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Entrevista a Miguel Oscar Menassa
en Radio Popular el 23 de enero de 1985
Programa "Juntos en la noche"
Entrevista (I)
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Entrevista a Miguel Oscar Menassa
en la radio (1985)
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Entrevista a Miguel Oscar Menassa
en Radio Popular el 23 de enero de 1985
Programa "Juntos en la noche"

P: Vamos a entrar rápidamente en diálogo con Miguel Oscar Menassa Chamli. Es médico, escritor, psicoanalista, poeta y pintor. Diremos del Dr. Menassa Chamli que comienza su práctica psicoanalítica en 1961, que funda en 1971 el movimiento científico-cultural Grupo Cero y dirige su revista de psicoanálisis y poesía desde 1974. Interviene en dos proyectos de salud, dentro del campo de la psicoprofilaxis y la prevención comunitaria. En el campo de las psicosis trabaja desde 1970 como terapeuta, coordinador y supervisor de grupos de contención, creando de esta manera una modalidad nueva en el tratamiento de las enfermedades mentales. Actualmente dirige la revista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero, Leyendo a Freud.

Buenas noches Dr. Menassa Chamli, muchas gracias por estar aquí con nosotros. Doctor, miedo, angustia, ansiedad, podemos decir que son los otros males de nuestro tiempo.

MOM: Recién escuchaba una noticia e hice un comentario aparte del micrófono donde decía que, frente a la muerte, a la guerra y a la desesperación en que nos encontramos, ocuparnos de la angustia, del miedo y de la ansiedad, también, era ocuparnos de pequeñas cosas. Sin embargo, ahora quiero agregar que son pequeñas cosas cuando duran una noche, cuando duran una tarde, un instante, cuando tenemos miedo de la oscuridad, alguna vez, cuando tenemos ansiedad por alguna espera, alguna vez, pero en su prolongación pueden provocar enfermedades gravísimas y la muerte.

P: Estas cosas como miedo, angustias, ansiedad ¿se da sólo en la noche o también durante el día?

MOM: Se dan en la noche pero, quiero aclarar, que en la noche también se da la poesía. En la conversación previa una respuesta que no pude dar, por timidez, fue qué se le podía aconsejar a la gente que estaba de noche o se sentía sola, angustiada o ansiosa.

Antes del psicoanálisis, escuchar Juntos en la noche, leer poesía o escribirla y, seguramente, si con eso no se cura recomendaría una psicoterapia.

P: Gracias, doctor Menassa, ahora entraremos en ese campo. Hablemos de las inhibiciones del ser humano ¿dónde se originan esas inhibiciones?

MOM: Sería interesante ver cómo el miedo, la ansiedad y la angustia se producen por los mismos mecanismos. Es como si el mecanismo del miedo necesita de un objeto real fuera del sujeto, fuera del hombre, fuera de la persona que tiene miedo, real o fantástico, pero necesita de un objeto real, o realmente existente o hecho real por la fantasía o por la alucinación, esa situación es la que provoca miedo.

La angustia y la ansiedad normalmente no tienen objeto, no se sabe de qué se tiene ansiedad o angustia. La diferencia entre ansiedad y angustia es que la angustia se da en el cuerpo: opresión precordial, alteración del ritmo respiratorio o del ritmo circulatorio, sensación de ahogo, mareo. En cambio, la ansiedad no tiene trastornos corporales, es decir, no tiene objeto, es más insoportable a veces que la angustia, porque la angustia lleva a pensar en algo orgánico. Si tengo una opresión precordial puedo pensar un infarto, no me doy cuenta que es angustia, pero en la ansiedad siempre me doy cuenta que es algo psíquico porque no tiene causa, ni motivo, ni sensaciones corporales, sino que es, podríamos decir, completamente mental.

P: Dr. Menassa, a lo largo de su trayectoria profesional como médico y como psicoanalista supongo que habrá visto a cientos de personas afectados por estas cosas de que estábamos hablando. Pero ¿qué les puede decir en la noche a los amigos de Juntos en la noche que están escuchando y que hay algunos, que yo sé que en este momento están refugiándose en una bebida alcohólica o van a tomar unas pastillas para poder dormir o evadirse de ese problema? Pero esas pastillas y ese alcohol ya les están creando hábito porque no es un problema de esta noche, es que ya llevan muchas noches así. ¿Cuál sería la solución para decirle a estas personas? ¿Qué deben hacer, cómo deben actuar, cómo deben romper ese sistema de vida?

MOM: Usted me va a ayudar un poco. Primero voy a hacer un paréntesis para mostrar cómo el alcohol y las drogas no sólo generan hábito, porque si sólo generarán hábito uno está habituado a tantas cosas... El alcohol produce cirrosis hepática y su último desenlace es psicosis de Korsakof que es una psicosis muy delirante donde el paciente vive muy angustiado porque aparecen pequeños bichos, pequeñas formas -se llaman micropsias- que le persiguen. No sólo produce hábito sino que produce deterioro físico y deterioro psíquico.

