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Encuentro-Coloquio con Miguel Oscar Menassa
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (I)
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (II)
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (III)
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (IV)
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (V)
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Además, el psicoanálisis la venda que le quita de los ojos al hombre es la venda que el hombre tiene frente a sus propios sentimientos y esto es fundamental. Hasta el psicoanálisis nadie sabía por qué se amaba, por qué se odiaba, por qué se tenían celos. Hay muchas personas que consideran los celos como patrimonio del amor, si siente celos es porque está enamorado, por eso que les aconsejo a los jóvenes hacer una historia de celos cada cuatro meses, para que el partenaire no te diga que no estamos enamorados.

El psicoanálisis, por otra parte, es una disciplina teórica capaz de leer las superestructuras, porque lo que venimos a darnos cuenta este siglo es que toda la actividad humana está tocada está rozada por los procesos inconscientes, también las ciencias, también el derecho, también el fútbol, también la medicina.

Entonces quiere decir que el psicoanálisis es capaz de leer todas estas superestructuras, el arte, el derecho, y no conocemos ninguna otra disciplina que sepa leer eso.

Y ustedes saben que leer es transformar, desde Spinoza, desde nuestro filósofo Spinoza, leer es transformar.

El psicoanálisis lo que viene a poner en el criterio spinoziano de ciencia, es que el lector transforma la realidad que lee, el psicoanálisis viene a agregar algo más, que en la lectura no sólo se transforma la realidad sino que se transforma el lector. El psicoanalista que no se transforma a través de su trabajo, a través de los años, a través de las interpretaciones, no está haciendo exactamente psicoanálisis. Pero el político que no se transforma en su acción política tampoco está haciendo política, y el médico que no se transforma después la operación número 514 tampoco está haciendo medicina, vaya usted a saber qué hace.

Ahora, si ustedes quieren, yo puedo comenzar una conferencia sobre todos estos temas o ustedes pueden comenzar a preguntar y así hacemos la charla coloquio que habíamos prometido. Muchas gracias.

* * *

P: Yo quería preguntar si hay un amor posible más allá de la especie, si hay amor, por ejemplo, en la realización de un trabajo.

MOM: Sí, el amor que anuncia la poesía, y que yo no sé si estamos muy capacitados, es darle a quien no es lo que no tengo. Por ejemplo, el hombre a la mujer no le tiene que dar el pene, le tiene que dar el coño, el sexo femenino. La mujer al hombre no le tiene que dar su sexo, le tiene que dar el sexo del hombre. Eso sería amor.

Amor es, por ejemplo, cuando construyo un puente que yo no voy a utilizar y que lo van a utilizar millones de personas. Eso es amor, hay un escrito por ahí que dice: "cuando estoy con ella hacemos el amor y también hacemos puentes, ferrocarriles, vías férreas, supermercados, estadios de fútbol". También eso es amor.

Que no tiene nada que ver con el enamoramiento, en el que pierdo el yo en aras del amante, donde el sometimiento es tan grande que pierdo el yo porque ahora el yo está ocupado por el amante. Esos enamoramientos son casi una enfermedad, si dura poco tiempo es un enamoramiento pero si dura mucho tiempo ya es una enfermedad.

P: El amor, entonces, tiene que ser infiel por naturaleza, porque ¿amar una sola cosa sería sólo del orden de la especie? Si tengo que amar varios frentes en mi vida, ¿es por naturaleza infiel el amor?

MOM: A mí, cuando me preguntan qué poeta te enseñó algo, es una pregunta muy embarazosa para mí porque unos 120-130 poetas me enseñaron algo, fueron mis maestros en poesía y lo mismo pasa con la pintura, yo soy pintor... Me digo autodidacta pero es mentira, porque antes de pintar había conocido los museos más importantes del mundo, entonces, autodidacta quiere decir que fui y me compré el óleo, pero eso no es autodidacta. Había visto mucha pintura, de muchos pintores. Bueno y el hombre que ama a una sola amante, tengan cuidado, no es un amante es la madre.

P: O un solo libro, o un solo...

MOM: O un solo libro, sí.

Después quiero mostrar que la diferencia de edad que existe entre mi persona y la vuestra puede que haga que ustedes algo no comprendan... cuarenta o cuarenta y cinco años, para que ustedes reflexionen, pero quiero decirles que la diferencia de edad es importante. Yo, cuando era joven como ustedes, pensaba parecido pero no igual.

P: Yo quería preguntar una cuestión con el sexo, dijo que el sexo era inconsciente y que en algún lugar era algo que no se podía controlar, entonces me quedé pensando si es en el intento de controlarlo cuando se enferma el sujeto.

MOM: En el intento de controlar la sexualidad es donde me enfermo, sí señorita. Hay algo incontrolable.

