ÍNDICE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA Nº 47

PONENCIA INAUGURAL .
XII CONGRESO INTERNACIONAL GRUPO CERO

PERDIÓ EL SENTIDO

FREUD

ACTA DE FUNDACIÓN

EL OLVIDO NO ES FALTA DE MEMORIA

PSICOANÁLISIS PARA TODOS

LO DIFICIL ES EDUCAR (I)

ASOCIACIÓN PABLO MENASSA 
DE LUCIA

SEMINARIOS GRATUITOS

ASPECTOS PSÍQUICOS DE LA ÚLCERA PÉPTICA

DE NUESTROS ANTECEDENTES

ATENCIÓN CLÍNICA

X CONGRESO INTERNACIONAL 

HEGEL

SEMINARIOS SIGMUND FREUD

LA ANGSTIA Y LA ENFERMEDAD PSICOSOMÁTICA

MARX

CORTOMETRAJE
"VERSIÓN ORIGINAL"

PONENCIA INAUGURAL
XII CONGRESO INTERNACIONAL 
"20 AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE LA ESCUELA DE 
PSICOANÁLISIS Y POESÍA GRUPO CERO" 

Inaugurar un Congreso siempre es una tarea delicada ya que no sólo se deben cumplir los requisitos teóricos e ideológicos sino también los políticos, es decir que un Congreso siempre muestra o bien el fracaso de una economía o bien los caminos de una nueva economía.

Pero esta vez la cosa se ha complicado porque no sólo se trata de inaugurar un nuevo camino económico para el Grupo Cero sino también, poder festejar los caminos ya recorridos:

20 años de la Fundación de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía en España en 1981.

30 años del Primer Manifiesto del Grupo Cero en 1971.

40 años de mi primera publicación, Pequeña Historia en 1961.

Es decir que estamos en condiciones de festejar una trayectoria Institucional, una trayectoria grupal y una trayectoria histórica.

Debo confesar que yo, tampoco, me lo creo del todo y si no lo hubiéramos escrito, ninguno de nosotros podría distinguir la realidad de sus propios sueños.

En 1971, en el Primer Manifiesto, éramos jóvenes, aún así, quisimos dejar por escrito y firmado:

1- Nuestro amor por la poesía.

2- El tiempo del Inconsciente es el futuro anterior, es decir, es el presente el que fija como material el pasado.

3- Diferenciábamos la teoría de la ideología y nos valíamos de ambas.

4- Declaramos conocer dos teorías: La Teoría del Valor y la Teoría del Inconsciente.

5- En cuanto a los aspectos ideológicos de nuestras conductas sociales se veía, claramente, que pretendíamos igualdad de recursos para todos los ciudadanos, es decir, en esa época pensábamos que el mundo era para todos los seres humanos.

En 1974, en la Editorial de la Revista Grupo Cero Nº 0, oponíamos con cierta alevosía el psicoanálisis a la poesía. La alevosía consistió en que la poesía ganaba siempre. A pesar de esa tendencia se producen en ese escrito dos frases que no sólo permitieron dar aquellos primeros pasos sino que aún hoy, en este mismo momento, están permitiendo este Congreso y sus consecuencias:

1- Si todo está destruido cuando se comienza, no caben dudas, la posibilidad es poética.

2- Entre la locura y la poesía existe un abismo. Para la locura el mito es su destino. Para la poesía el mito es su entretenimiento. La locura viene compulsada desde el pasado. La poesía está determinada desde el futuro.

Seis meses después en la Editorial de la revista Grupo Cero Nº 1, definíamos una manera de ser, una política, una manera de vivir:

Si la cultura dice que no a nuestros actos vitales, si la contracultura nos acusa, estamos frente a un fenómeno especial:

En las paredes sí pero con buena letra.

En poesía como en psicoanálisis no poder soportar la incertidumbre es un buen motivo para cambiar de profesión.

Que no venga ninguno. Basta de planes, el advenimiento de un poema tendrá que sorprendernos a todos.

Y con tristeza, ya que lloramos por eso, nos damos cuenta que el mundo no es para todos los seres humanos. Casi la mitad de los hombres no tiene educación, casi la mitad de los hombres no tiene comida suficiente, casi la mitad de los hombres no tiene salud y muchos hombres mueren por la libertad que nunca conseguirán.

En 1975 se produce el Segundo Manifiesto del Grupo Cero. Se define a los miserables como aquellos que se comen siempre el pan que no les corresponde, los que nunca están dispuestos a hornear el pan que comemos.

Y se piensa en los traidores: como los que se aburren por las cosas chicas y por las cosas grandes, los que se aburren en general son los traidores.

El Grupo Cero declara en su Segundo Manifiesto que sus integrantes han de envejecer y morir como todo el mundo pero eso no habla de la vitalidad del significante.

Impiedad para quienes festejan todas las ocurrencias.

Impiedad para los que repiten el gesto amado en lugar de amarlo.

Impiedad para el que siempre diga que no: es un extranjero.

Impiedad, pura impiedad, para quien confunda nuestra carne con los ensangrentados bofes, que resucitarán, se cree, con la fornicación.

Impiedad, perfecta impiedad, para quien huyendo de nosotros tropieza con nosotros.

El goce será el encuentro con lo que no soy ni me pertenece; el goce será: el goce de las diferencias.

Ya en Madrid y aún antes de la Fundación de la Institución Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero se publican:

Salto Mortal – Buenos Aires-Madrid, 1975-1977

Fijamos la Puesta en Escena que aún hoy rige nuestras representaciones:

Sólo quiero decir que sometido a sus leyes inexorables, la palabra hace sus estragos.

Ella es impune, se combina con todo.

Ama desaforadamente las imperfecciones. Su ser es todo tiempo.

En este estado todas las combinaciones de la palabra generan poesía.

Para ello es necesario que las formas espaciales -último lujo de la razón contra lo poético-humano- estallen en fragmentos.

La forma será, sin más, las deformaciones que la violencia de las combinaciones, le imponga.

Decir, siempre decir.

PSICOANÁLISIS Y MEDICINA
X CONGRESO INTERNACIONAL GRUPO CERO

«No podemos terminar con el alma, sólo podemos curarla». 

EXTENSIÓN UNIVERSITARIA: 
LA REVISTA DE PSICOANÁLISIS DE MAYOR TIRADA DEL MUNDO


Índice - Página Principal 


El que no pueda más,
el que no pueda
bajar de los cielos
o ascender del abismo,
será el poeta.

Canto a Nosotros Mismos, También Somos América (1978). Un poema llamado Tercer Manifiesto del Grupo Cero donde el poeta asegura: Nunca más raíces, nunca más para nosotros la ilusión de tener. Poeta desde siempre, no necesité de mi cuerpo para vivir. A los voraces reclamos de la justicia, les fui dando palabras.

Una guerra de las palabras contra la biología, contra la física moderna. Hablamos y escribimos, somos humanos.

PSICOANÁLISIS 
PARA TODOS

SEMINARIOS GRATUITOS

• SIGMUND FREUD

• JACQUES LACAN

• HEGEL – MARX – HEIDEGGER

Los seminarios serán impartidos por psicoanalistas de la Escuela

Tel: 91 542 33 49

PSICOANÁLISIS 
PARA TODOS

ATENCIÓN CLÍNICA

4 sesiones al mes: desde 8.000 ptas., 48 € 
4 grupos al mes: 5.000 ptas., 30 €

La atención clínica estará a cargo de psicoanalistas de la Escuela

Tel: 91 542 33 49

¿Perversión? o ¿La Muerte de la Palabra?

Este libro, que comenzó siendo una respuesta a un pedido, se transformó en apertura de un campo, que se inaugura con esta publicación en 1978. Poesía y Psicoanálisis, afectaciones mutuas donde la verdad se escapa de las manos.

Una escritura donde se producen los antecedentes y la posibilidad de pensar teóricamente el nuevo campo, Psicoanálisis y Poesía.

Primer Manifiesto Internacional (1978).

Una propuesta de lectura diferente de los hechos humanos, la historia, las ciencias, las ideologías, el trabajo, el amor, la vida cotidiana.

"Somos un grupo, una manera de mirar diferente; cuando miramos quedamos incluidos en la mirada".

Y si a lo largo de sus veintitantas páginas alguien no ha comprendido de qué se trata, el Primer Manifiesto Internacional concluye:

"Quiero imaginarme
que cambiarle definitivamente
el destino al hombre,
no tendrá que ver
con ninguna dictadura.
Ni ciencias. Ni fusiles. Ni poesía. Ni amor.
Lo que necesitamos es,
lo digo simplemente,
una transformación.
El cuerpo, como vimos,
no existe.
La palabra, tampoco.
Se trata de una combinación:
Somos un grupo.

Grupo Cero Ese Imposible y Psicoanálisis del Líder.(1979) Si Perversión o la Muerte de la Palabra pone en evidencia las posibilidades teóricas del nuevo campo y el Manifiesto Internacional sentencia que no habrá transformación sin grupo, en Psicoanálisis del Líder se sientan las bases de una filosofía grupal (el modo en que piensan, viven, aman y escriben los ciudadanos) una poética Grupo Cero donde se diferencia, claramente, el poeta de la poesía y el amor de los amantes. Y se define el grupo como una máquina productora de sujetos.

En este libro se anticipa la caída del muro de Berlín, el fracaso del comunismo soviético, la entrada de mercancía norteamericana en China comunista. Se alerta contra las dictaduras que pueden ejercer las democracias que ya, el algunos países, están con nosotros y se aconseja a los poetas leer poesía y a los psicoanalistas psicoanalizarse.


Índice - Página Principal 


En 1981 se funda la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero, que hoy festejamos sus 20 años y en el Acta de Fundación asegurábamos:

ESCUELA DE PSICOANÁLISIS GRUPO CERO
ACTA DE FUNDACIÓN
Junio 1981

Después de cinco años de práctica psicoanalítica en Madrid, desde nuestra entrada en agosto de 1976, tomamos la decisión, por primera vez en el contexto de lo que se llama Grupo Cero Internacional (Buenos Aires, Madrid, Cali, Israel), de fundar la PRIMERA ESCUELA DE PSICOANÁLISIS GRUPO CERO.

Decisión que nos costó dos largos años de conversaciones y se fundamentó en la necesidad de que la práctica de la gran mayoría de los psicoanalistas y psicoterapeutas en Madrid, rectifique los errores que comete o que enseña a cometer. Y no sólo por la carencia de los conceptos teóricos psicoanalíticos sino, también, por la falta de límites que precisamente fijan estos conceptos.

Queremos decir que sin los límites que la teoría psicoanalítica fija para su práctica técnica, la práctica no sólo deja de ser psicoanalítica, sino que se transforma en una práctica improductiva.

