexual pasiva (femenina) con el padre. Mediante el masoquismo moral, la moral se resexualiza y el complejo de Edipo es reanimado. Yeso no redunda en beneficio del sujeto. Crea la tentación de un obrar "pecaminoso", que después tiene que ser expiado con los reproches de la conciencia moral sádica o con el castigo del destino, ese gran poder parental. Hace entonces -cosas inapropiadas, trabaja en contra de su propio beneficio, destruye las perspectivas que se le abren en el mundo real y eventualmente aniquila su propia existencia real. Tiene el valor psíquico de un componente erótico, ni aún la autodestrucción de la per$ona puede producirse sin satisfacción libidinosa.
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En la enfermedad orgánica observamos también una influencia de la misma sobre la distribución de la libido. mientras sufre, deja de amar. En ese periodo, libido e interés yoico tienen el mismo destino y se vuelven indiscernibles. El notorio egoísmo del enfermo los envuelve a ambos y el amor es sustituído por la indiferencia total. El psicoanálisis nos muestra que no hay padeciemiento, ya sea psíquico o de órgano, en el cual no esté inmiscuida la colocación de la libido. en el cual no "hable" el goce del sujeto. Cuando la investidura del yo con libido ha sobrepasado cierta medida pasa a colocar la libido sobre los objetos. Un fuerte egoísmo preserva de enfermar, pero al final uno tiene que empezar a amar para no caer enfermo. No olvidemos que una tal conducta narcisista del sujeto es una de las condiciones que limitan la acción psicoanalíticá. ..Enfermo estaba; y ese fue H. Heine Esta dimensión del hombre como castrado, la división del sujeto psíquico, nos abre al misterio que somos. El psicoanálisis inaugura un nuevo campo. el del saber inconsciente, y genera la posibilidad de la creación de una nueva humanidad. Lic. Eleonora D' Alvia. Psicoanalista Buenos Aires: 43718013
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UN TEXTO DE POESfA y PSICOANÁLISIS, en el que quien pueda ver verá que Poesía y Psicoanálisis es Psicoanálisis. Éste es un campo cuyas puertas nos abre el concepto de trabajo. Para escribir es indis pensable un trabajo, y para Someterse al psicoanálisis también; esu texto es susceptible de ser un "libro de texto" para estudiantes dl psicoanálisis y para psicoanalistas. Menassa escribe transmitiendo y transmite escribiendo, así sus textos hacen a la formación de psi coanalistas, articulación compleja de psicoanalizarse, estudiar supervisar y escribir porque SÓlo a través de la escritura podré moS trar cómo me fue transmitido, por tanto sólo por ese camino podrt ser sujeto de la transmisión del psicoanálisis. Poesía
y Psicoanálisis, Poesía, Como "una manera fuerte de vivir en el
mundo". y Psicoanálisis, como instrumento nuevo ) eficaz para la
producción de salud. "Verdad para Freud, redefinida desde construcciones en psicoanálisis, es proceso". La verdad es producto efecto de un proceso de trabajo. Y esto como vemos es un nuevo materialismo que, si nos olvidamos de la ciencia de la historia, Freud abre con la teoía del inconsciente. Donde la dialectización de este tipo de verdad está puesta por el error, la verdad surge, entonces, de la rectificación de los errores y ésta es la fuente fundamental de la producción de la verdad, tanto psicoanalítica como poética. "El
tiempo físico de los cronómetros no explica el tiempo de la experiencia
analítica, de la experiencia poética, porque el tiempo de estas
experiencias es un encuentro pluridimensional donde el famoso presente es
señalado como tal desde el futuro y no es ningún pasado que determina el
futuro sino que, precisamente, el pasado se forja material desde el
futuro". Así escribe Menassa sobre el tiempo recurrencial, futuro
anterior o apres coup del que nos habla el psicoanálisis. Develar
a nadie lo que será de nadie. "Según Freud, el Deseo Inconsciente es vértice de todo diagrama posible para lo psíquico. Toda instancia es dibujada por el deseo. Deseo que programa grandes triunfósy fracasos posibles en plena sombra". Enhorabuena a la Editorial Grupo Cero ya todos los lectores que podremos disfrutar de esta apasionante lectura, cada uno según su propio deseo sin dejar de tener en cuenta que "no hay nada que nadie le diga a nadie, sino hay lo que las palabras se dicen entre sí." Montserrat
