SUMARIO
Inicio
De nuestros antecedentes
Menassa
"Freud y Lacan -Hablados- 2"
El valor del psicoanálisis [p. 1]
El valor del psicoanálisis [p. 2]
Poesía y psicoanálisis [p. 1]
Poesía y psicoanálisis [p. 2]
Marx
Cap. 2 - "El proceso de cambio"
"El proceso de cambio" [p. 1]
"El proceso de cambio" [p. 2]
La Noche en Blanco
Descargar nº 107
en PDF

MARX
Capítulo II.- EL PROCESO DEL CAMBIO

(Viene del nº 105)

Por otra parte, para poder realizarse como valores, no tienen más camino que acreditarse como valores de uso. El trabajo humano invertido en las mercancías sólo cuenta en cuanto se invierte en una forma útil para los demás. Hasta qué punto ocurre así, es decir, hasta qué punto esos productos satisfacen necesidades ajenas, sólo el cambio mismo lo puede demostrar.

El poseedor de mercancías sólo se aviene a desprenderse de las suyas a cambio de otras cuyo valor de uso satisfaga sus necesidades. En este sentido, el cambio no es, para él, más que un proceso individual. Más, por otra parte, aspira a realizar su mercancía como valor, es decir, en cualquier otra mercancía de valor idéntico que apetezca, siéndole indiferente que la suya propia tenga o no un valor de uso para el poseedor de ésta. En este aspecto, el cambio es, para él, un proceso social general.

Lo que no cabe es que el mismo proceso sea para todos los poseedores de mercancías un proceso simplemente individual y a la par únicamente general, social.

Si contemplamos la cosa más cerca, vemos que todo poseedor de mercancías considera las mercancías de los demás como equivalentes especiales de la suya propia viendo, por tanto, en ésta el equivalente general de todas las demás. Pero, como todos los poseedores de mercancías hacen lo mismo, no hay ninguna que sea equivalente general, ni pueden, por tanto, las mercancías poseer una forma relativa general de valor que las equipare como valores y permita compararlas entre sí como magnitudes de valor. Las mercancías no se enfrentan, por consiguiente, como tales mercancías, sino simplemente como productos o valores de uso.

En su perplejidad, nuestros poseedores de mercancías piensan, como Fausto: en principio, era el hecho. Por eso se lanzan a obrar antes de que les dé tiempo siguiera de pensar. Las leyes de la naturaleza propia de las mercancías se cumplen a través del instinto natural de sus poseedores. Éstos sólo pueden establecer una relación entre sus mercancías como valores, y por tanto como mercancías, relacionándolas entre sí con referencia a otra mercancía cualquiera, que desempeñe las funciones de equivalente general. Así lo ha demostrado el análisis de la mercancía. Pero sólo el hecho social puede convertir en equivalente general a una mercancía determinada. La acción social de todas las demás mercancías se encarga, por tanto, de destacar a una mercancía determinada, en la que aquéllas acusan conjuntamente sus valores. Con ello, la forma natural de esta mercancía se convierte en forma equivalencial vigente para toda la sociedad. El proceso social se encarga de asignar a la mercancía destacada la función social específica de equivalente general. Así es como ésta se convierte en dinero. “Éstos tienen un consejo, y darán su potencia y autoridad a la bestia. Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.” (Apocalipsis).

La cristalización del dinero es un producto necesario del proceso de cambio, en el que se equiparan entre sí de un modo efectivo diversos productos del trabajo, convirtiéndose con ello, real y verdaderamente, en mercancías. A medida que se desarrolla y ahonda históricamente, el cambio acentúa la antítesis de valor de uso y valor latente en la naturaleza propia de la mercancía. La necesidad de que esta antítesis tome cuerpo al exterior dentro del comercio, empuja al valor de las mercancías a revestir una forma independiente y no ceja ni descansa hasta que, por último, lo consigue mediante el desdoblamiento de la mercancía en mercancía y dinero. Por eso, a la par que los productos del trabajo se convierten en mercancías, se opera la transformación de la mercancía en dinero.4