Queremos oponer a la lectura positivista de la obra de Sigmund Freud, que concluye sosteniendo y proponiendo la negación científica del psicoanálisis, una lectura epistemológica tal (materialista) que muestre en su desarrollo productivo, no sólo que el descubrimiento freudiano es de carácter científico (y que lo es por su manera de haber sido producido), sino que siéndolo, pone en cuestión la filosofía (positivista por otra parte) que rige la producción del conocimiento científico.

Y esto no sólo ha de ser una discusión teórica sino, también, una posición política, ya que sabemos, que es precisamente en nuestro medio, Madrid, donde el empirismo ha ganado el corazón de casi todos los gabinetes de psicología y, lo que es mucho peor aún, el corazón de casi todas las escuelas que pretenden la enseñanza del psicoanálisis. Territorio, Madrid, decimos, donde la famosa conciencia ha ganado no sólo la calle, sino también el pensamiento de aquellos que por su función social (ser psicoanalistas) deberían ser verdaderos soldados del inconsciente.

Esto que decimos se puede ver en el psicoanálisis de la casi totalidad de los grupos "psicoanalíticos" de Madrid, donde la lógica de la razón, lleva a la negación del único descubrimiento posible de nuestro siglo, el inconsciente.

Queremos oponer a una práctica descuidada del psicoanálisis, que se practica en casi todos los gabinetes de psicología, o bien a una práctica amanerada e improductiva que practican los viejos psicoanalistas, una práctica donde la verdad del método psicoanalítico en su máxima exigencia de transformar, para ser método psicoanalítico, transforme no sólo la vida del psicoanalizando, sino también y simultáneamente, la vida del psicoanalista.

Volver a Freud, no para encontrar en algún lugar oscuro de su obra algo que se les haya escapado a otros que volvieron, sino volver al Freud de La interpretación de los sueños, para producir en la lectura de ese primer texto de psicoanálisis, el descubrimiento y la manera de producirlo.

No volver a la histeria sino a su fundamento, es decir, la teoría del inconsciente. Volver a Freud, no a cometer el error que él ya cometió, cuando decía que la palabra por ser dicha curaba, sino volver a la teoría psicoanalítica, donde Freud ahora nos dirá, que sin la formación de ese campo singular que se genera en las relaciones psicoanalíticas (y que todos llamamos transferencia) la palabra no tiene acción.

Volver a Freud para producir en sus textos lo que él ya produjo, una teoría que pone en cuestión (y eso no es poco) todo el pensamiento anterior a ella.

En ocasión del Primer Manifiesto del Grupo Cero, en el año 1971, en Buenos Aires (se cumplen 10 años), hablábamos de la importancia de dos textos clavados en nuestra mirada: La interpretación de los sueños, de Freud; El Capital, de Marx; que no quería decir que éramos exactamente marxistas o psicoanalistas por haberlo pronunciado, sino que nuestra mirada, iluminada a la luz de esos dos descubrimientos: la teoría del Inconsciente, la teoría del Valor, leería las teorías presentes en el campo y también las teorías consagradas en ese momento como instrumentos de lectura.

Y pasó, como era de esperar, de todo. Lo que no pudimos, y ahí nuestra insistencia, fue transformar la teoría del valor en dogma (como ocurre en casi todos los países llamados socialistas y en todos los partidos de izquierda); lo que no pudimos fue transformar la teoría del inconsciente en doctrina (como ocurre en todas las instituciones psicoanalíticas y también, en ciertos grupos marginales, que más que descentramiento, lo que muestran es ignorancia).

Sabemos que muchos, a los que estaba dirigido aquel escrito, viven, trabajan y enseñan en Madrid, lo que quiere decir que nuestra insistencia no sólo tiene el carácter de una repetición, sino más bien el carácter incisivo de una interpretación pertinente para que todo se transforme.

Madrid debe leer a Freud, y esta decisión es la que nos lleva a inaugurar nuestra Escuela con un grupo de estudios de la obra de Freud de tres años de duración, a pesar de que los integrantes (Miembros Fundadores de la Escuela) hubieron en su mayoría de realizar este camino, ya que entre ellos el ejercicio de la práctica psicoanalítica oscila entre cinco y veinte años. Madrid debe leer a Freud.

Nosotros vivimos y trabajamos de psicoanalistas en Madrid, por lo tanto leeremos a Freud, y éste es el camino que indicamos, por ahora, para penetrar en el campo, cuyos límites y alcances impone la teoría psicoanalítica.

Por otra parte, no ignoramos que la obra de Lacan es también una obra psicoanalítica y que por lo tanto tendremos que leer, pero ya estamos hablando de un segundo ciclo, que no podrá comenzar en nuestra Escuela hasta la finalización del primero y que tendrá que tener como característica, la lectura productiva de la obra de Lacan a la luz del descubrimiento freudiano.

Y si hemos aprendido bien lo que decimos haber aprendido, nadie se puede quedar sin psicoanálisis, es decir, ni los aspirantes, ni los didactas, ni los integrantes, ni los coordinadores, ni los pacientes, ni los psicoanalistas, y ni siquiera el personal administrativo, si en la Escuela los hubiera, tiene excusas válidas para no psicoanalizarse. Y esto es por fin una ley.

Un integrante de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero cuando tiene que decidirse por un psicoanálisis terminable o interminable, sin dudar, porque en ello le va la posibilidad de ejercer como psicoanalista, debe elegir psicoanálisis interminable.

20 años después estamos capacitados para mostrar cómo fue nuestra formación como Psicoanalistas y Poetas hasta el día de hoy y estamos en condiciones los próximos 20 años de ofrecerle a la Comunidad lo que fuimos capaces de construir para nosotros.

Un psicoanálisis al alcance de cualquier salario durante un año y los seminarios centrales de la Escuela, la obra de Sigmund Freud y la obra de Jacques Lacan serán impartidos gratuitamente, una vez por semana durante tres años, por los psicoanalistas de la Escuela.

Y para inaugurar el XII Congreso Grupo Cero, os diré, en especial a los psicoanalistas del Grupo Cero, que hasta aquí, fui una Madre ejemplar y nunca me equivoqué demasiado. Desde el inicio del juego, el momento de la fundación, yo sabía que una Madre, sólo está ahí, de piedra, para siempre, porque su tarea es producir lo nuevo, cuidar lo nuevo, dejarlo partir.

Madre y Poeta, entonces, más que un estar juntos, son el tiempo donde la Muerte se rinde.

Madre no existió nunca por eso no puede morir.

Poeta son sus versos y los versos no mueren.

Muchas Gracias.

MIGUEL OSCAR MENASSA

SEMINARIO
SIGMUND FREUD

IMPARTIDO POR:
MIGUEL OSCAR MENASSA

DIRECTOR DE LA ESCUELA DE PSICOANÁLISIS Y POESÍA GRUPO CERO
MIÉRCOLES A LAS 19 H

Matrícula: 20.000 ptas. [120,20 Euros, 200 $]
y 25.000 ptas. [150,25 Euros, 250 $]
al mes durante 12 meses

 INFORMACIÓN:
91 542 33 49 

EL CORTOMETRAJE "VERSIÓN ORIGINAL"
PRODUCIDO POR
13 FILMS Y MIGUEL OSCAR MENASSA
PROTAGONIZADO POR
ANTONIA SAN JUAN Y LUIS MIGUEL SEGUÍ
Y DIRIGIDO POR
ANTONIA SAN JUAN
(GUIÓN: LUIS MIGUEL SEGUÍ)
HA OBTENIDO LOS SIGUIENTES PREMIOS:

- Mención especial del jurado en el Festival
Internacional de Huesca, 29ª edición:

* Premio a la mejor actriz
* Premio al mejor actor

- Primer Festival Internacional de Torrelodones
"Torre virtual":

* Premio al mejor actor

- Festival Internacional de Cine de Benicasim:

* Premio al mejor guión
* Premio del público

- Premio Majuelo del Segundo Festival de cortos de Almuñécar

* Premio al mejor actor

Y HA SIDO NOMINADO PARA:

- The Film Festival of New York. The Society of
Lincoln Center.

- Aguilar de Campoo.
- Astorga (León).
- Granada.

Poesía Narrativa 
• Psicoanálisis

CONOZCA LA OBRA COMPLETA DEL
POETA
Y
PSICOANALISTA

MIGUEL
OSCAR MENASSA
CON FOTOGRAFÍAS Y VÍDEOS

www.miguelmenassa.com


Índice - Página Principal 


LO DIFÍCIL ES EDUCAR (I)

La educación es una tarea realizada por hombres para educar a hombres, tarea siempre en cuestión, por la falta de rigurosidad objetiva en lo que es su definición.

La educación tiene el cometido de limitar el autoerotismo del significante goce del cuerpo, capacidad que de no ser realizada arrastraría al sujeto infantil a una carencia de límites entre su propio cuerpo y el cuerpo de los otros.

Hasta la llegada del psicoanálisis, no hubo comprensión de la realidad infantil, pues era inconcebible que la sexualidad del adulto viniera sobredeterminada, con sello de autenticidad por la sexualidad infantil hasta entonces inimaginable.

El escepticismo que se presenta tanto en educadores como en las figuras parentales ante descubrimientos psicoanalíticos referentes al complejo de edipo, el narcisismo, las disposiciones perversas, el erotismo anal, etc... nos da idea de la enorme distancia que separa a los educadores de entender y valorar la vida anímica infantil.

Padres y educadores familiarizados con las teorías analíticas dan cuenta de una mejor compresión de las fases del desarrollo infantil, y no dan exagerada importancia a los impulsos instintivos y asociales que el niño muestra. Así evitan la equivocación de otros educadores de reprimir violentamente dichas manifestaciones que si bien podemos decir que son constitucionales, la represión violenta de tales conductas no garantizará la desaparición de las mismas.

La educación adecuada sería aquella capaz de incluir el estudio y la lectura analítica de los procesos psíquicos que el niño manifiesta, es decir, al igual que se vacuna a los niños para prevenir el contagio y desarrollo de determinadas enfermedades, un análisis educacional, vendría a ser el logro de un entendimiento ignorado sobre la psiquis del niño y a la vez una profilaxis para evitar la aparición de trastornos psíquicos en el desarrollo infantil que se manifestarán en la edad adulta.

Es tarea de padres y educadores la de estar preparados para abordar la educación desde una perspectiva más amplia que la de incorporar conocimientos al niño o desarrollar cualidades motoras.

En el proceso educacional actual, hay una corrupción de las formas educativas porque se suprime la idea de pensar que las tareas de aprendizaje están determinadas por el desarrollo psicosexual del niño.

Pensar que existe una sexualidad infantil, es algo que aún en este siglo, se sigue negando y no se concibe que la pureza, representada en los niños, esté manchada de algo tan "sucio" como se piensa, a menudo, que es la sexualidad.