Rovira. Psicoanalista. EL DESEO EN FREUD ES LA TRANSMISIÓN DEL PSICOANÁLISIS. Frase.fórmula como uno de los ejes del ibro que hoy presentamos. En
el texto " Poesía y Psicoanálisis (1971-1991)" del doctor
Miguel Oscar Menassa, se fundamenta 20 años de la Historia del Grupo
Cero. Grupo Cero como significante. |
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LOS LIBROS DE LA EDITORIAL GRUPO CERO |
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Escribe el autor: "Poesía y Psicoanálisis, más que aproximación metodológicas, por lo menos en mi caso, son destino. Armas de luz que me permitiron penetrar los dos agujeros negros de nuestras cultura actual: Los Grupos, La mujer." "Freud y Lacan - hablados-, es escrito en once ensayos.Lugares que llevaron 20 años de construcción (1979-1998) y una vez producidos, lo escrito, es, lo que en ellos es hablado. La contraportada del libro es singular, rotunda, concreto de pensamiento: Poeta, médico, psicoanalista. Menassa dirige actualmente la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero y las revistas: Las 2001 Noches y Extensión Universitaria. Ahí,
ya no seremos éstos, sino lo escrito. El investigador deberá saber que toda su producción no llevará como se dice la marca de su personalidad sino la de su deseo inconsciente quien, por otro lado, nada le importa, ni el destino de la producción y ni siquiera su belleza o su completud. El deseo inconsciente es el vector que en el tiempo producido por la teoría psicoanalítica (que es una compleja articulación que se produce en su praxis), roza asintóticamente su realización y su muerte. Tres nombres propios en la portada del libro: Freud, Lacan, Menassa. La escritura tiene sus leyes propias, debe ser por ello que los once trabajos que conforman el libro como texto, mantienen un mismo nivel de escritura, hay permanencia en lo escrito, nos muestra que no se trata de estar más o menos cerca, sino de permanecer o no permanecer. Reconozco con alegría que Miguel Oscar Menassa es también para mí, un maestro, podríamos pensar en cierto grado de enajenación emocional en la presentación. Estudiemos el texto, ya que decimos que la escritura es la base material de las ciencias, por- que el sujeto lo es del lenguaje, y el lenguaje necesita al sujeto para ser escrito. Nos
dice el autor: "Dios es a la religión como la Ley a la estructura y el
Nombre del Padre ala sexualidad". ¿Quién duda que Freud y Lacan son hombres de la ciencia uno y del psicoanálisis otro? ¿Quién duda que Freud buscó en la poesíasía el substrato de la transmisión? ¿Quién ha sido el poeta condenado a escribir sobre la teoría del valor y la teoría del Inconsciente para que la escritura sea materialidad de todo 10 soñado? Un texto atravesado por los conceptos del azar y la especie, es decir, puntuado por la pulsión de muerte, que presenta un valor, el valor del psicoanálisis y dirige su proa, más allá de los avatares hacia la producción, hacia lo concreto de pensamiento. -Hablados-
entonces es: trabajado, leído, estudiado, Necesitábamos un escrito que procesara que Psicoanálisis y Poesía es Psicoanálisis, porque sabemos que un nuevo continente debe continuar su formación y por lo tanto, no puede dar cuenta de sí mismo. ¿No es acaso la propia familia del loco la que retira al paciente del tratamiento? ¿No son acaso las instituciones psicoanalíticas, internacionales o no (léase lacanismos en general), que interrumpen el psicoanálisis de sus miembros porque alguna política de moda no lo permite? Preguntas que Menassa despliega en diferentes puntos del texto: En la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero, se produce enseñanza del psicoanálisis y transmisión del psicoanálisis simultáneamente, porque pensamos que no se pueden producir por separado. El
grupo es la máquina formadora de sujetos, otra frase-fórmula, guía en la
