Sumario
1981 - Madrid
Acta de Fundación
1974 - Buenos Aires
Editorial Revista "Grupo Cero" Nº 0
1974 - Buenos Aires
Editorial Revista "Grupo Cero" Nº 1
1976 - Buenos Aires
Editorial Revista "Grupo Cero" Nº 2
Freud y Lacan -hablados 5- (I)
Freud y Lacan -hablados 5- (II)
Miguel Oscar Menassa
Sobre las relaciones de pareja (I)
Sobre las relaciones de pareja (II)
Agenda
Poesía y Flamenco: Todos los domingos
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ESCUELA DE PSICOANÁLISIS Y POESÍA GRUPO CERO
Escuela de psicoanálisis dirigida por un poeta

“Psicoanálisis y Poesía es Psicoanálisis” Sigmund Freud “Si es posible el poema, es posible la vida” Miguel Oscar Menassa

1974 -BUENOS AIRES

EDITORIAL REVISTA “GRUPO CERO” Nº 1

Todo aquello que perturbe mis sentidos,
perturbará mi mente
(Dicho popular árabe)

Si la cultura dice que no a nuestros actos vitales, si la contracultura nos acusa, estamos frente a un fenómeno especial: En las paredes sí, pero con buena letra.

Entre la sabiduría y la ciencia hemos elegido la sabiduría, único territorio donde se agolpan, tanto los problemas como las soluciones del vivir. Entre la certidumbre de otras ciencias y la incertidumbre de la ciencia psicoanalítica siempre amenazada, hemos elegido la incertidumbre de saber: El hombre vive desgarrado en su ser; pero nunca sabremos ni las dimensiones ni la geografía donde anida dicho desgarro. Por eso, preferimos que nuestra palabra esté más cerca de la sangre que de las palabras.

Palabras que son siempre las mismas. Que se abran como un sol dentro de la cabeza de los hombres, depende del coraje que tengamos para unirlas unas a otras, despiadadamente, sin pudor. Es entonces cuando aparece el nuevo sentido. Lo poético.

Tendremos que saltar mil veces hacia el vacío, hasta darnos cuenta que en el vacío no nos espera nadie. Es hora, podemos comenzar a hablar.

La inmoralidad de mis contemporáneos se diferencia de la moral de mis padres, en que la inmoralidad es una moral más moderna, pero otra vez lo que se pierde es el hombre.

Vi que el universo se aquietaba cuando yo miraba el universo, he visto agitarse a los más poderosos por la cercanía de mi cuerpo. Todo era mentira, todo estaba preparado antes de que yo llegara.

Estoy embelesado, pero todavía sin comprender.

No se trata de ennoblecerse. Se trata de sobrevivir a cualquier precio. Las ideas vigorosas no bastan.

Si busco algo, no busco una poesía que le llene a la gente la cabeza de música, estoy a la búsqueda de una verdadera poesía, que les devuelva a mis hermanos la dimensión del odio y del amor.

Todo me asusta y lo que no me asusta tampoco me interesa.
En poesía, como en psicoanálisis, no poder soportar la incertidumbre es un buen motivo para cambiar de profesión.
Intentar lo poético es siempre una idea absurda y descabellada, lograrlo es siempre algo más que una casualidad.

Volver a los valores de la adolescencia, ese es el camino. Todo estaba prohibido, todo era misterioso.

La imaginación no tendrá límites, nada podrá detener el impulso creador. Que no venga ninguno. Basta de planes, el advenimiento de un poema tendrá que sorprendernos a todos.

La práctica poética exige de la sexualidad otros caminos que los de la represión. Frente al acto poético, el principio de la realidad pierde vigencia.

Y si nuestros hijos todavía nos aman por nuestro amor y nuestros enemigos todavía nos odian por nuestro odio, todo está en orden, la vida continúa.

Esto de escribir para que algún otro ame lo que yo amo, me conmueve.