Si bien se niega la existencia de factores sexuales como causa de los trastornos en el desarrollo del aprendizaje, no se niegan por ejemplo, las manifestaciones tempranas del autoerotismo, donde el niño hace muestra de ellos, tocándose sus genitales o los de otros niños en público. Esta "grave" actitud del niño, es rápidamente reprendida por los padres o los educadores y no se analiza, ni siquiera se piensa, que se ha despertado el interés del niño por lo sexual, es decir, no se concibe que siendo tan pequeños ya puedan tener deseos sexuales, simplemente se les reprime y punto.

Nosotros, los psicoanalistas, sabemos que el modo de ejercer con mayor o menor tolerancia la actitud represiva sobre las manifestaciones sexuales del niño, será lo potencial de la enfermedad neurótica en el adulto-niño.

Cuando un educador o unos padres han pasado por el diván de un psicoanalista, habrán podido comprobar en su propia piel los defectos de su propia educación que a su vez han sido causa-efecto de su problemática actual y la corrección de sus propios aprendizajes evitó a sus hijos y alumnos el daño que a ellos no les fue ahorrado.

¿Entonces por qué es tan importante la infancia si apenas nos acordamos de ella?

Es cierto que cuando vemos una casa, lo que menos se piensa y se recuerda es que se hubieron de colocar primero los cimientos para poderla continuar, justamente no nos acordamos de la infancia porque reposa en lo inconsciente y porque es estructural.

Las tareas educacionales actuales han fracasado y fracasarán hasta que no haya consonancia entre el contenido de las asignaturas y el descubrimiento de la teoría del inconsciente.

No se piensa el concepto de estructura psíquica como un conjunto de elementos que se articulan por la llamada operación de castración y que ocurren todos ellos dentro del campo del lenguaje, universo de significantes cuya representación de contenidos pocas veces coincide con la de un único significado.

Por ejemplo, como el significante agresividad en el niño, no se concibe con un significado sexual, se cataloga al niño de agresivo y se le etiqueta sellándole un destino: "este niño es o va a ser muy agresivo", porque sus educadores no pueden pensar que detrás de todo gesto de agresividad, hay una manifestación de un deseo sexual. Por lo tanto, es más aberrante pensar para padres y educadores que el niño tiene deseos sexuales sádicos que catalogarle de carácter agresivo.

Los significantes no significan en solitario y es lo primero que se debe aprender. Nada es lo que parece porque no hay verdad absoluta, todos estamos sometidos al lenguaje y 

somos sujetos del mismo, debiéndose entender que estamos hechos de palabras y el mundo que nos rodea, incluido nuestro mundo interior, también está construido por palabras.

Hay una constitución inicial en el niño, que se forja por la proyección de imágenes y palabras provenientes de las figuras familiares, en especial de la figura materna. Es esta la llamada fase del espejo donde todo aprendizaje inicial viene desde la proyección del otro, donde las primeras palabras que le llegan al niño son dichas por alguien que en los inicios de su vida también pasó por ese mismo momento y que en él hicieron huella.

La enorme influencia que toman las opiniones maternas y paternas e la edad adulta sobre el individuo son debidas a este componente constitucional de la fase del espejo. Es frecuente escuchar:

"este niño sólo hace caso a su madre, a su padre o a su abuela", el niño hace más caso de la persona con la que comparte más horas en sus tiernos años de infancia.

Hay que advertir que no se trata de confundir la labor educativa con la labor analítica, es decir, no pretendemos que ahora todos los padres y educadores sean psicoanalistas, pero sí es válida la pretensión de una reeducación psicoanalítica para padres y educadores.

No hay salto de la familia como institución primaria a otras instituciones de distinto rango si el niño pasa de ser educado por sus padres a ser educado por los padres de sus maestros.

Se podría llegar a un modelo de educación si hubiera desmarcación de los modelos de educación familiares y estatales, pues los diferentes intereses de ambos casi nunca coinciden con lo que debieran ser los intereses psicopedagógicos para el niño.

Miguel Martínez Fondón. Psicoanalista
Getafe: 91 682 18 95

ASPECTOS PSÍQUICOS DE
LA ÚLCERA PÉPTICA

La úlcera péptica es una pérdida de sustancia, de tejido gástrico o duodenal.

En general se acepta que en el estómago y duodeno actúan una serie de factores ofensivos; la pepsina, enzima que degrada las proteínas de los alimentos, y a la que la úlcera debe su apellido de péptica, y el ácido clorhídrico, también necesario para la digestión de los alimentos, ambos pueden contribuir al daño de la mucosa del estómago o duodeno, para evitarlo existen una serie de factores, llamados defensivos; el moco gástrico y el bicarbonato, para su producción contribuyen las prostaglandinas y la existencia de un flujo sanguíneo adecuado. Se ha postulado que del desequilibrio hacia los factores ofensivos, se originaría la úlcera.

En una primera aproximación al tema, busco en Internet el término psicosomático en los últimos tres años, hay unos quinientos artículos, no me parecen demasiados. Cuando intento combinar el término úlcera péptica con psicosomático, no encuentro ni un solo estudio. Reviso los últimos veinte números de la revista Journal of Psichosomatic Reseach, el 70% de los artículos están dedicados a la angina inestable y al infarto de miocardio. La cardiopatía isquémica está a la orden del día. Me sorprende no encontrar ningún artículo sobre la úlcera péptica, como si ya no fuera considerada psicosomática.

Hay un intento de explicación al respecto, ya comentábamos en la conferencia pasada que se ha demostrado la presencia de H.Pylori en un gran porcentaje de las úlceras, sobre todo de las duodenales y cuando no hay toma de antiinflamatorios no esteroideos (fármacos usados principalmente para el tratamiento del dolor). Me llama la atención sin embargo, que sólo un 15% de los pacientes colonizados por H.Pylori desarrollan úlcera. De hecho, en todos los modelos etiológicos para explicar una enfermedad infecciosa, siempre se señala, que además de la existencia del patógeno, tiene que haber una susceptibilidad individual, propia del huésped, y unos factores ambientales implicados en el desarrollo o no de la enfermedad. Esta susceptibilidad consistiría en una particular manera de reaccionar ante hechos psíquicos, intentando su resolución por vía somática.

Freud ya nos advertía, cuando estaba trabajando en la producción de la teoría psicoanalítica, que se descubrirían hormonas sexuales, pero que eso no invalidaría su teoría de la libido.

Esta esterilidad de trabajos médicos en el campo de la psicosomática sobre la úlcera péptica, unida a la proliferación de artículos acerca del H.Pylori, alude a que la medicina ha pasado de una teoría psicógena a una teoría infecciosa para dar cuenta de la etiología de la úlcera. Pero ahí, al poner todo el peso etiológico en el microorganismo, se olvida la susceptibilidad (capacidad o no de enfermar una vez que se ha entrado en contacto con el agente patógeno), es decir, se olvida al sujeto.

Repetiremos muchas veces en esta serie de conferencias, una idea que Freud nos trae en Psicoterapia por el espíritu, y es que nada acontece en el sujeto, sin participación de su psiquismo, ni siquiera su propia muerte.

La medicina y el psicoanálisis, no son, en su práctica, excluyentes, simplemente abordan el caso desde perspectivas diferentes.


Índice - Página Principal 


Cuando nos acercamos a los textos de Medicina Interna, en el apartado de fisiopatología de la úlcera, vemos que clásicamente se han descrito tres fases de la digestión: cefálica, gástrica e intestinal, en la fase cefálica hay una respuesta ácida secretora del estómago a la visión, olor, gusto, incluso a la anticipación de la comida, la fase gástrica está inducida por la presencia de los alimentos en el estómago y la fase intestinal tiene lugar tras la entrada del alimento en la luz del intestino delgado, la fase cefálica está mediada sobre todo por activación vagal. El deseo de ingerir el alimento, contribuye a la digestión, mediante estimulación del nervio vago, que inerva las células productoras de ácido, y además, es la fase inicial de la digestión, la digestión es por tanto, ese proceso que precisa de estímulos psíquicos y de estímulos físicos, para llevarse a cabo con normalidad. En el ser humano no hay instintos, en el sentido de que las necesidades más básicas, como por ejemplo el hambre, están tocadas por lo psíquico, si no, no nos podríamos explicar patologías como la anorexia y la bulimia. Por eso no los llamamos instintos, les damos el nombre de pulsiones. El adjetivo hambre dolorosa, que es un síntoma clave para el diagnóstico del ulceroso duodenal, alude a esta mancha, a esta huella del sujeto en una función corporal, el hambre no tiene por qué ser dolorosa, es una sensación fisiológica.

El ulceroso tiene una especial relación con los alimentos, es como si ahí fuera maníaco-depresivo, cuando le duele, restringe la ingesta, se impone dietas, deja de beber alcohol o de fumar, y cuando le deja de doler entra en una fase de ingesta exagerada.

Si Van Gogh se cortó una oreja, y por eso lo llamaron loco, en alguien que mutila su estómago el médico debería plantearse alguna pregunta sobre su salud mental.

Clásicamente se ha hablado de una personalidad ulcerosa y se han destacado aspectos como la dificultad de exteriorizar la agresividad.

A este respecto, la sabiduría popular ha acuñado frases como "Si no se lo decía, me salía una úlcera" o "si no llego a decirle lo que pienso, reviento" (reventar es el término que utilizan los pacientes cuando su úlcera sangra: "me reventó la úlcera"). El paciente psicosomático puede llegar a la frase: "Nunca pasa nada", que repite con frecuencia, una vez que entra en análisis, va encontrando las palabras para decir lo que le pasa, porque es evidente que algo le pasa. Un afecto, que al no poder ser transformado en palabras, conversado, se expresa como inervación somática, y puede producir una transformación corporal, anatómica.

En el Harrison, texto de medicina interna, dicen que se ha demostrado que los trastornos de ansiedad crónica producen exacerbaciones (brotes), nuestra interpretación desde el psicoanálisis sería que en el psicosomático hay una manera particular de arreglárselas con la angustia, el síntoma le evita la angustia. Y sabemos que en psicoanálisis, la angustia es angustia de castración, castración de la madre fálica, lo que genera angustia es volver a caer en los brazos de esa madre implacable, que no es la señora María, que tanto lo cuidó a uno. Esa pequeña alteración en la castración, a nivel simbólico, que es donde tiene que producirse, hace que se lleve a cabo de manera imaginaria en otro lugar, en el cuerpo. Freud nos dice en su texto Psicoanálisis y Medicina: "Al principio fue, ciertamente, el acto. El verbo –la palabra–, vino después, y ya fue, en cierto modo, un progreso cultural el que el acto se amortiguara, haciéndose palabra". El psicosomático tiene una tendencia a actuar en lugar de hablar, en vez de conversar, hace síntoma.