formación. Aquietada la envidia, dominado el asco por la existencia en el mundo de otras personas además de sí mismo, elaborado un gran porcentaje de los celos como deseo y aceptado que aunque lo conozca todo, que es imposible, no lo podré tener, recién ahora podré dejarme llevar por la mano del inconsciente en los textos psicoanalíticos. Para concluir la presentación y mostrar que la lectura del libro habla de cada uno de nosotros, porque en los límites del saber, la vida cotidiana, no me resisto en rescatar, otra enseñanza que habla de la clínica. La clínica en psicoanálisis es el tiempo del concepto. Ella,
por ejemplo, quería enfermarse de los testículos pero no tenía
testículos. |
Él no la quería ni siquiera para él. Carlos
Fernández. Psicoanalista. FREUD y LACAN -HABLADOS- 2, de Miguel Oscar Menassa, publicado en la colección Extensión Universitaria es un libro que como en la portada dice, habla de psicoanálisis: de la familia, la locura, la verdad, la transferencia, el amor, la creación, el deseo, los grupos, la transmisión. Psicoanálisis de estas cuestiones porque son inherentes a la transmisión, a la formación de psicoana- listas, recordando además que la teoría es clínica en psicoanálisis y que la clínica es el tiempo del concepto. y que es desde la materialidad de la escritura que se puede leer todo esto. Un texto de transmisión donde se plasma el recorrido de fundación de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero durante estos últimos veinte años. Un
libro atravesado de procesamiento grupal. Entendiendo que procesamiento
grupal es esa máquina que es el significante Grupo Cero. Podemos
decir que es escritura, que este libro es el tiempo dela escritura. "Si he sido formado como psicoanalista tengo que formar psicoanalistas y esto no sólo es el pago de una deuda cualquiera, sino que por simbólica atestiguará que ha habido formación". Sin
escritura no hay posibilidad de transmisión del psicoanálisis es un acto
inherente a la propia producción del inconsciente. Es decir, que no puede
haber psicoanálisis, lo que se dice psicoanálisis sin que haya transmisión,
y No habrá Escuela, habrá estilo. Un estilo en Psicoanálisis incluye que sea en una Escuela su transmisión. Propuesta didáctica y de formación, un viaje que puede durar más de 200 años. La
escritura adviene en posición femenina. Nunca nadie quiso saber cuáles
eran las consecuencias de esa frase. Por
eso que este libro hace al hecho científico inaugurado por Freud con
"La Interpretación de los Sueños". Este texto que prácticamente atraviesa el siglo nos dice que sin psicoanálisis de la familia, de la estructura sexual de la familia, sin psicoanálisis de la psicosis, sin psicoanálisis del amor, es imposible pensar la formación de los psicoanalistas. Que un psicoanalista para serio, además de psicoanalizarse, estudiar, pagar, ha de mostrar por escrito cómo ha sido formado. Formación que ya existe de manera material, es decir, legalmente constituida: la Escuela de Psicoanálisis Gruuo Cero. la Escuela de Poesía. la Editorial Gruuo Cero. Es decir, que la Editorial forma parte de la formación de los psicoanalistas. No es un adorno, sino que es uno de sus altos fundamentos. Formarse será encontrar las mejores maneras de funcionamien to dentro de lo fundado por nuestros antecesores. Formarse
será también, el desarrollo de las ideas que hacen a la programación de
una mejor salud mental para toda la población. Psicoanalizar sería situar al sujeto en pleno siglo XXI, porque es cierto que hay morales e ideas que ya han caido de los libros y todavía reinan en nuestros corazones. En un número del Indio Gris dice que hasta contruyó una Escuela sólo para psicoanalizarse. Es en esa ley, y él que sigue a ese pacto con todas sus consecuencias, es lo que ha podido construir esa materialidad que lleva el nombre de Grupo Cero. "Freud y Lcan - Hablados- 2 " es una serie, en un estilo de transmisión. Si "Freud y Lacan - hablados-" iniugura un discurso, "Freud y Lacan - hablados- 2 ª es la continuación de esa serie. |
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LOS LIBROS DE LA EDITORIAL GRUPO CERO |
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Un libro donde la sexualidad tiene nombre
propio. Estos once capítulos, anudados topológicamente, puesto que se trata de un libro, ese significante puesto en circulación que nos permita seguir produciendo nuestra propia historia, que una vez construida como historia será diferente para cada uno.
Es un discurso dirigido a psicoanalistas, eso quiere decir, a
ese lugar.