El intercambio inmediato de productos presenta, de un lado, la forma de la expresión simple de valor, y de otro lado todavía no la presenta. Esta forma era: x mercancía A = z mercancía B. La del intercambio directo de productos es: x objeto útil A = z objeto útil B.5 Aquí, los objetos A y B no tienen, antes de ser cambiados, carácter de mercancías: es el acto de cambio el que los convierte en tales. La primera modalidad que permite a un objeto útil ser un valor de cambio en potencia es su existencia como no valor de uso, es decir como una cantidad de valor de uso que rebasa las necesidades inmediatas de su poseedor. Las cosas son, de por sí, objetos ajenos al hombre y por tanto enajenables. Para que esta enajenación sea recíproca, basta con que los hombres se consideren tácitamente propietarios privados de esos objetos enajenables, enfrentándose de ese modo como personas independientes las unas de las otras. Pues bien, esta relación de mutua independencia no se da entre los miembros de las comunidades naturales y primitivas, ya revistan la forma de una familia patriarcal, la de una antiguo municipio indio, la de un estado inca, etc. El intercambio de mercancías comienza allí donde termina la comunidad, allí donde ésta entra en contacto con otras comunidades o con los miembros de otras comunidades. Y, tan pronto como las cosas adquieren carácter de mercancías en las relaciones de la comunidad con el exterior, este carácter se adhiere a ellas también, de rechazo, en la vida interior de la comunidad. Por el momento, la proporción cuantitativa en que se cambian es algo absolutamente fortuito. Lo que las hace susceptibles de ser cambiadas es el acto de voluntad por el que sus poseedores deciden enajenarlas mutuamente. No obstante, la necesidad de objetos útiles ajenos va arragando, poco a poco. A fuerza de repetirse constantemente, el intercambio se convierte en un proceso social periódico. A partir de un determinado momento, es obligado producir, por lo menos, una parte de los productos del trabajo con la intención de servirse de ellos para el cambio. A partir de este momento, se consolida la separación entre la utilidad de los objetos para las necesidades directas de quien los produce y su utilidad para ser cambiados por otros. Su valor de uso se divorcia de su valor de cambio. Esto, de una parte. De otra, nos encontramos con que es su propia producción la que determina la proporción cuantitativa en que se cambian. La costumbre se encarga de plasmarlos como magnitudes de valor.

___________________
4 Júzguese, pues, cuán listos son esos socialistas pequeñoburgueses que aspiran a eternizar la producción de mercancías pretendiendo al mismo tiempo abolir la “contradicción de dinero y mercancías”, y por tanto el propio dinero, que sólo puede existir dentro de esa contradicción. Es algo así como si se pretendiese abolir al papa dejando subsistente la religión católica. Ver más detalles acerca de esto en mi obra Contribución a la crítica de la economía política, pp.61 s.
5 Allí donde no se cambian todavía dos objeto útiles distintos, sino que, como ocurre con frecuencia en los pueblos salvajes, se ofrece como equivalente de un tercer objeto una masa caótica de cosas, el intercambio directo de productos no ha salido aún de su fase preliminar.

ESCUELA DE POESÍA
GRUPO CERO
Dirige y Coordina: Miguel Oscar Menassa

TALLERES

Madrid

-Carmen Salamanca:
609 515 338
-Alejandra Menassa:
653 903 233
-María Chévez:
91 541 73 49
-Amelia Díez:
607 762 104

Alcalá de Henares

-Carlos Fernández:
676 242 844

Málaga

-Amelia Díez:
607 762 104

c/Duque de Osuna, 4 - 28015 Madrid
Tel.: 91 541 73 49
poesia@grupocero.org
www.poesiagrupocero.com

 

GRUPO CERO
Buenos Aires

Grupos de Poesía

ABIERTOS TODO EL AÑO
Frecuencia semanal

Informes e Inscripción
Mansilla 2686 PB 2 - 4966 1710/13
www.grupocerobuenosaires.com
grupocero@fibertel.com.ar baires@grupocero.org


Entre la selva y tú de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo, 60x81 cm.

SU SALUD DENTAL
MÁS CERCA QUE NUNCA

Clínica Dental Grupo Cero
CUIDE SU BOCA
AÚN EN ÉPOCA DE CRISIS

10% descuento
con Tarjeta Joven y Tercera Edad
en todos los tratamientos

- Primera visita y revisiones gratuitas
- Prótesis completa (superior o inferior) 400 €
- Empastes desde 30 €
- Endodoncias desde 75 €
- Coronas o funda desde 200 €
- Blanqueamientos desde 100 €
- Implante más funda desde 850 €
 
ORTODONCIA
Consulta y orientación del caso: Gratuito
Descuentos especiales
en el tratamiento de ortodoncia
de los familiares de nuestros pacientes

Aceptamos pago con tarjeta

Pida cita en el tlf.: 91 548 01 65
De Lunes a Sábado de 10 a 14hs y de 16 a 20 hs

DESCUBRA LA TRANQUILIDAD
DE UNA ATENCIÓN PERSONALIZADA
ADECUADA A SUS NECESIDADES

CALLE DUQUE DE OSUNA, 4, LOCAL 1
METRO PLAZA DE ESPAÑA
TEL. 91 548 01 65

 

www.momgallery.com

 

LEA ESTA REVISTA EN INTERNET

www.extensionuniversitaria.com

Desde el Nº 1 (Enero 1997) al Nº 107 (septiembre 2009)

LA REVISTA DE PSICOANÁLISIS DE MAYOR TIRADA DEL MUNDO