Por los mismos mecanismos que enfermamos, creamos, son igualmente producciones del inconsciente los sueños, los poemas, los síntomas, tanto en los sujetos sanos como en los enfermos funcionan la represión, la sublimación, la negación. Por eso cada patología nos enseña algo acerca del funcionamiento normal del psiquismo, en el caso del psicosomático, nos enseña que mente y cuerpo no se pueden separar, en ese intento de separar lo somático de lo psíquico, es donde se enferma. Pero el psicosomático también nos señala un desliz médico al no tener en cuenta lo psíquico en la producción y mantenimiento de las enfermedades psicosomáticas, hay algo que se nos escapa.

La evolución natural de la úlcera es a la curación y recidiva, aun sin tratamiento, si no hay una complicación, como pueda ser una penetración a una víscera, más frecuentemente el páncreas, una perforación a la cavidad abdominal, o un sangrado, todas ellas potencialmente mortales, la úlcera se cura, y en casi el 100% de los casos, recurre. Con el tratamiento clásico, los anti H2, en el primer año recidivaban el 80% de las úlceras, actualmente, con la erradicación del H.Pylori, el porcentaje de recidiva ha disminuido al 20% en el primer año. Este no es un número despreciable de pacientes, teniendo en cuenta que entre el cinco y el diez por ciento de la población padece de úlcera péptica. Con cirugía, que ha quedado actualmente relegada exclusivamente al tratamiento de las complicaciones, pero que antes se realizaba como tratamiento de la úlcera, y consistía en seccionar el nervio vago y ocasionalmente resecar parte del estómago, la recidiva es de un 8% a los cinco años, con una mortalidad de la cirugía programada del 1%.

Estamos diciendo, no sólo que estos pacientes se beneficiarían de un tratamiento psicoanalítico, sino también que tratando el H.Pylori, tratamos uno de los factores implicados, pero dejamos sin modificar esa susceptibilidad del paciente de la que hablábamos, es decir, que el paciente va a seguir con esta incapacidad de manejar cuestiones psíquicas desde lo psíquico, y si le quitamos el estómago, muerto el perro, en este caso no se acabó la rabia, porque seguirá enfermando, sus relaciones sociales, laborales, maritales, el resto de estómago que le queda... Y esta vertiente etiológica no puede abordarse más que desde el tratamiento psicoanalítico, intervención cuasi quirúrgica exenta de complicaciones mortales.

Alejandra Menassa de Lucia. Médico-Psicoanalista
Madrid: 91 542 33 49

X CONGRESO INTERNACIONAL 
GRUPO CERO.
PSICOANÁLISIS Y MEDICINA

EL COLON IRRITABLE
Y EL PSICOANÁLISIS

Un poco de medicina y otro poco de fenomenología

Lo que se suele llamar colon irritable, clínicamente "síndrome del intestino irritable", está considerado un trastorno, no una enfermedad.

Afecta al 15, 20% de la población en los países desarrollados y constituye el 20 ó 25% de las consultas al especialista. Los manuales lo definen como un trastorno de la motilidad del tracto intestinal caracterizado por un complejo sintomático crónico y recurrente, no explicable por alteraciones estructurales ni bioquímicas.

Esto último"no explicable", es lo que explica que en los textos de psicopatología o los de medicina, se incluya dentro de las psicosomáticas. Los síntomas son: dolor abdominal que mejora con la defecación o se asocia a cambios en la frecuencia o consistencia de las defecaciones. Y variaciones sobre el tema. Es lo que se llama un diagnóstico residual, cuando se descartan otros diagnósticos.

Para ello el trámite suele ser largo: numerosos análisis, pruebas, paso de unas consultas a otras. Aunque la patofisiología del síndrome no se comprende del todo, parece que los síntomas, son originados por un aumento de la respuesta motriz intestinal a estímulos que afectan al tracto intestinal: dieta, activación emocional, distención. Aquí, ya podemos vislumbrar el tratamiento: dieta, y tranquilizantes. Como no se ha podido asociar a trastornos orgánicos claros, y el tratamiento médico es poco eficaz, se considera el trastorno asociado al sistema gastrointestinal que más interesa al campo "psi". Y a las medicinas alternativas, y a los herbolarios, y a los remedios caseros.

Con el psicoanálisis

El paciente no volvió después de las vacaciones. Y me encontré pensando que no llamar por teléfono no podía querer decir que no había que llamar nunca, a ninguno. Llamé. Tenía problemas económicos.

Y como siempre había estado pidiendo rebajas, más o menos sesiones... prefería esperar. Cuando retomó su análisis, contó: "Sentí que era mi madre, que me llamaba. Mi madre". Y tuvo un episodio que no tenía hacía tiempo.

¿Qué mejor que el teléfono para presentificar la voz de la madre, muerta desde hacía tiempo, que le pedía... ¿qué?, cuando él, justamente, había decidido no pedir más. No presentarse como necesitado.

Estamos en el campo de las necesidades. Y las necesidades, en el hombre, están desviadas por la presencia del significante. Por el hecho de que habla, en la medida en que están sujetas a la demanda, las necesidades retornan a él, enajenadas. Y esto, no por el hecho de su dependencia real, fruto de la prematuración, sino de la articulación del significante como tal. La demanda en sí se refiere a otra cosa que a las satisfacciones que reclama. Se trata de una presencia, o de una ausencia, donde se manifiesta la relación privilegiada con la madre.

Si pudiéramos representarnos, siquiera por un momento, un organismo cualquiera. Uno biológico, quiero decir. La función excretora es vital, tan vital como la alimentaria. Es necesario excretar los desechos del metabolismo. ¿Qué quiere decir que es vital? Que por el hecho de su existencia, el mecanismo lo exige y lo garantiza.

Porque sólo se puede exigir lo que se garantiza. Es una exigencia para la ameba, por ejemplo, comer. Y sus funciones garantizan que pueda hacerlo. No es necesario decirle a la ameba come, o excreta.

Lo hará. Sólo un accidente, en su medio interno, o en el hábitat puede impedirlo. En otro orden de cosas, es como la educación obligatoria. Sólo puede ser obligatoria cuando es gratuita.

Entonces, sólo se puede exigir lo que se garantiza. No es necesario que lo espere. Y sin embargo, cuando el organismo, con perdón, es el humano, es atrapado por la función que lo convierte en objeto, la madre, que espera. Y el excremento ya no es el excremento, el desecho de un proceso metabólico, sino un signo, el signo de que todo va bien.

Una mirada, y ya no es la naturaleza la que garantiza nada. Un niño al que se le demanda aquello que no puede sino dar, una demanda de expulsar, que funda el deseo de retener. No es diferente en este sentido, a las otras demandas que coexisten en el niño, 

GRUPO CERO
BARCELONA
Departamento de Clínica
Tel. 93 454 89 78
Previa petición de hora

 


Índice - Página Principal 


en estos momentos: la demanda de ser nutrido, como demanda de dejarse nutrir. Una boca que se abre o se cierra para decir esto sí, ahora no, poniendo en entredicho la complementariedad de la relación madre-hijo. Expulsa, niño, para que nos quedemos tranquilos.

Pero la historia no se acaba ahí. Porque en un momento posterior, la madre, la cultura, la educación, imponen al niño un ritmo, un tiempo. No es suficiente con que lo hagas, ahora te diré cuándo, y dónde. En este momento temprano de la vida se instala lo que con propiedad, se llama una disciplina. La demanda es externa, y el sujeto satisface una necesidad para la satisfacción de otro, no cualquiera, sino la madre. Esto para ti, mamá, y en este primer regalo, se funda el don. Lo que el sujeto puede dar, en esta metáfora, está unido a lo que puede retener, su propio desecho, su excremento.

Que el niño lo usa como forma de expresión es un hecho que está al alcance de cualquiera que haya visto un niño. Freud señaló tempranamente que los conceptos excremento, dinero, regalo, niño y pene no son exactamente discriminados y sí fácilmente confundidos en el inconsciente, apuntando así a una teoría de los equivalentes generales. Si añadimos a la serie palabras y mujeres, veremos que constituimos, en el universo de lo humano, el universo de lo que circula. Pero si jugamos un poquito con esto vemos que las palabras, los fonemas, los rasgos distintivos sólo mantienen entre sí, relaciones de valor, de oposición. Cada una es, por no ser las otras. Necesito, por lo tanto, para fundar el intercambio, también la oposición entre expulsar y retener. Y en el colon, esa oposición es la que está cuestionada.

- Sólo tengo síntomas indignos, reflexionaba otra paciente.

Indigna de quién, de qué. Ella hablaba de la indignidad a la que se veía reducida por ese querer salir y no poder, ese agujero por el que se le iba, literalmente, primero el cuerpo, y luego ella, detrás, tratando de alcanzarse. La imposibilidad de retener esa nada de sí, aparece como fundando lo que se llama "el colon", y que recubre la pregunta ¿dónde estoy? Porque el agujero tiene función de borde. Un borde que señala un adentro y un afuera del cuerpo y que se borra cuando se van, dicen, "garras abajo".

¿Qué es un colon irritable? ¿Qué irrita, se irrita, me irrita, sino que no se trata de necesidad alguna que pueda satisfacerse? Porque si pudiera satisfacerse, tendría un objeto. Y en el zócalo que supone esta función, primaria, o vital, o indigna, se denuncia que el carácter errático, paradójico, del objeto, sólo puede ser pensado en relación al deseo. Sólo puede exigirse lo que puede ser garantizado, decíamos antes. Pero si no hay satisfacción de la necesidad, ¿qué espacio me pertenece? La demanda anula la particularidad de lo que puede ser dado, transmutándolo en prueba de amor. Lacan utiliza las expresiones más acá y más allá de la demanda, para situar, en relación a la demanda, el deseo y el amor. No es de la madre el privilegio de colmar las necesidades, sino del Otro que la habita, que tiene el poder de privarlas de lo único con que se satisfacen.

Y éste es el don más radical, lo que no tiene, o sea, lo que se llama su amor. Si no hay particular, es porque no hay "un" objeto.

No hay un objeto que satisfaga la necesidad, que despojaba de su plural, las necesidades, y aún del singular, una necesidad, para conjurar en el universal "la" necesidad, esa particularidad que aparece más allá de la demanda: el deseo, mostrando que son sus objetos particulares, pero que pueden ser cualesquiera.

¿Qué se irrita, me irrita, irrita este colon, sino no saber qué quieres? ¿Cuánto? ¿Cuándo? Aún trabajo para ella, dice el paciente.