Paola Duchên. Psicoanalista. NO HAY NADA QUE ESCAPE A LA SOBREDETERMINACIÓN, y como se trata de un libro de un psicoanalista y por tanto de psicoanálisis, podemos decir que no hay nada que escape a la sobredeterminación del deseo del analista, en tanto ha acontecido una transmutación en la economía del deseo para que el deseo sea deseo del analista y ninguna otra cosa. Esto quiere decir que no hay nada azaroso en la elección de estos textos que conforman este libro, y si es un libro científico la sobredeterminación la impone el deseo del científico, es decir la transferencia de este escritor con el psicoanálisis. Es por eso que lo que es contingente deviene necesario, lo que parece azaroso es ahora del orden de la estructura, podríamos decir que desde la producción de la singularidad que es este libro. podemos intentar hacer una lectura. Un libro que podemos situar en la producción menassiana, donde es un libro entre otros libros y que hace a la obra como conjunto, y también es un libro que mantiene una estructura propia, donde cada texto se deja regular, ahora, por su propio anudamiento con otros textos. Este libro hace que la historia de la obra de Menassa sea otra historia, en tanto un nuevo significante produce un cambio retrospectivo, nada de lo anterior quedará igual. y un cambio prospectivo, nada será igual que si este libro no hubiera sido escrito. Este libro es también un significante que representa a Menassa para el significante psicoanálisis. Y esto es lo que permanece en tanto Menassa siempre habla de la formación de psicoanalistas, concibiendo una manera de pensar la transmisión del psicoanálisis. Son necesarios al menos tres para que haya un comienzo, en este caso un comienzo de lectura. La familia como estructura sexual, 1979, nos señala que sobredetermina lo sexual y no lo social, que pertenece en primer lugar a la especie antes que a la sociedad, que no es producción de sociabilidad sino que según cómo me posicione en las estructuras de parentesco podré participar en la producción de sociabilidad o no. El valor del psicoanálisis, 1981 donde se escribe acerca del valor del psicoanálisis para transformar un demandante en de- seante, un analizante en psicoanalista. El valor del psicoanálisis en una Escuela de Psicoanálisis habla de una manera de concebir la trasmisión, es decir la formación de psicoanalistas. Los principios de este escritor, podríamos decir, son científicos, y sus valores éticos. Principios como: "Dios es a la religión como la Ley a la estructura y el Nombre-del-Padre a la sexualidad". Planteando la necesidad de este anudamiento: "Para ser humano tendrá que estar sojuzgado a la tiranía del significante si se trata de la adquisición del lenguaje, a la tiranía de las estructuras de parentesco si se trata de la adquisición de la sexualidad humana y a la tiranía de los modos de producción si se trata de la adquisición del ser social". Para que haya máquina, funcionamiento, nodalidad, operación, proceso, un tercero tiene que anudar para que haya función de repetición, y este tercero va a ser Poesía y Psicoanálisis, es decir el Psicoanálisis. Y también una manera de concebir la escritura. Un escritor es aquel que hace que su vida tenga que ver con la poesía, hace que sea materia prima, mientras que un neurótico es aquel que hace que la escritura tenga que ver con su vida, pone la escritura en relación a él en lugar de ponerse en relación a la escritura, |
es decir el mundo está fuera de mí y yo en el mundo o bien creo que el mundo comienza en mí. Estos tres textos hacen un nudo que inaugura la primera década de la fundación de la Escuela de Psicoanálisis. Poesía y Psicoanálisis como texto participa en la fundación de la Primera Internacional de Poesía y Psicoanálisis, donde se despliega el fundamento de un pensamiento, cuál el campo de trabajo y cómo operación, pensar la lectura, la escritura, el trabajo, la creación, la ciencia, el lenguaje, la mujer, el psicoanálisis, la transmisión, en definitiva la formación de psicoanalistas y la formación de escritores. En la ponencia