Con las drogas lo mismo, si produjeran solamente hábito yo no estaría en contra de ese hábito. Es decir, hay hábitos que son sanos, no todo aquello que se repite es la enfermedad, hay cosas que se repiten que dan alegría.

Cerrado este paréntesis, el instrumento que se utiliza para salir de la soledad, en realidad, daña y deja más solo. El otro paréntesis que quiero hacer es decir que nunca -en la historia de la locura, en la historia de la ansiedad- se curó una ansiedad con maldad o con bondad. No hay en la historia de la locura -podemos decirlo así como metáfora- una curación que se haya hecho mediante el bien o mediante el mal. Es decir, ni la maldad ni la crueldad del electroshock ha curado a ningún psicótico, ni la bondad de ningún sacerdote o de ningún samaritano ha curado ninguna locura.

A la gente que está sola le diría que, en realidad, la soledad es un lugar donde el hombre puede hacer daño hasta el fin. La soledad es un tiempo donde el hombre puede destruirlo todo hasta el fin, hasta su propia vida. Es en soledad donde se plantean los suicidios.


El poeta llega a Madrid de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo, 81x65 cm.

La soledad, es un estado que no sé hasta dónde podríamos decir exactamente humano, en tanto el hecho de estar acompañado limita, relativiza no solamente mi soledad sino también mi afán de destrucción, también mi maldad.

Maldad y afán de destrucción que al no encontrar en quién expresarlo, porque no están mis compañeros hombres conmigo, lo expreso sobre mi propio cuerpo, sobre mi propia vida, sobre mi propia mente. No aconsejo la soledad.

P: Estas personas que ya están afectadas por la soledad hasta unos grados de deterioro personal, decía usted que puede incluso producir mal pero ¿puede producir mal a otras personas?

MOM: También, y a ellos mismos. Plantearse una charla de psicoanálisis a la noche sobre el miedo y sobre las enfermedades y la soledad es, a mi entender, plantearse una charla muy general, donde si a esa persona le modifican la situación social, el gobierno le modifica la situación económica y lo saca del paro, la Universidad o el Colegio se ocupa de darle educación, y si todavía sigue sólo y si todavía sigue angustiado, le digo: esa persona está enferma, es un neurótico y tiene que psicoanalizarse.

P: Doctor, a consecuencia de todas estas cosas, de este miedo, esta angustia, esta soledad, esta ansiedad, esto dentro del capítulo de enfermedades ¿puede degenerar en una úlcera gástrica?

MOM: La úlcera gástrica, a mi entender, es una producción que reemplaza -en las sociedades actuales capitalistas, no tanto en la moral capitalista sino en la producción capitalista-, a la melancolía.

Hace cien años una melancolía no podía ser otra cosa que una melancolía, en nuestra época una melancolía, una depresión, la pérdida de un objeto amado, de un ideal, de una ilusión, de un negocio, puede provocar melancolía, depresión o úlcera, y si usted me permite, cáncer también.

P: Doctor, usted cómo ve, desde su mesa de psicoanalista, a la humanidad, a los que vivimos, por ejemplo, en España a las dos y diecisiete minutos de la madrugada, en este momento de la noche. ¿No hay una pérdida de ideales, de ilusión, entre otros muchos factores?

MOM: Me gustaría particularizar su pregunta, hacer más concreto, pero no puedo. Creo que sí, que hay una carencia de ideales. A principio de siglo, el hombre en general, las juventudes en general, tenían la ilusión del marxismo y la ilusión del cristianismo. Y no solamente la ilusión del marxismo, creo que la ilusión del cristianismo fue una gran ilusión. En este momento son dos caminos que si no están cerrados están muy cuestionados, que si no están cerrados están criticados, que si no están cerrados deben ser transformados para poder ser seguidos por ese joven de la modernidad.

Creo que, además, el hombre actual no tiene mito de futuro. Uno podía pensar antes en una sociedad igualitaria, en una sociedad que se ocupara de las personas, podía pensar hace cien años en un Estado que se ocupara de los ciudadanos. Eso no ocurre, no sabemos cuándo va a ocurrir, por eso hay una desilusión generalizada que se debe a que no tenemos mito de futuro.

Hago un paréntesis para llevar algo de agua a mi molino porque es tan general. Nosotros pensamos que el Grupo Cero, en esa unión que hace del psicoanálisis y la poesía, no lo tiene pero, con otros, podría llegar a generar un mito de futuro.

P: Dr. Menassa ¿cuáles son las obsesiones y fobias que nos rodean?

MOM: Comer todos los días a la misma hora, fumar cigarrillos, amar. En el amor actual se ve cómo el hombre está ritualizado, cómo el enfermo que viene a nuestra consulta y sufre por sus obsesiones y por sus rituales, en realidad, no se diferencia mucho de una persona normal. Solamente que, en la persona normal, el ritual está asentado sobre lo permitido mientras que en el neurótico, en el que se siente neurótico, la moral condena sus rituales porque sus rituales están concentrados en cosas no comunes, poco morales. Esa es la diferencia.

(sigue...)

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