Nunca seré... lo que ella esperaba de mí. Todo para el otro, dice el colon. Y eso es lo que hace, materialmente. Satisfacer una necesidad para la satisfacción de otro. Pero ese Otro, y eso es una confusión, no es un semejante. Porque la madre, no es uno más para el sujeto.

Final

Un 15%, 20% de la población dije al principio. Es verdaderamente mucha gente. Los casos que he trabajado no permiten más que alguna observación. Un médico, nada sospechoso de psicoanálisis, me trajo la palabra resonador. El intestino, me dijo, es un órgano resonador.

¿Qué ecos, de qué palabras, resuenan? Ruidos inarticulados.

Porque es cierto, nadie habla con el culo. Pero sin el culo, dicen los pacientes, no se puede hablar.

Mónica Gorenberg. Psicoanalista
Zaragoza: (976) 25 25 17

GRUPO CERO
ZARAGOZA
Departamento de Clínica
Tel. 976 25 25 17
Previa petición de hora

www.editorialgrupocero.com

LA ANGUSTIA
Y LA ENFERMEDAD
PSICOSOMÁTICA

"Dad palabra al dolor: el dolor que no habla 
gime en el corazón hasta que lo rompe"
(Shakespeare)

La opacidad característica de la afección psicosomática, nos confronta a un sujeto substraído al campo del sentido. La introducción al narcisismo, ese nuevo acto psíquico, es un modo de plantear que el cuerpo no coincide con lo viviente, sino que el cuerpo es a construir, y esta operación no es ajena al deseo del Otro. En el caso de las afecciones psicosomáticas, un órgano se sustrae a la función unificadora de la imagen y es en este órgano en el que se fija el goce al modo del autoerotismo.

El goce autoerótico que no puede desprenderse del cuerpo, fija una marca.

Lo actual de esa marca sobre el cuerpo, no se refiere estrictamente a lo reciente de las neurosis actuales, sino a lo que no puede olvidarse porque no hace función de olvido. Presencia fija de una marca que mortifica al cuerpo, marca ligada a la fuente que no alcanza trayectoria pulsional. Podríamos pensar el significante funcionando a nivel del signo perceptivo que en tanto no se articula en un lenguaje, no entra en el inconsciente.

La teoría de la libido no es suficiente para explicar la emergencia, en cuanto implica un fracaso en la libidinización del cuerpo, puede revelar en forma privilegiada el funcionamiento de la libido como órgano, situando ese punto irreal de lo no realizado. Lejos de pensar una clínica referencial, esta práctica fue orientada por lo incauto de una escucha, justamente allí donde el rechazo opera callando la palabra. Sin escansión significante, el tiempo se infinitiza en la falta de nominación. Un tiempo sin comienzo, una frecuencia en la que la repetición no organiza el reencuentro de la representación. Sin constitución de un existente, queda la marca como estigma del ser afectando el cuerpo.

En el Seminario II Lacan dice que el fenómeno psicosomático está fuera de las construcciones neuróticas. Se representa como una marca de goce en el cuerpo que aparece como una firma, una marca del nombre propio y por no corresponder a la estructura del síntoma al modo de una formación del inconsciente, lleva a cuestionar su posibilidad de desciframiento.

En el fenómeno psicosomático el cuerpo aparece como real, sin posibilidad de imaginarización, por una falla en la estructuración del narcisismo a nivel del nuevo acto psíquico que articula el auto-erotismo, mediante el cual una pulsión parcial ligada al funcionamiento de un órgano, o a la excitación de una zona erógena, encuentra su satisfacción en el mismo lugar, es decir, sin recurrir a un objeto exterior y sin referencia a una imagen unificada del cuerpo, a un primer esbozo del yo, como el que caracteriza al narcisismo.

En el narcisismo es el yo, el objeto de la libido narcisista y el autoerotismo se define en contraposición, como el estado anárquico que precede a esta convergencia de las pulsiones parciales sobre un objeto común.

Esa marca de goce en el cuerpo es la que presenta en el fenómeno psicosomático, la dificultad para la escucha analítica por no corresponder a la estructura del síntoma. El avance del proceso analítico, es la emergencia de angustia que es una de las emergencias de lo real, al bordear las estructuras fantasmáticas. Lo real del cuerpo que el goce introduce es interno al significante, es un cuerpo afectado profundamente por éste.

Un real que cuestiona lo imposible haciéndose presente bajo la forma de un suceder del cuerpo, al que Lacan comparó con una escritura que se reitera como jeroglífico en el desierto.

Los fenómenos psicosomáticos pertenecen al campo del lenguaje y no al de la palabra. El hecho de que la cura sólo puede realizarse en una lengua particular, garantiza la inexistencia del meta-lenguaje.

El fenómeno psicosomático no es un significante, está en el eslabón del deseo, donde la dimensión del deseo está confundida con la necesidad.

No aparece el deseo del Otro como causa para el sujeto. No hay dialéctica del deseo, no hay intervalo S1, S2, se trata entonces de un eslabón roto.

La falta de separación entre el S1 y el S2 hace que emerja el objeto "a" como resto, es decir no contiene el nombre del padre que permite el intervalo significante. S1 significante del cual no hay significado y en lo que toca al sentido simboliza su fracaso. El sujeto permanece alienado en la identificación al S1, significante amo.


Índice - Página Principal 


Los fenómenos psicosomáticos no incumben a una relación con el objeto, o sea, a las relaciones narcisistas, se sitúan a nivel de lo real. El objeto a no está en función de pérdida, sino en función de recuperación y goce.

La relación con el Otro del deseo, deja lugar a la relación con el Otro como cuerpo, como consecuencia del esquivamiento del Otro como significante. Lo mudo (pulsión de muerte) logra su descarga en el soma, es lo infantil, descarga directa de excitación sexual somática, sin mediación de palabra. El lenguaje de órgano es un hablar del cuerpo biológico y no del cuerpo erógeno donde juega el deseo. Una falla representacional que dificulta la articulación simbólica, lo que implica a su vez una dificultad en la emergencia de un saber inconsciente. La idea de falla, hace pensar en una falta.

"Falla" es un término que usamos en el sentido de señalar un déficit en la metaforización, falla en la trama simbólica.

La angustia en la afección psicosomática, surge en el cuerpo, imposibilitado de ser simbolizado, es decir, sin representante psíquico que haga posible su transformación en libido.

Si es que el sujeto se constituye en un doble movimiento en el que a la falta en el Otro corresponde su división, el fantasma responderá a lo que se manifiesta de falla en el campo significante, es decir, el deseo del Otro.

Pero algo en esa operación cae, el objeto a, que de ahí en más, va a constituirse en lo que lo causa.

Cuando afecto y representante se desligan aparece la angustia.

La supresión del representante transforma la libido en angustia.

Cuando se liga al significante la angustia se hace libido.

La angustia es el resultado de la excitación desligada de su representación y que se opone a la señal de retorno, de retorno de lo reprimido que sí tiene representante.

En la psicosomática no hay síntoma, es la manifestación de un fenómeno.

No habría sujeto psicosomático pero hay un sujeto al cual le acontece esto, es el que habla, porque un psicosomático habla. No habla en el punto de su afección, ahí no puede decir nada, en la afección no metaforiza, calla, la afección es muda, puro principio de placer.

Eso es lo real del cuerpo, es lo orgánico puro.

No hay inscripción inconsciente, hay inscripción en el cuerpo, marcas en lo real. En estas afecciones hay que hacer entrar al significante al inconsciente, porque no hay representación inconsciente de la afección y, sin embargo, se presentan a la mirada, irreales, organizando un goce no colonizado por el significante, un puro goce mortal ligado a un cuerpo real.

Así podemos terminar diciendo que en análisis no se trata de que el sujeto no puede asociar, no asocia sobre la afección, es más, puede hablar y referirse a la afección pero es una palabra vacía, es un saber con el carácter de un saber pleno, no de un saber no sabido.

En el seminario Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Lacan dice: "hay en lo psicosomático, inducción significante sin afanisis del sujeto", si no hay separación significante, no hay intervención del tiempo y sin intervención del tiempo no hay emergencia del inconsciente. Al sujeto del inconsciente lo encontramos en la abertura de la pulsación inconsciente, allí donde el inconsciente realiza su juntura con la zona erógena dejando el cuerpo al objeto desprendido de sí. Al no haber caída del objeto, no hay posibilidad de nominación.

El tiempo se infinitiza porque no hay comienzo que nomine. Un tiempo sin comienzo, una frecuencia.

La libido es la manifestación dinámica en la vida psíquica de la pulsión sexual. Una insuficiencia de "libido psíquica", hace que la tensión se mantenga en el plano somático donde se traduce por síntomas sin elaboración psíquica, escisión entre lo somático y lo psíquico donde aparece la angustia.

En la afección psicosomática es lógico que encontremos este funcionamiento de la libido como órgano, porque partimos de un modelo en el registro de lo simbólico para este tipo de trastornos, que es el holofraseo del significante. Falta o falla la separación o distancia entre los significantes, S1 y S2. Esto es particular de la afección psicosomática.

 

Faltando esa distancia, la libido necesariamente se va a acumular.

Es en este sentido que podemos establecer una correspondencia entre el holofraseo del significante y el funcionamiento de la libido como órgano en la afección psicosomática. Lacan va a decir que a la libido hay que concebirla como un órgano, en los dos sentidos del término, órgano-parte del organismo y órgano-instrumento.

En relación a esta segunda acepción, podemos decir que si la operación de la castración funciona, la libido se instrumenta.

Porque hay lugar a la falta, considerando la función de la falta.

Que hay lugar a la falta significa que hay lugar al deseo.

En la afección psicosomática hay una libido que no se desarrolló, que se acumuló, o sea, es una libido que volvió de afuera hacia adentro.

En el punto de la afección vamos a encontrar fundamentalmente acumulación, es el funcionamiento de la libido como órgano-parte del organismo el que ubicamos en relación a la afección psicosomática.

Finalmente Lacan llega en sus investigaciones en el Seminario XX al significante Uno.

Uno como espacio vacío de representación, pero que por faltante da origen a la cadena significante. El Uno sólo depende de la esencia del significante. La libido es lo Uno, presencia efectiva como tal del deseo.

La función del deseo es residuo último del efecto del significante en el sujeto. El significante es representante de la identidad imposible.

Lo imposible del decir en su insistencia de decirlo, marca de una diferencia fundamental que no haría a lo sexual, tal vez construya la afección psicosomática a la espera de una satisfacción con lo Uno, aquello que forma parte del cuerpo antes de su constitución, representante de la pulsión que nunca podrá acceder al inconsciente.