inaugural del congreso sobre la psicosis, en 1988, podemos leer: "en el psicótico hay rechazo primordial del m otro y no puede discriminarse del Otro como otro. Se trata de que d. se haga sexuado y mortal, de que separe la cosa de la palabra que nombra la cosa, o bien, separar lo bueno de lo bello y también lo bello de lo divino". Escribe: "así como el neurótico habita el lenguaje, el psicótico es habitado, poseído por el lenguaje. Esa luz u que debería iluminarlo, lo ciega". Una Escuela que considera la psicosis como producción, algo que conlleva trabajo, por eso que sólo se le puede oponer trabajo, trabajo de una máquina altamente especializada: el psicoanálisis. Textos inaugurales e inaugurantes, textos que forman parte de la estructura, medios de producción, textos que hacen a la economía deseante de esta Escuela. Por eso que formarse será encontrar un funcionamiento dentro de lo fundado en el tiempo de fundación y producir singularidad. Y como se trata de una Escuela que lleva la palabra grupo en la escritura de su nombre, no puede faltar su manera de concebir lo grupal, la producción, el sujeto, la inscripción social de una ciencia, por eso produce esta enunciación: No hay producción de sujetos fuera de la producción grupal. Podríamos decir que este libro es un momento de concluir un tiempo de comprender que hubo acto y acta de fundación de una Escuela de Psicoanálisis en lengua castellana. Al Dr. Menassa le ha correspondido como Psicoanalista-Didacta hacer una Escuela de Psicoanálisis, sabiendo que no hay otra base material que la escritura, y su pensamiento sobre la escritura y el escritor es uno de sus aportes a la transmisión del Psicoanálisis. Este libro entonces es más que un libro literario o un libro científico, porque es escritura, materialidad de una manera de pensar el pensamiento. Amelia Díez
Cuesta. Psicoanalista. EN PLENO MES DE ABRIL, aquí en Madrid, tuve la alegría de encontrarme con el volumen 2 del libro FREUD y LACAN -hablados- de Miguel Oscar Menassa. Si en el primer volumen se reúnen clases y conferencias pronunciadas en la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero en el período comprendido entre 1976 y 1986, este nuevo volumen agrupa textos escritos y conferencias pronunciadas entre 1979 y 1998. Su contenido: Son escritos seleccionados entre los producidos durante veinte años de escritura para la transmisión del psicoanálisis en el marco de una Escuela, la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero que dirige el autor de este libro que hoy nos convoca a su presentación. En el primero de dichos textos encontramos las formas estructurales del Edipo, albergado en plena ideología de las costumbres de familiares entre las que destacan las ideas religiosas del cristianismo. Se nos presenta un sujeto sujetado " Al paroxismo de leyes inviolables, padeciendo las heridas de ser y no saber... sostenido por una mirada engañosa donde la familia que lo constituye no es 5n, un hecho natural sino la máquina hominizante y ciega que sólo de desea la reproducción". |
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cuando
el baile sonoro de los días detenga Es el texto siguiente "El valor del Psicoanálisis" una clase pronunciada en 1981, en plena fundación de la Escuela de Madrid, donde se extiende frente a nuestra lectura uno de los primeros requisitos que debe cumplir un psicoanalista, su propio psicoanálisis y el de su función. Fundar una escuela de psicoanálisis dice el texto no es una cuestión de moral o de política, meramente, sino una cuestión de coherecia ante la práctica del Psicoanálisis cuya transmisión lo lleva a esa fundación de 1981. La
poesía como instrumento de conocimiento, la mujer fuera de la dialéctica
del falo y también de la dialéctica del valor, desfilan en la pluma del
autor que escribe esta conferencia en Buenos Aires en 1985. Y al mismo tiempo en el propio acontecer del lenguaje, nombra noches negras y desastres, donde entendemos su exilio en los comienzos de la dictadura de exterminio que asoló Argentina. Ante esa presencia dolorosa, leemos "Pretendemos una página en blanco permanente. Ese ha de ser nuestro lecho de amor y también nuestro campo de guerra". Y aclara "el hombre es escritura, el resto
