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Encuentro-Coloquio con Miguel Oscar Menassa
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (I)
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (II)
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (III)
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (IV)
Amor, trabajo, sexualidad, poesía y psicoanálisis (V)
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Próximos coloquios de Miguel Oscar Menassa
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P: Que había mundo antes de que nosotros llegáramos al mundo.

MOM: Sí, sí claro, mucho mundo. Y sobre todo papá y mamá, que desgraciadamente tuvieron que encontrarse, tuvieron que acoplarse como hacen los animales para que yo naciera. La vergüenza de provenir del sexo es algo que muy pocas personas han superado, muy pocas personas en el mundo, a la gente le da vergüenza provenir de esa asquerosidad.

P: ¿Qué es una sociedad justa?

MOM: Una sociedad justa no se conoce, no se sabe lo que es, se sabe que esta sociedad es injusta. Nadie recibe los honores del trabajo, nadie recibe ni siquiera el dinero que cuesta su trabajo.

Cuando se jubilen se van a dar cuenta de que es una sociedad injusta. Una persona que vivía con 1.200 mensuales después tiene que vivir con cuatrocientos euros mensuales. Es una sociedad injusta.

No tiene en cuenta a los niños, no tiene en cuenta a los viejos, no tiene en cuenta a los jóvenes. Por ejemplo, yo soy joven, tengo dieciocho años y quiero ingresar en la cultura, pero el ingreso a la cultura tiene una puerta chiquitita, en cambio, el ingreso a la droga tiene una puerta grande y nadie dice nada.

Es más fácil ingresar a la droga que ingresar en la cultura y, por supuesto, que conseguir un puesto de trabajo. Sin embargo, nosotros sabemos que con el dinero de las drogas se subvencionan partidos políticos, se subvencionan estados y se subvenciona la iglesia, con el dinero de la droga. En lugar de generar fábricas, para ocupar a los jóvenes, en lugar de crear más universidades para que los jóvenes tengan más posibilidades de entrar en la universidad, en lugar de aumentar las puertas para ingresar en la universidad, aumentan las trabas para entrar a la universidad y disminuyen las trabas para entrar en las drogas.

No es que yo esté en contra de las drogas, pero la puerta de las drogas es inmensa comparada con la puerta del trabajo, por lo menos lo que pido es que la puerta del trabajo sea lo mismo que la puerta de las drogas. Entonces, el sujeto decidiría "trabajo o me drogo" y a lo mejor el cincuenta por ciento o el sesenta por ciento de los drogadictos actuales elegirían trabajar, si las puertas del trabajo estuvieran abiertas, elegirían estudiar, si las puertas de los estudios estuvieran abiertas, pero no están abiertas, están cerradas.

P: Cuando dice que el trabajo es un don ¿con qué está relacionado? En el sentido que pareciera algo dado.

MOM: Un don quiere decir una virtud, un don quiere decir que, si quiero tener un árbol, lo planto, fíjese que don.

Mojo un poco la tierra, planto una semillita, la riego todos los días y tengo un árbol. Le doy un beso todos los días a mi amante, le digo tres palabras dulces y qué sé yo, y tengo amada por cuarenta, cincuenta años. El trabajo es un don.

Además, puedo modificar la naturaleza. Agarro un árbol desprevenido y lo transformo en silla; un árbol desprevenido y lo transformo en ataúd, lo transformo en cuna para un niño. El trabajo es un don.

Lo que pasa es que, vuelvo a insistir, que no vivimos en una sociedad justa como para que la gente se dignifique con el trabajo. La gente generalmente está aburrida y harta del trabajo, menos aquellos colectivos que tienen la suerte de...

P: Incluso se piensa que naces hecho, no que es un trabajo hacerse. En general te transmiten que naces hecho.

MOM: Sí, que viene de fábrica, que la madre lo hizo perfecto. Pero eso es una barbaridad porque ahí estoy negando la escuela primaria, estoy negando el secundario, estoy negando el barrio, estoy negando los amigos del barrio, estoy negando los sabios del barrio, es muy neurótico, creer que uno viene hecho es muy neurótico.

P: O creer que el árbol...

MOM: Creer que en la semilla está el árbol, y la semilla no es ningún árbol.

Planto la semilla, tengo que remover la tierra, tengo que regar, tengo que regar permanentemente, lo dejo de regar y se seca, no hay más árbol. Para que haya árbol tiene que haber un trabajo, para que haya un hombre de un niño tiene que haber un trabajo, un niño no es para nada un hombre y no es para nada una mujer, tiene que haber un trabajo.

Que, generalmente, en las sociedades actuales, se realiza mal.

Porque yo digo: los alucinados modernos son gente sin padre y sin madre. Por lo tanto, terminar con la familia lo que quiere decir es educar a los hijos como se debe y no como se los educa ahora. No quiere decir terminar con la familia, quiere decir terminar con esta familia perversa que hace niños perversos, niños drogadictos, niños sin voluntad, niños depresivos.

Ustedes calculen que las últimas investigaciones, en las grandes clínicas oncológicas que se ocupan de curar el cáncer, en los últimos diez años han modificado sus tendencias, antes era que te venía el cáncer y como te venía el cáncer te deprimías, y entonces llamaban al psicólogo...