Lucía Serrano. Psicoanálista
Buenos Aires: 4371 8013

GRUPO CERO BUENOS AIRES
DEPARTAMENTO DE CLÍNICA

PSICOANÁLISIS PARA TODOS

1 Sesión semanal $ 60.- por mes
2 Sesiones semanales $ 120.- por mes

Grupos terapéuticos

1 Sesión semanal $ 60.- por mes

Informes: Maipú, 459 - 1 er piso
Teléfonos: 4328-0614/0710 (De 10 a 19 hs.)

grupocero@sinectis.com.ar

GRUPO CERO
ALCALÁ DE HENARES 
Departamento de Clínica
Tel. 91 883 02 13
Previa petición de hora

GRUPO CERO
GETAFE
Departamento de Clínica
Tel. 91 682 18 95
Previa petición de hora

GRUPO CERO
I B I Z A
Departamento de Clínica
Tel. 971 30 78 04
Previa petición de hora
GRUPO CERO
MADRID
Departamento de Clínica
TRATAMIENTOS INDIVIDUALES Y GRUPOS TERAPÉUTICOS
Te l . 91 541 47 60
Previa petición de hora

www.extensionuniversitaria.com


Índice - Página Principal 


PERDIÓ EL SENTIDO

En 1934 en Construcciones en Psicoanálisis, Freud trata una y otra vez de resolver la cuestión acuciante de la reconstrucción de la historia del sujeto, y no deja de preguntarse sobre cuál es el valor de lo reconstruido acerca del pasado del sujeto. Una vez más volverá sobre el método para insistir que todos los acontecimientos formadores de la existencia no son en sí importantes, sino que lo importante es lo que se reconstruye de ellos. El acento recaerá con énfasis sobre la reconstrucción y aquí no se tratará de ningún aspecto afectivo, de ninguna reviviscencia, ni de volver al punto imposible de volver a vivir, sino de lo que se puede volver a escribir.

En Más allá del princpio del placer, estamos en 1920, es cuando se modifica la noción del Yo y la práctica freudiana da un viraje.

Surge allí la compulsión a la repetición y con ella lo que no puede ser dicho, al mismo tiempo se termina con la primera tópica, de la rememoración. Ya en Recuerdo, repetición y elaboración, se inicia este viraje con el concepto de represión primaria como estructurante del aparato psíquico. Es lo que escapa a la represión secundaria y no puede ser rememorado, es la escena primordial en su nexo con uno de los fantasmas primordiales. Lo que no puede ser dicho y escapa a la represión secundaria, es una construcción del acontecimiento histórico primordial, el asesinato del padre (Moisés).

Con las tres instancias psíquicas, el Yo comienza a tener otro tipo de importancia y es aquí donde se alzan las voces de la resistencia a lo nuevo, en los seguidores de Freud, como si el conciencialismo hubiese anidado en sus corazones de una manera tan férrea que daba sin saberlo, cuenta de lo verdaderamente revolucionario de esta nueva concepción. Así se hablo del Yo y los mecanismos de defensa, del Yo como si fuese un síntoma, del Yo como la función mediante la cual el sujeto aprende el sentido de las palabras. Y todo quedaba detenido en el sentido sin aspirar un poco más allá a otras funciones del Yo como instancia psíquica que desbordaba a la conciencia.

El sentido pierde su primera batalla con el sujeto y en ese desprendimiento Freud entiende que aquello en lo que el sujeto está capturado, es un más allá del sentido de las palabras y es algo muy distinto: es en el lenguaje, cuyo papel es formador y fundamenta en su historia.

El concepto de la repetición es el punto de anclaje y de ruptura, y es aquí donde se establecen los tres momentos de la dirección de la práctica en Freud.

El primer momento es el que dice que el psicoanálisis es el arte de Interpretar.

El segunto momento es el que habla del cierre del Inconsciente con las resistencias.

El tercer momento es el de la compulsión a la repetición con las resistencias del Ello.

En el primer momento, el psicoanálisis operaba sólo por interpretación y el inconsciente pugnaba por salir, buscando la salida sin resistencia. La censura, por desplazamiento de la representación reprimida, pone en el resto diurno el deseo Inconsciente y coloca a la censura de lo que resiste en la misma cadena asociativa.

Lo reprimido no ofrece resistencia alguna y la transferencia de carga, articulada con la censura, aparece en las formaciones del inconsciente. Tenemos por lo tanto, transferencia de carga, censura y desplazamiento del acento. El yo se relaciona con la censura, el Yo consciente se acomoda al deseo de dormir. La censura no es un dispositivo particular del sueño, sino que participa del conflicto entre el Yo y lo reprimido inconsciente. La censura actúa porque hay una resistencia que el sueño sea interpretado, es una resistencia de represión.

El segundo momento es un obstáculo de la técnica-práctica porque es el cierre del inconsciente, o sea, las resistencias. Todo lo que se oponga o interrumpa la continuidad del tratamiento será considerado una resistencia. Después de haber fallado con el arte de la interpretación, Freud induce al paciente a reconstruir con el propio recuerdo. Es aquí donde se hacen notables las resistencias, las que igualmente son comunicadas al paciente para que bajo su influjo las deponga. Si antes se trataba de llenar las lagunas nunémicas, y esto era lo descriptivo, ahora se trata de levantar las resistencias de la represión, y esto es lo dinámico.

En el tercer momento incorpora la repetición. De la operación de la represión originaria queda un resto que aparece como fijación de la pulsión, lugar del objeto perdido y al mismo tiempo lugar del fantasma a construir. Hay un fracaso de la represión, algo que no, punto al que se fijó la pulsión antes de desviarse ahí, es desde donde irrumpe la repetición como compulsión, lo que retorna siempre al mismo lugar y no puede ser significado.

Esta repetición le dará al deseo su carácter indestructible que habla de su causa perdida y que sólo vale como construcción fantasmática.

Se halla ligado al símbolo puesto que habla, pero se le escapó el sentido genuino.

Norma Menassa. Psicoanalista
Buenos Aires: 4322 6400

EL OLVIDO
NO ES FALTA DE MEMORIA

Es frecuente encontrarnos en la vida cotidiana con fallos de una función psíquica –la memoria– que no son gratos por insignificantes que parezcan en la práctica.

Frente al hecho habitual de no conseguir recordar un nombre propio, por ejemplo, que estamos ciertos de conocer y la consiguiente inquietud que esto nos origina, podríamos razonablemente explicarnos que los nombres propios de personas o lugares son más susceptibles de ser olvidados que cualquier otro contenido memorizado.

El fenómeno del olvido temporal de los nombres manifiesta, en muchos casos, determinadas particularidades como la de que no sólo se olvida sino que además se recuerda erróneamente.

A la conciencia del sujeto que se esfuerza por recordar el nombre olvidado, acuden otros nombres sustitutivos que son rechazados en el acto como falsos pero que, sin embargo, siguen presentándose involuntariamente con gran tenacidad.

El proceso que habría de conducir a la reproducción del nombre buscado se ha desplazado y nos conduce a un sustitutivo erróneo.

Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que tal desplazamiento no responde a un mero capricho psíquico o a un fallo memorístico sino que sigue determinadas trayectorias regulares y perfectamente calculables; es decir, que lo recordado por error está en visible conexión con lo buscado. Añadiendo que, en estos casos, un motivo inconsciente hace posible que un elemento reprimido se apodere asociativamente del nombre buscado y lo lleve consigo a la represión.

Los condicionantes del olvido de nombres acompañado del recuerdo erróneo serían los siguientes: una determinada disposición para el olvido de ese nombre en particular, un proceso represivo llevado a cabo poco tiempo antes y la posibilidad de una asociación externa entre el nombre que se olvida y el elemento anteriormente reprimido. Condición esta última no muy importante pues dicha asociación se establece con gran facilidad dado que los  elementos unidos –el reprimido y el nuevo- poseen una conexión de contenido.

Este fenómeno está motivado por la represión y el nombre retenido suele estar en relación con un tema concerniente a la propia persona y que, con frecuencia, despierta intensas y, a veces, penosas emociones.

No podemos separar este tipo de olvido de aquellos otros en los que no aparece recuerdo posterior. La percepción de un nombre sustitutivo por la conciencia parece estar regulado por un esfuerzo de atención y una determinante interna inherente al material psíquico.

Con respecto a los casos anteriores, en cambio, no suele causar asombro el no poder reproducir sino con lagunas e infidelidades, una fórmula o un poema aprendido tiempo atrás, aunque este olvido no suele alcanzar por igual a la totalidad de lo aprendido sino a trozos aislados. ¿Sería, pues, el mismo mecanismo que ya describimos, la causa de esta reproducción defectuosa?

La investigación psicoanalítica descubre su validez casi universal.

También el análisis de estos casos conduce a asuntos íntimos del sujeto, a veces, dolorosos y desagradables para él. Lo que de común tienen todos, sin distinción acerca del material que se presenta, es que lo olvidado o deformado entra en conexión, por un camino asociativo cualquiera, con un contenido psíquico inconsciente del que parte aquella influencia que se manifiesta en forma de olvido.

En ocasiones, antes del olvido, se presentan leves jaquecas u otros síntomas somáticos, lo cual nos llevaría a preguntarnos si la causa pudiera ser una perturbación circulatoria o funcional del cerebro, siendo innecesaria la explicación psicológica de los mismos.

Freud en Psicopatología de la vida cotidiana opina al respecto de forma negativa pues equivaldría a confundir el mecanismo de un proceso, igual en todos los casos, con las condiciones variables que pueden favorecer su desarrollo.

Sería –nos dice como ejemplo- como si, después de cometer la imprudencia de pasear, a altas horas de la noche, por las calles desiertas de una ciudad y ser atacado por unos ladrones que se llevan nuestras joyas y dinero; denunciáramos el hecho a la policía con las siguientes palabras: "En tal calle..., la soledad y la oscuri-dad me han robado mis pertenencias". Aunque estas palabras no son inexactas, la correcta expresión sería decir "que favorecidos por la soledad del lugar y al amparo de la oscuridad, unos delincuentes me han asaltado".

Este desarrollo aplicado al olvido es algo totalmente idéntico: un poder psíquico desconocido, favorecido por la fatiga y la perturbación circulatoria, nos despoja de nuestro dominio sobre ciertos materiales pertenecientes a nuestra memoria, siendo este poder el mismo que, en otros casos, puede producir igual falla, gozando los sujetos de buena salud y completa capacidad mental.

 


Índice - Página Principal 


El nombre perdido siempre roza un "complejo familiar" –una historia de deseos– relacionado con la propia persona, siendo esta relación inesperada y facilitada, en la mayoría de los casos, por esa posibilidad funcional del lenguaje relativa al doble sentido de la palabra y la similicadencia de dos palabras diferentes.