Escribir poesía es como tener hijos. Más cuidado normalmente se tiene con los hijos. Pienso que un mal poema debería traer los mismos trastornos que un hijo idiota.

La diferencia entre el héroe y el poeta, una sola: lo que en el héroe supone un campo de batalla al aire libre, en el poeta supone un viaje a lo profundo del alma y de ninguna manera la batalla es menos intensa: los riesgos siguen siendo la muerte y la locura.

Cuando termine la guerra igual seguiremos amenazados. Hoy puede ser la última oportunidad.

Y es aquí donde nuestras ambiciones se interponen.

Es necesario, dicen, darse cuenta de todo para comenzar todo de nuevo. Sabiendo que todo es ese lugar donde reina una ausencia.

Mi ser, mi propio corazón, no dicen: mi ser, mi propio corazón.
Amar desesperadamente es insuficiente, pero de cualquier manera averigüemos rápidamente quién nos ama. Y cuando alguien me pregunte por qué estoy llorando, responderé que lloro por mis hermanos muertos, que sufro por el hombre.

 

1976 -MADRID

EDITORIAL REVISTA “GRUPO CERO” Nº 2

ZARPAR I

Atléticos soldados del pasado
desprecio vuestros muertos.

Tengo en mi piel todo el murmullo de mis años.
Primera y última verdad
cálida sorpresa.
Certera combinación donde mi nombre
nombra el fin del otoño, el fin de los ocasos.
Altas fragancias vienen desde el mar.
Anuncio, porque anuncian, la muerte del pasado.
Todo es un cielo azul, todo es mañana.

I

Sé de la sinrazón de amar los muertos
y del oscuro drama de las flores
en la ciudad oculta por el mar.
Mujeres y delirios
sé del amor.

 

www.editorialgrupocero.com

 


Dibujo original de Miguel Oscar Menassa (D3103)

II

Navegante feroz
entierro mi tesoro en el mar.
Soy el puro deseo
voy a la deriva.
Zarpar será el destino
del que nunca retorna al mismo corazón.

III

Amante del destierro
-ciudadano del espacio abierto en mi mirada-
cuando gobierno el mar,
mi Dios,
son las palabras que pronuncio
cuando hago el amor.

IV

Nada me falta
poseo del mundo
los días por venir.

V

El que perfora las opacas montañas
y abre con su cuerpo
un nuevo espacio hacia la luz
el Hombre
que hizo del sol una palabra
y su destino.

VI

Atléticos soldados del pasado
desprecio vuestros muertos.

VII

Dispongo de no sé qué saber
acerca de la nada.
Ella calma mi sed.
Ella
es fuego voraz.
Destructora inefable de todos los destinos.

VIII

Cuando miro la tierra
el rugido feroz de la serpiente blanca
que anida en mis entrañas
anuncia de los volcanes furia y deseo.
Hirviente lava por doquier.

IX

Tiembla el océano
-muge como una vaca triste-
cuando mi sed por Ella
se detiene en mis ojos.

X

Golpes de viento del destino en el rostro
desvían
en el comienzo del invierno
mi mirada.
Soy
deben saber, entre nosotros,
el que gobierna el tiempo y el espacio.

Calafell (provincia de Barcelona),
2 de septiembre de 1976


ZARPAR II

Amantes de la delicadeza
hundid junto conmigo vuestras garras atlánticas
en el cuerpo de la bella que acaba de morir.

Dejo el mar.
construyo en la clara meseta
-por encima de todos los niveles-
la casa del poeta.
Pequeña y cálida torre
donde la mierda y los espantos
azules pájaros
reclaman
el privilegio sobre el siglo.

Pequeño siglo evanescente, habrá
te lo prometo
en el final de tus finales
un pequeño hombrecito de palabras
la pequeña ley
la pequeña oscuridad total.
El hombre del principio nacerá de las sombras.

Madrid, 19 de noviembre de 1976

 

www.miguelmenassa.com

 

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