Resulta que las investigaciones actuales, hace más de una década que se han revertido, primero viene la depresión y después viene el cáncer. Y nosotros, en nuestras investigaciones acerca del SIDA decimos exactamente lo mismo: sin depresión no hay contagio. Es decir que, para contagiarte el SIDA, para que el contagio se transforme en enfermedad, tiene que haber una depresión previa. Digo esto para que vean la importancia del psiquismo en el cuerpo. Como aquel cuerpo que rescato de la especie, tampoco depende de mí, depende de mis convicciones inconscientes.

P: Si yo busco mi propio desarrollo y es lo que amo y en esa búsqueda, en ese crecimiento personal voy amando cosas, voy amando el arte que me ayuda a expresarme, los libros, la profesión ¿cómo compagino eso con un amor de pareja?

 


Esperando los frutos del mar de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo, 81x65 cm.

MOM: Si un amor de pareja no me permite que yo, a la vez, esté enamorada, no de otro hombre, sino del arte, de la ciencia..., no es una relación de pareja, terminémosla. Si una pareja no me permite estar enamorada del arte, de las ciencias, de la poesía, del mundo en general, no es una relación de pareja, o es una relación de pareja de la época de la edad de piedra.

Es como un ser que no le interesa una conversación sobre la trascendencia, bueno, no es un ser, cómo a un ser, cómo a un ser humano no le va a interesar una conversación sobre la trascendencia... Bueno, es lo mismo.

Cómo le llamo pareja... si tengo que estar sólo enamorado de la pareja ¿de qué hablamos? No hablamos. Ésta es otra muestra de que se puede amar sin hablar, como los animales; se puede amar sin pronunciar una sola palabra. En cambio, no se puede gozar sin pronunciar palabras. Hagan la prueba. Vuelvan el año que viene y me dicen cómo les fue.

Yo creo que una persona, más o menos sana, cuando ama a alguien, si es que puede amar, cuando ama a alguien es para verlo en libertad.

Yo siempre les digo a las parejas: usted conoció a esa chica cuando esa chica era libre, tenía amigos, tenía amigas, estudiaba, trabajaba y ahora usted quiere que deje de trabajar, que deje de tener amigos... Y si la chica le hace caso él deja de estar enamorado porque él se enamoró de la chica ésa que era libre. Espero que hayan entendido.

Uno se enamora del otro, me enamoré sí, pero ahora quiero que él se someta a mí ¿para qué quiero que se someta a mí? para abandonarle porque no soporto estar enamorada.

Acuérdense que para seguir enamorado hay que trabajar algo, no les gusta trabajar porque vivimos en sociedades injustas que nos hacen hablar y pensar muy mal del trabajo.

P: ¿En cualquier enfermedad podemos encontrar un componente psíquico?

MOM: En casi todas las enfermedades se puede demostrar un componente psíquico, en casi todas, sí. ¿Cuál es la pregunta?
P: Hemos dicho que la ideología es inconsciente. ¿La manera de enfermar también es ideológica?

MOM: No, también es inconsciente.

Hay enfermedades muy psíquicas pero que dan trastornos físicos, que son enfermedades, a mi entender, graves porque se confunden con enfermedades físicas pero son psíquicas. Entonces, una cosa es el tratamiento paliativo, médico...

Tengo una úlcera sangrante, tengo que ir a cirugía. No hay interpretación que haga parar la úlcera sangrante, pero la úlcera llegó a sangrar por factores psíquicos, no por factores biológicos.

No hay ningún factor biológico que explique el aumento del ácido clorhídrico en el estómago. No hay teoría médica, ni teoría físico química que explique eso, pero hay teorías psíquicas que sí explican el por qué del aumento del ácido clorhídrico en los ulcerosos.

Ahora resulta que viene la primavera, pobres de nosotros, uno enciende la televisión y te dicen: te vas a enfermar de asma, de alergia y si te sigues descuidando te vas a enfermar de esto y de aquello, todo mentira.

Para enfermarme de alergia tengo que tener una constitución alérgica. Ya los franceses del siglo pasado hablaban de las enfermedades y las clasificaban: Gastrópata que era una persona que sin estar enferma del estómago iba a enfermar del estómago; Cardiópata que era una persona que sin estar enferma del corazón si le tocaba enfermar enfermaba del corazón.

Entonces, quiere decir que ya hace un siglo y pico se sabía que había ciertas contexturas, cierta estructuración, psicobiológica si usted quiere, que indicaba el camino del enfermar.

P: Entonces, ¿habría una capacidad para enfermar?

MOM: Sí, hay que tener una capacidad. En una ciudad donde se enferma el 90% de gripe y yo no me enfermo de gripe quiere decir que soy un incapaz, exactamente, porque si se enferma el 90% de la población y yo no me enfermo quiere decir que hay una incapacidad en mí cuerpo para enfermarme de gripe, cuando todo el mundo se enferma de gripe. Por ahí, por una cuestión narcisística, no me enfermo para diferenciarme. Puede ser.

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