Concha Osorio. Psicoanalista
Madrid: 91 559 31 70

Las 2001 Noches

ES UNA REVISTA Y TAMBIÉN UN CICLO POÉTICO–MUSICAL
Todos los martes a las 20,30 h. en el

Bar Celta

de Buenos Aires (Sarmiento y Rodríguez Peña)
Último martes de cada mes se presenta
Las 2001 Noches

BUENOS AIRES

ESCUELA DE POESÍA GRUPO CERO

TALLER DE POESÍA
PARA JÓVENES

Coordina: Norma Menassa

ABIERTO TODO EL AÑO

Lunes 19:00 horas
Arancel: $ 20

Informes: Maipú, 459 - 1 er piso
Teléfonos: 4328-0614/0710 (De 10 a 19 hs.)
grupocero@sinectis.com.ar

BUENOS AIRES

EDITORIAL GRUPO CERO

EN LA CULTURA
TERTULIAS GRUPO CERO

Inaugura: 21 de septiembre
(3º er viernes de cada mes a las 21:00 hs.)

Juan-Jacobo Bajarlía

Disertará:
"SOBRE LA VIDA DE JACOBO FIJMAN"
y se presentará el libro:
"INTERLUNIO"
De Mª Rosa Puchol
Entrada: $ 5

Informes: Maipú, 459 - 1 er piso
Teléfonos: 4328-0614/0710 (De 10 a 19 hs.)
grupocero@sinectis.com.ar

1 cuadro a la semana

1 dibujo diario

Galerías de: CUADROS — DIBUJOS

www.momgallery.com

VISITE NUESTRAS 
PÁGINAS EN INTERNET:

www.elindiogris.com

www.grupocero.org

www.aulapablomenassa.com

www.editorialgrupocero.org

www.las2001noches.com

www.extensionuniversitaria.com

www.momgallery.com

www.poesiagrupocero.com

www.miguelmenassa.com

ESCUELA DE POESÍA GRUPO CERO

1 POEMA INÉDITO DIARIO

1 POEMA EDITADO DIARIO

Tambien encontrará el horario de los talleres y todos los poemas publicados.

www.poesiagrupocero.com

LAS 2001 NOCHES

También en Internet

TODOS LOS NÚMEROS

www.las2001noches.com

ESTE ESPACIO PERTENECE A LA

ASOCIACIÓN PABLO MENASSA DE LUCIA AULA DE POESÍA Y PSICOANÁLISIS

Soy lo que vuela
encadenadme y seré lo encadenado que vuela
matadme y seré lo encadenado, muerto, que

www.aulapablomenassa.com

LA ASOCIACIÓN PABLO MENASSA DE LUCIA
TAMBIÉN TIENE SU COLUMNA

Queridos lectores: Deseamos que el verano, declinando sus colores, os haya deparado realidades concretas en vuestras vidas.

Continuamos trabajando para seguir creciendo. La Asociación colaboró, firmemente, en la difusión y patrocinio del XII Congreso Internacional Grupo Cero "20 años de la Fundación de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero en Madrid", celebrado en Madrid del 25 al 28 de julio de 2001, en la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca. Un evento que reunió a 50 psicoanalistas de la Escuela y por donde pasaron más de 400 congresistas en los cuatro días que duró el evento. Trabajos que esperamos puedan ser publicados en las Actas del Congreso, dado el pedido que hubo por parte de los asistentes. Además se presentó el último libro de Miguel Oscar Menassa: "Llantos del exilio", un lujoso ejemplar con láminas en cuatricromía y poesía de la buena..

Al cumplirse 40 años de su primera publicación (Pequeña historia. Buenos Aires, 1961). Cuarenta años en los que Menassa ha publicado 38 libros de poesía, narrativa y psicoanálisis. Presentaron el libro Norma Menassa e Inés Barrio y a continuación el poeta ofreció un recital memorable. Hay momentos en la vida que no se olvidan y fue uno de ellos el recital de "Llantos del exilio", primera presentación a nivel mundial, de lo que ya es cresta de la ola en la función poética.

Contamos durante el Congreso con el pase del cortometraje "V.O." de Antonia San Juan y Luis Miguel Seguí, corto que hubo de ser proyectado dos veces a pedido del público, arrancando aplausos de una sala llena que pudo reír abiertamente y que se estremeció, con la representación de Antonia y Luis Miguel, actores premiados en diferentes certámenes cinematográficos por este corto. Nos visitó durante la proyección una bellísima Marisa Paredes, que departió al final con los productores y protagonistas del corto.

Otro hecho insólito fue el recital de poesía ofrecido por los ponentes, el primer día del congreso, poetas todos ellos formados en la Escuela de Poesía Grupo Cero, un vergel de escritura heterogénea , que puso de manifiesto que escribir es posible para todo aquél que se sumerja en esa peculiar forma del lenguaje que es la poesía.

Los textos del Grupo Cero, fueron durante el Congreso, la materia prima de trabajo para elaborar los trabajos, concluyendo al final del evento, entre otras cosas, la necesidad de mantener las publicaciones, en especial las revistas Extensión Universitaria, Las 2001 Noches e Indio Gris (revista virtual por Internet).

Tal vez lo más impresionante del Congreso resultara la exposición, a modo de muestra, de materiales de los 20 años de Fundación de la Escuela de Poesía y Psicoanálisis, motivo que daba título al Congreso. Las paredes de la Sala de Exposición estaban repletas de artículos de prensa, fotografías, tarjetas, carteles, programas de actividades, invitaciones de actos, recitales y un largo etcétera que daba cuenta de la permanencia durante estos 20 años, del trabajo ininterrumpido, de la Escuela. La primera en su género en cumplir y festejar 20 años de su fundación. Festejar era el primer objetivo del Congreso y hoy lo podemos escribir, que se cumplió con creces, terminando con una cena-recital y baile del adiós, donde la poesía, el teatro, las ricas viandas y el buen caldo, junto a música, sonrisas y algún baile, nos acompañó hasta el final en el gran marco del restaurante Viena (buen trato y calidad, lo cual es digno de ser reconocido).

En el mes de agosto y continuando con el homenaje a Jacques Lacan, la Asociación, impartió el tema "Clínica de la Fobia.

Complejo de Castración", a cargo de Pilar Iglesias y Fernando Ámez, donde a pesar de ser el mes de agosto, tuvimos gran aforo.

En otro orden de cosas, comunicar a los poetas y psicoanalistas que enviaron sus ejemplares para la 3ª Convocatoria de los Premios Pablo Menassa de Lucia, que el jurado ya comenzó la lectura de ejemplares para, en ardua tarea (dado el número de participantes, tanto en una como en otra modalidad), realizar la selección de los mejores trabajos. Les iremos dando noticias del premio que les recordamos se fallará a primeros de noviembre de 2001.

Tenemos programadas otras actividades hasta final del año (Presentaciones de libros; Campeonato de mus, que tuvimos que postergar por dificultades de horario; Conferencias...). Ypara concluir esta crónica, recordar que el 13 de julio, la Asociación colaboró también con las presentaciones de los poemarios "La ineptitud de los vampiros" y "Diálogo entre el loco y el poeta", ambos libros de la poeta argentina Lucía Serrano, en un acto donde con la sala llena, festejamos además el cumpleaños de la autora, que junto con Miguel Oscar Menassa, puso voz a los poemarios.

Hasta la próxima.


Índice - Página Principal 


DE NUESTROS ANTECEDENTES

HEGEL

 ENCICLOPEDIA
DE LAS CIENCIAS FILOSÓFICAS

1817

Que el ser humano se distingue del animal por el pensamiento es algo que se da por sabido desde antiguo hasta el punto de haberse hecho trivial; puede parecer trivial [desde luego], pero debería también parecer extraño que hubiera necesidad de recordar esa antigua creencia. Y sin embargo puede tener como una necesidad [recordarlo ahora] ante el prejuicio de nuestro tiempo que separa de tal modo sentimiento y pensamiento que los opone, y tan enemigos deben ser, que el sentimiento, especialmente el religioso, se mancha y pervierte por el pensamiento; es más, se aniquila, de tal modo que [según este prejuicio] religión y religiosidad no tienen esencialmente su raíz y su lugar en el pensamiento [sino en el sentimiento].

Al hacer esa separación se olvida que sólo el ser huma-no es capaz de religión; al animal, por el contrario, [a pesar de tener sentimientos] le compete tan poca religión como derecho y moralidad.

Cuando se afirma aquella separación entre religión y pensamiento, éste se queda entonces colgado del aire y se le puede caracterizar como reflexión o pensamiento reflexivo, el cual tiene como contenido pensamientos en cuanto tales y los lleva a la conciencia.

La negligencia en conocer y considerar la distinción indicada entre pensamiento [en general] y filosofía, es lo que da lugar a las representaciones más burdas y a los reproches que se dirigen a la filo-sofía.

Puesto que la religión, como el derecho y la moralidad, sólo le competen al ser humano precisamente por ser éste esencia pensante, es por lo que el pensamiento no deja nunca de actuar en lo religioso, en lo jurídico y en lo ético, sea ello sentimiento y creencia o representación. La actividad y los productos del pensamiento están ahí presentes y ahí están contenidos. Sólo que no es lo mismo tener sentimientos o representaciones, determinados y penetrados por el pensamiento, que tener pensamientos sobre ellos. Los pensamientos engendrados por el pensar reflexivo aplicado a aquellos modos de la conciencia son lo que se comprende como reflexión, raciocinio u otros términos semejantes, incluso filosofía.

Con todo ello se ha presentado, y frecuentemente ha prevalecido, el malentendido de que ese reflexionar era la condición, más aún, el único camino para alcanzar la representación de lo eterno y verdadero, y tenerlo por verdadero. Así, por ejemplo, las pruebas metafísicas de la existencia de Dios [ahora ya obsoletas] fueron presentadas como si solamente a través de su conocimiento y del convencimiento que pudiesen engendrar, fuese posible causar esencialmente la fe y el convencimiento de la existencia de Dios.

Tal afirmación sería muy congruente con otra que sostuviera que no podemos comer hasta haber logrado el conocimiento de todas las determinaciones químicas, botánicas o zoológicas de los alimentos, y que para digerirlos tuviésemos que esperar a habernos graduado en anatomía y fisiología. Si así fuese, estas ciencias se habrían hecho muy útiles en su propio campo, como la filosofía en el suyo; es más, su utilidad se habría encumbrado hasta hacerlas absoluta y universalmente imprescindibles; sin embargo, en vez de hacerse imprescindibles, más bien dejarían enteramente de existir.