ganado taciturno esperando morir". Sin escritura no es posible la
transmisión y "el fin del psicoanálisis es su no fin"
"no hay nada que nadie le diga a nadie, sino hay lo que las
palabras se dicen entre si'. La clínica en Psicoanálisis es el tiempo del
concepto y la teoría de las psicosis será el de la clínica de
las psicosis, donde además, remarca el texto, el psicótico durante el
tiempo transferencial de la cura necesitará el psicoanálisis de su familia
y de las instituciones en que se articula, o sea, también se requiere una
teoría de las ideologías. En 1994 en Berlín Menassa escribe y pronuncia este texto sobre el Coordinador de los talleres de poesía... Aquí señala que la función primordial y casi única del coordinador es hacer entrar al grupo en la dialéctica del deseo inconsciente donde ningún amo es absoluto ni siquiera la muerte ya que el deseo cuestiona cualquier armonía o circularidad que no rija el significante. La poesía no pertenece a nadie, cualquiera puede caer en la ilusión de tenerla y esto es importante para un taller de poesía. Aquí el dispositivo es el mismo discurso que el grupo genera "no nos comanda lo dicho o lo no dicho sino lo imposible de ser dicho, lo indecible". Se abre así la propuesta del autor, un su jeto doblemente encadenado con un agujero de libertad, lo grupal donde la poesía es el más adecuado de los instrumentos para transformar un eslabón cualquiera en agujero de libertad. A partir de la escritura está lo inconcluso por excelencia, lo que sólo existe en acto. El sujeto de la creación está suspendido en otra temporalidad que se funda en lo real imposible... En 1998, en Buenos Aires el autor abre el Congreso del Grupo Cero sobre las Patologías de Fin de Siglo, que dan título al texto con que se cierra este libro acuñado por el deseo de la transmisión y del Psicoanálisis... En este texto nos plantea la pregunta "¿por qué en iguales circunstancias unos enferman y otros no?. También o para enfermarse se requiere cierta capacidad", afirma y se extiende en ejemplos donde el psicoanálisis y la poesía Ía se aunan en la pluma del autor para darnos una dimensión del planteo de este congreso. Recorre las enfermedades asoladoras del siglo que termina para concluir: "la patología más grave del siglo es: que nadie aguanta a nadie". Misión del psicoanálisis, generar la interpretación psicoanalítica que transforme esa realidad malsana, recorlo dándonos con Freud que la Poesía es el fundamento de la existencia científica del Psicoanálisis, con lo cual y desde Freud, la poesía no son solamente los versos, sino que la Poesía es también un concepto. Es el tiempo del Grupo Cero donde es preciso también curar al psicoanálisis y a ala poesía maltratados por el exceso de sentido, verdaderi del mal de siglo. El
recorrido de los escritores en " Freud y Lacan-hablados 2", en los
que encontramos otros capítulos del mismo mas interesantes y novedosos como
los que he mencionado, lleva a pensar en un itinerario vital del autor donde
el pensamiento y su escritura, se articulan para brindarnos momentos
conceptuales del Grupo Cero. Poesía y Psicoanálisis que Miguel Menassa
ditrige desde el comienzo. Ni la inmoralidad, ni su locura, vida vivida y escrita, testimonios para la transmisión de la poesía y del psicoanálisis. Podemosagradecer al poeta ya nuestra editorial, este libro singular en la prolífica obra de Miguel Oscar Menassa. María Chévez. Psicoanalista. Madrid: 91541 7513 |
FREUD y LAcAN SON HABLADOS DE NUEVO, reiniciados en el nudo de su conjunción. Texto
que, no por "hablado" es menos escrito. Por el contrario, es en la
escritura, precisamente, donde habla sin cesar. Y, desde ella, se convierte
en un libro abierto, diaspórico. No cualquiera lo es. Su fraseo no permite
cerrarse sobre la certidumbre de lo transmitido. Las intensidades y las
frases se arremolinan unas dentro de otras, hasta volverse indiscernibles.