¿Por qué, si mi madre es rubia, alta y delgada, a mí me gustan las mujeres bajas, morenas y un poco llenitas? A menos que me someta a una revisión psicoanalítica. Si me someto a una revisión psicoanalítica puede ser que llegue a comprender que el pasaje temporo-espacial entre mi madre y la elección era precisamente: para evitar que una mujer fuera mi madre yo terminaba enamorado de mujeres tan diferentes a mi madre.

 

 

 


Paseando con los niños de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo, 60x54 cm.

Yo creo que hay algo incontrolable en todo aquello que es importante para el ser humano. Porque en la poesía también hay algo incontrolable. Los poetas que quieren controlar la poesía son muy malos poetas. Y hay muchos poetas que controlan la poesía, que controlan lo que escriben pero no son poetas, son periodistas. Los grandes poetas no controlan lo que escriben, ni tienen inspiración.

Los grandes poetas se sientan todos los días a escribir, todos los días. Yo ya tengo 70 años y no he dejado de escribir un solo día. Un día que dejé de escribir hice un poema donde le digo a mi amada que, por favor, me ayude a esconder las páginas en blanco para que nadie nunca sepa que hubo una tarde, un día, que no pude escribir. Un día, pero al otro día escribí un poema del día que no escribí, así que estoy salvado. Todos los días hay que escribir.

Los grandes narradores, W. Faulkner escribía todos los días, Sartre escribía todos los días, con horario, Faulkner se levantaba y se iba al granero a escribir, pero Sartre tenía horario, escribía hasta las cuatro de la tarde, después de las cuatro de la tarde se iba al café a encontrarse con sus amigos, a hablar ¿de qué? de lo que había escrito por la mañana.

P: También dijo que la ideología es inconsciente.

MOM: La ideología es inconsciente.

P: Estaba pensando en relación a que controlar el sexo enferma ¿cuál es la enfermedad de intentar controlar la ideología, si se puede pensar eso?

MOM: No tengo pensamiento acerca de eso pero lo que le puedo responder es que la ideología consciente no es la ideología del sujeto. El sujeto elige conscientemente tal cosa, tal partido político, tal decisión histórica y después hace lo contrario o peor, porque si hace lo contrario, dentro de todo...

P: El amor del que estamos hablando que trabaja para la especie a favor de la procreación ¿en qué se diferencia o es el mismo al amor que uno tiene que practicar a la hora de estudiar, a la hora de trabajar, a la hora de relacionarse?

MOM: No tiene nada que ver uno con otro. Un amor está comandado por la especie y el otro amor está comandado por el psiquismo.

Lo que yo quiero mostrarles es que la psiquis es más pequeña que la especie. Que el hombre, el tan importante hombre que somos, es pequeño comparado con la especie humana, que la especie humana es más poderosa. Se llegó a estudiar el cáncer de las vírgenes que se descubrió en las monjas, es el cáncer de cuerpo de útero, donde tendría que anidar el embarazo, son cánceres benignos de grandes dimensiones, casi como un embarazo, que atacan a las mujeres vírgenes y que se les llegó a llamar, algunos investigadores (no todos), cáncer de la especie, en el sentido de que era la especie la que atacaba a aquél que abandonaba el criterio de la reproducción.

Pensar que el sexo, que el amor corporal, ése que nos reproduce, el amor reproductivo, tiene algo que ver con el estudio, tiene algo que ver con la poesía, fue la gran equivocación de la enseñanza victoriana, que tuvo al mundo durante un siglo y medio haciéndole creer que si no tenía relaciones sexuales, que si no hacía el amor, era más inteligente. Brutal, porque la libido de la reproducción no tiene nada que ver con la libido del amor, con la libido del trabajo, con la libido del estudio, nada que ver, pero el mundo ha vivido equivocado un siglo y medio.

P: O sea, que el cuerpo también está tocado por la palabra.

MOM: El cuerpo es psíquico en el hombre, menos el cuerpo que tomó como prenda la especie, ése no es psíquico. Intentar psicoanalizar a una mujer embarazada es el peor error que cometen los psicoanalistas, a una mujer embarazada hay que ayudarla a estar embarazada y no se puede ninguna otra cosa, pero porque ese cuerpo ya se lo apropió la especie, no es nuestro, no es del sujeto psíquico. Y vuelvo a insistir, porque es muy difícil entenderlo, no, entenderlo es fácil, es muy difícil aceptar que hay una parte de nuestro cuerpo que no nos pertenece y que le pertenece a la especie, es muy difícil aceptar que la especie sea más grande que yo, que soy el que la reproduzco. Bueno, pero pensar que yo soy más grande que la poesía porque la escribo... ¿Ven que es un error?

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