EDITORIAL
GRUPO CERO

 NOVEDADES

Poesía
"LLANTOS DEL EXILIO"
de Miguel Oscar Menassa

Psicoanálisis

"PSICOANÁLISIS PARA MÉDICOS"
de Carlos Fernández del Ganso

También en INTERNET

www.editorialgrupocero.com

 

MARX

MANUSCRITOS
ECONÓMICO-FILOSÓFICOS

1844

Ahora bien, es realmente fácil decirle al individuo aislado lo que ya Aristóteles dice: Has sido engendrado por tu padre y tu madre, es decir, ha sido el coito de dos seres humanos, un acto genérico de los hombres, lo que en ti ha producido al hombre. Ves, pues, que incluso físicamente el hombre debe al hombre su existencia.

Por esto no debes fijarte tan sólo en un aspecto, el progreso infinito; y preguntar sucesivamente: ¿Quién engendró a mi padre?

¿Quién engendró a su abuelo?, etc. Debes fijarte también en el movimiento circular, sensiblemente visible en aquel progreso, en el cual el hombre se repite a sí mismo en la procreación, es decir, el hombre se mantiene siempre como sujeto. Tú contestarás, sin embargo: le concedo este movimiento circular, concédeme tú el progreso que me empuja cada vez más lejos, hasta que pregunto, ¿quién ha engendrado el primer hombre y la naturaleza en general?

Sólo puedo responder: tu pregunta misma es un producto de la abstracción. Pregúntate cómo has llegado a esa pregunta: pregúntate si tu pregunta no proviene de un punto de vista al que no puedo responder porque es absurdo. Pregúntate si ese progreso existe como tal para un pensamiento racional. Cuando preguntas por la creación del hombre y de la naturaleza haces abstracción del hombre y de la naturaleza. Los supones como no existentes y quieres que te los pruebe como existentes. Ahora te digo, prescinde de tu abstracción y así prescindirás de tu pregunta, o si quieres aferrarte a tu abstracción, sé consecuente, y si aunque pensando al hombre y a la naturaleza como no existente (IX) piensas, piénsate a ti mismo como no existente, pues tú también eres naturaleza y hombre. No pienses, no me preguntes, pues en cuanto piensas y preguntas pierde todo sentido tu abstracción del ser de la naturaleza y el hombre. ¿O eres tan egoísta que supones todo como nada y quieres ser sólo tú?

Puedes replicarme: no supongo la nada de la naturaleza, etc.: te pregunto por su acto de nacimiento, como pregunto al anatomista por la formación de los huesos, etc.

Sin embargo, como para el hombre socialista toda la llamada historia universal no es otra cosa que la producción del hombre por el trabajo humano, el devenir de la naturaleza para el hombre tiene así la prueba evidente, irrefutable, de su nacimiento de sí mismo, de su proceso de originación. Al haberse hecho evidente de una manera práctica y sensible la esencialidad del hombre en la naturaleza; al haberse evidenciado, práctica y sensiblemente, el hombre para el hombre como existencia de la naturaleza y la naturaleza para el hombre como existencia del hombre, se ha hecho prácticamente imposible la pregunta por un ser extraño, por un ser situado por encima de la naturaleza y del hombre (una pregunta que encierra el reconocimiento de la no esencialidad de la naturaleza y del hombre). El ateísmo, en cuanto negación de esta carencia de esencialidad, carece ya totalmente se sentido, pues el ateísmo es una negación de Dios y afirma, mediante esta negación, la existencia del hombre; pero el socialismo, en cuanto socialismo, no necesita ya de tal mediación; él comienza con la conciencia sensible, teórica y práctica, del hombre y la naturaleza como esencia.

Es autoconciencia positiva del hombre, no mediada ya por la superación de la Religión, del mismo modo que la vida real es la realidad positiva del hombre, no mediada ya por la superación de la propiedad privada, el comunismo. El comunismo es la posición como negación de la negación, y por eso el momento real necesario, en la evolución histórica inmediata, de la emancipación y recuperación humana. El comunismo es la forma necesaria y el principio dinámico del próximo futuro, pero el comunismo en sí no es el fin del desarrollo humano, la forma de la sociedad humana.

JORNADAS HOMENAJ E E N E L 2001

"LACAN POR EL GRUPO CERO"
29 de septiembre de 2001
Clínica de la histeria

MATRÍCULA GRATUITA
PREVIA INSCRIPCIÓN

 INFORMACIÓN:

91 542 33 49


Índice - Página Principal 


DE NUESTROS ANTECEDENTES

FREUD

MOISES Y LA RELIGIÓN MONOTEISTA

1934-38 [1939]

Trauma precoz-Defensa-Latencia-Desencadenamiento de la neurosis- Retorno parcial de lo reprimido: he aquí la fórmula que establecimos para el desarrollo de una neurosis. Ahora invitamos al lector a que dé un paso más, aceptando que en la vida de la especie humana acaeció algo similar a los sucesos de la existencia individual, es decir, que también en aquélla ocurrieron conflictos de contenido sexual agresivo que dejaron efectos permanentes, pero que en su mayor parte fueron rechazados, olvidados, llegando a actuar sólo más tarde, después de una prolongada latencia, y produciendo entonces fenómenos análogos a los síntomas por su tendencia y su estructura.

Creemos poder conjeturar estos procesos y demostraremos que sus consecuencias, equivalentes a los síntomas neuróticos, son los fenómenos religiosos. No pudiéndose dudar ya, desde la aparición de la

idea evolucionista, que el género humano tiene una prehistoria, y siendo ésta ignorada, es decir, olvidada, aquella deducción tiene casi el valor de un postulado. Cuando nos enteremos de que los traumas afectivos y olvidados conciernen, en uno como en otro caso, a la existencia en la comunidad familiar humana, saludaremos esa noticia como un insperado, pero muy oportuno, complemento que nuestras consideraciones precedentes no llevaban implícito.

Mi argumentación arranca de un dato de Charles Darwin e incluye una conjetura de Atkinson. Según ella, en épocas prehistóricas el hombre primitivo habría vivido en pequeñas hordas dominadas

por un macho poderoso. Así, el macho poderoso habría sido amo y padre de la horda entera, ilimitado en su poderío, que ejercía brutalmente.

Todas las hembras le pertenecían: tanto las mujeres e hijas de su propia horda como quizá también las robadas a otras.

El destino de los hijos varones era muy duro: si despertaban los celos del padre, eran muertos, castrados o proscritos. Estaban condenados a vivir reunidos en pequeñas comunidades y a procurarse mujeres raptándolas, situación en la cual uno u otro quizá lograra conquistar una posición análoga a la del padre en la horda primitiva.

El siguiente paso decisivo hacia la modificación de esta primera forma de organización "social" habría consistido en que los hermanos, desterrados y reunidos en una comunidad, se concertaron para dominar al padre, devorando su cadáver crudo, de acuerdo con la costumbre de esos tiempos. Pero lo esencial es que atribuimos a esos seres primitivos las mismas actitudes afectivas que la investigación analítica nos ha permitido comprobar en los primitivos del presente y en nuestros niños. En otros términos: creemos que no sólo odiaban y temían al padre, sino que también lo veneraban como modelo y que en realidad cada uno de los hijos quería colocarse en su lugar.

Es de suponer que al parricidio le sucedió una prolongada época en la cual los hermanos se disputaron la sucesión paterna, que cada uno pretendía retener para sí. Llegaron por fin a conciliarse, a establecer una especie de contrato social, comprendiendo los riesgos y la futilidad de esta lucha, recordando la hazaña libertadora que habían cumplido en común, dejándose llevar por los lazos afectivos anudados durante la época de su proscripción. Surgió así la primera forma de una organización social basada en la renuncia a los instintos, en el reconocimiento de obligaciones mutuas, en la implantación de determinadas instituciones, proclamadas como inviolables (sagradas); en suma, los orígenes de la moral y del derecho. Cada uno renunciaba al ideal de conquistar para sí la posición paterna, de poseer a la madre y a las hermanas. Con ello se estableció el tabú del incesto y el precepto de la exogamia. En este período de la "alianza fraterna" aún sobrevivía el recuerdo del padre, recurriéndose como sustituto de éste a un animal fuerte, que al principio quizá también fuese siempre uno temido. Puede parecernos extraña semejante elección, pero hemos de tener en cuenta que el abismo creado más tarde por el hombre entre sí mismo y el animal no existía para los primitivos, como tampoco existe en nuestros niños, cuyas zoofobias hemos logado interpretar como expresiones del miedo al padre. La relación con el animal totémico retenía íntegramente la primitiva antítesis (ambivalencia) de los vínculos afectivos con el padre.

Más, ¿dónde interviene en este asunto la religión? En que, según creo, el totemismo, con su adoración de un sustituto paterno, con la ambivalencia frente al padre expresada en el banquete totémico, con la institución de fiestas conmemorativas, de prohibiciones cuya violación se castiga con la muerte: creo, pues que tenemos sobrados motivos para considerar al totemismo como la primera forma en que se manifiesta la religión en la historia humana y para confirmar el hecho de que desde su origen mismo la religión aparece íntimamente vinculada con las formaciones sociales y con las obligaciones morales.

PSICOANÁLISIS  
PARA TODOS

Temporada 2001-2002 

"20 años después de la Fundación de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero en Madrid, estamos capacitados para mostrar cómo fue nuestra formación como Psicoanalistas y Poetas hasta el día de hoy y estamos en condiciones, los próximos 20 años, de ofrecerle a la Comunidad lo que fuimos capaces de construir para nosotros.

Un psicoanálisis al alcance de cualquier economía durante un año y los seminarios centrales de la Escuela, la obra de Sigmund Freud y la obra de Jacques Lacan, serán impartidos gratuitamente, una vez por semana durante tres años, por los psicoanalistas de la Escuela". Tomado de la Conferencia Inaugural del XII Congreso Internacional Grupo Cero "20 años de la fundación de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero" a cargo de Miguel Oscar Menassa.

 

SEMINARIOS
GRATUITOS

• SIGMUND FREUD
• JACQUES LACAN
• HEGEL – MARX – HEIDEGGER

GRATUITOS 
-PREVIA INSCRIPCIÓN

-Los seminarios serán impartidos por psicoanalistas de la Escuela

Madrid: c/Princesa, 17 - 3º izda. 
- Tel.:
91 542 33 49

 

ATENCIÓN CLÍNICA

Madrid:

4 sesiones al mes: desde 8.000 ptas., 48 €

4 grupos al mes: 5.000 ptas., 30 €

La atención clínica estará a cargo de psicoanalistas de la Escuela

c/Princesa, 17 - 3º izda. - Te l .: 91 542 33 49

grupocero@grupocero.org

Buenos Aires:

Maipú, 459 1er piso - Tel .: 4328 0614/0710

Rodriguez Peña, 286 - 4º - Tel .: 4371 8013

 

 

EL INDIO GRIS

REVISTA SEMANAL POR INTERNET

TODOS LOS JUEVES

www.elindiogris.com


Índice - Página Principal