De ahí la fuerza y belleza De ahí surge una "coherencia" difícil de apresar en la noción común de coherencia. Los escritos dislocan la "verdad" del sentido común, la creencia en que es el más común de los sentidos, lo mejor repartido del mundo. Pero, también, el buen sentido, el acercamiento opinático al universo de las producciones conceptuales. La misma verdad, entendida como revelación, conformidad, verificación, no es otra cosa que su suicidio en el "dato", en la completud de lo datado y ubicable más acá de la castración. Su más allá, intrascendente, la capta como inmanente a la constitución misma del sujeto. Entonces, la verdad deja de ser correspondencia, "adaequatio intelectus et rei" (adecuación del intelecto y la cosa), espesor útil. y resplandece como proceso inconsciente, irreductible a los modos de figurárselo o de categorizarlo. Sin embargo para que ese resplandor, esa generación de luz acaezca, dos obreros de las sombras deben prestarle sus laboriosas ejecuciones: el proceso transferencial y el trabajo interpretativo. De ese modo la idea de verdad, en este libro, deja de contraponerse a la falsedad, la mentira o el error, para "errar" por los caminos de su propia constitución paradojal, puesto que jamás acaba de constituirse. Una verdad así, está tramada con el tiempo. El es su trama más íntima. Haces móviles de tiempo, no las cronologías o cronometrías que ordenan y miden los pasos de la historia en los archivos. "Si el tiempo es lo medible, 10 contable, lo continuo, entonces el inconsciente y la poesía no tienen tiempo". Si al u cronos, a la acronía del psicoanálisis y la poesía le cabe algún cálculo es el de la espera, ya que siempre está por venir, "el famoso presente es señalado como tal desde el futuro y no es ningúp pasado que determina el futuro sino que, precisamente, el pasado se forja, " material desde el futuro", desde un futuro anterior. Un tiempo de tales dimensiones agujerea todo. rompe las manecillas del reloj para hundir la redonda mecánica de su itinerario en el ombligo de la eternidad; exceso de tiempo donde lo reprimido sigue grabando muescas que advendrán cuando menos se las espere. No es el tiempo donde se "levantan" los bloqueos o inhibiciones sino el de la materialidad de las formaciones inconscientes. Antes de cualquier antes adviene como "caída", lo que el latín nombra como el acto de precipitarse o "lapsus". Es un tiempo al tiempo, desmedido, en acto, fuera del movimiento en la perspectiva del y el , como estipulaba Aristóteles. Freud remarcaba en "Más Allá del Principio de Placer": "hemos visto que los procesos anímicos inconscientes se hallan en sí fuera del tiempo ". La problemática de la "caída", en cuanto temporalidad y materialidad inconscientes, atraviesa los diferentes escritos del libro, sujeta a las modalidades que cada operación escritura! le impone. Se trate de un momento discursivo ("...ponerme frente a ustedes en posición de levantar lo que, para mí, ya ha caído: la familia, la estructura, lo sexual"), de una caracterización del deseo o del abismo de lo no dicho ("Caer es errar y errar, a veces, como un vagabundo, es cuestión del deseo inconsciente", "una palabra al ser dicha cae automáticamente en el vacío de lo no dicho..."), de un anuncio poético ("Al caer, sabe que no habrá fondo y, sin embargo, cae") o de una metaforización de lo grupa!, la mujer, la poesía ("agujero negro", "estructura de misterio", "agujero de libertad", "lo innombrable", "agujero significante"). La "caída" es una sali- da del campo de la representación que deja a la escritura la cuestión, que también es una "misión", de hacerla efectiva. Salida sin vueltas, aunque plena de retornos. Porque la deuda es impagable, es inevitable saldar, en cada situación, sus cuotas. Esto, en estos escritos deja de ser provisorio, es sabido a "ciencia incierta", es decir, con precisión analítica, escritura! y conceptual. Así, los distintos escritos, van convirtiendo las certezas, ("esto , es") en fulgurantes aciertos ("aquello va siendo"). Y ellos son impulsados por las vías de una tenaz labor sostenida durante varias décadas por la función analítica, la palabra poética, el trazo pictórico, y un pensamiento que el autor deja en reserva para donarlo a cada destinatario como el capital simbólico que él pueda acumular con su lectura. Esta herencia que nunca termina de lle- gar, es la que Menassa nos invita a cobrar sin demora en un tra- bajo sin pausa que anuda al autor, la escritura y la lectura, donde nadie es sin el otro y todos desaparecen en este libro imprescindible que avanza -ya- desde el futuro. Juan
Carlos De Brasi. Psicoanalista. |
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ESCUELA DE PSICOANÁLISIS GRUPO CERO BUENOS
AIRES |
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Apertura Primer Año: La Interpretación de los Sueños: a) Aproximación a una
teoría de la lectura INICIO: En curso: INICIO: ARANCELES
: MASTER
EN a) Supervisión de
casos clínicos |
Apertura Primer Año: 1) JacquesLacan. INICIO: En curso: INICIO: ARANCELES
: TALLERES
DE POESIA: -Martes 17.30 hs |
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INFORMES E INSCRIPCIÓN C/ Maipú 459 1º piso Buenos Aires Tel. Fax: 9328 06 14/ 07 10 |
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EXTENSIÓN
UNIVERSITARIA: 65. 000 EJEMPLARES EN MADRID |
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