Sumario

POESÍA, PSICOANÁLISIS, LOCURA
Cali, Colombia, 1979
M. O. Menassa

Poesía, Psicoanálisis,
Locura (I)
Poesía, Psicoanálisis,
Locura (II)
Poesía, Psicoanálisis,
Locura (III)
 
La escritura como posibilidad de revolución femenina (I)
La escritura como posibilidad de revolución femenina (II)
La función de la mujer
La psoriasis. Fenómeno psicosomático
Periodismo de investigación
De nuestros antecedentes. El mundo en el diván
Sobre las relaciones de pareja
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Lo cual nos muestra que el deseo del sujeto, hombre o mujer, es el deseo del Otro. En la medida en que al Otro al que el sujeto se dirige, no con su propia voluntad, aquella del padre, del orden, la del pudor, la de la decencia, no se detiene su deseo, ni se reencuentra con su propio deseo, sino que él está en "no tiene más deseo". El drama de Hamlet es el drama del deseo, no se habla de otra cosa desde el principio hasta el final: Hay un objeto digno y uno indigno. Hamlet dice: la comida de los funerales sirve para las bodas. La madre muestra que cuando uno ha partido, llega el otro. Hamlet dice: Señora hay una diferencia entre ese Dios y esta basura. ¿Acaso hay esta diferencia para una mujer entre ser la Dama, ser un objeto y ser un sujeto?

Freud en "Duelo y melancolía" nos dice que si el duelo no tiene lugar y se produce una melancolía es en razón de la identificación al objeto perdido, y no pierden poder para la acción, su acción se muestra en el suicidio, que a veces es lo que se denomina "homicidio altruista", porque su suicidio va acompañado de varias muertes, como el caso de Hamlet que mata a su propio amigo Laertes y a otros. O como la mujer que no se hace caminante y se dedica a impedir a otros hacerse caminantes, generalmente a sus propios hijos, a sus seres más queridos y de manera inconsciente.

En Hamlet el encuentro con el espectro y no con el muerto, el encuentro con la muerte es el punto clave de esta obra y también es el punto clave que hace que hombre o mujer sean mortales.

En Hamlet al igual que en Edipo, y en cada humano, se trata del deseo por la madre, en tanto suscita rivalidad con aquel que la posee.

La muerte liga el tiempo al ser en el acto de la palabra. La temporalidad exige la estructura del lenguaje, ese Otro como lugar de la palabra, es la hora del encuentro con él mismo, ese encuentro con su querer.

La espera y el hacer esperar, este juego con la hora del encuentro. Edipo no tenía que dudar treinta y seis veces antes de hacer el acto. Él lo había hecho, incluso antes de pensar, y sin saberlo. Esa venturosa ignorancia de aquellos que están sumidos en el drama necesario que continúa por el hecho de que el sujeto que habla está sometido al significante.

La mujer no quiere quedar mal parada en el discurso, pero mal parada y bien parada son hechos o juicios morales o juicios de la conciencia moral, o bien ideológicos. ¡Cuántos estudiantes abandonan la Universidad el primer año de carrera, tal vez porque no soportan posicionarse como ignorantes! La pasión de la ignorancia es una vía al ser del saber. El pudor, lo decente, son demonios que hacen caer el deseo de la mujer, hacen que no haya un más allá del pudor y lo decente. Morir de vergüenza y lo indecible, dos significantes que abren nuevas dimensiones, nuevas cadenas que sacan a la mujer de ser signos de lo vergonzoso y de lo que no puede ser dicho.

"En cada ser hablante acontece una guerra interminable y desoladora entre la religión y las ciencias, entre la religión y sus dioses y las ciencias y sus ejércitos, y tanto la religión como las ciencias sólo quieren dominar lo que del ser hablante no comprenden".

Ni la religión ni las ciencias se ocupan del hombre, tampoco de la mujer, por eso que no serán ellas las encargadas de llevar a la mujer más allá del ámbito de la reproducción, más allá de la edad y del sexo, puesto que si hay edad hay edad reproductiva y si hay sexo hay reproducción, ninguna función social requiere otra cosa que el ejercicio de un saber hacer un trabajo; la edad y el sexo sólo están presentes como inconvenientes. Si hay edad o sexo, si tenemos en cuenta la edad o el hecho de ser hombre o mujer, estamos hablando de los problemas para el cumplimiento de la función social.

"La materialidad práctica del lenguaje, la escritura, es materialidad histórica de todo lo vivido y de todo lo soñado, de todo lo acontecido como historia del ser del lenguaje que es el hombre y es la mujer".

"La escritura es necesaria para producir nuevas formas de convivencia, que sin alterar los modelos tradicionales muestren las fisuras por las cuales es posible la transformación de la sexualidad familiar. Ya que el hombre y la mujer, por masa repiten la horda primitiva y por sujetos repiten su modelo familiar".

Ayudada por el trabajo de Menassa "La familia como estructura sexual" he tomado estos pensamientos.

Los procesos de producción científica son diferentes a los procesos de producción ideológica. Por eso que aunque cambien los modelos de producción no por eso cambia la producción ideológica, son dos trabajos diferentes, dos tiempos necesarios.

Si Edipo reina, la Ley prohíbe el incesto. El inconsciente constituido como efecto de la prohibición, es el principio del Psicoanálisis. Y el Psicoanálisis propone más que verdad, símbolo, más que progreso humano, cultura.

Antes del símbolo era la cosa contra la cosa y su regulación dependía de nada determinable, variaba con las variaciones de la realidad donde acontecía la operación y esto se llama manipulación ideológica.

Toda estructura determinada, las matemáticas por ejemplo, no sólo es un producto histórico sino un movimiento de generación histórica. Y así en el vacío formal de las proporciones geométricas sin contenido, es donde la física moderna encuentra la estructura formal abstracta de sus primeras leyes. Sin el desarrollo de la física no hubiera sido posible la revolución industrial y sin esa posibilidad de socialización universal no hubieran sido posible las ciencias del sujeto. Así padecemos las heridas de saber y no ser el centro del sistema.

Sujeto sujetado a leyes inviolables, no participa en la elección de su posición que le tocará ocupar en su vida por estar sojuzgado por ser humano: a la tiranía del significante si se trata de la adquisición del lenguaje; a la tiranía de las relaciones de parentesco si se trata de la adquisición de la sexualidad humana, y a la tiranía de los modos de producción (sea de mercan-cías o de sentidos) si se trata de la adquisición del ser social.

Sin el poder transformador de la escritura con función poética, y sin su poder histórico como verdadera historia de los pueblos, un hombre, o bien una mujer, no podría decir: yo soy la Humanidad, y la Humanidad no habría alcanzado el grado que ha alcanzado aunque sólo haya sido en algunos hombres y en algunas mujeres, porque "todos" no existe, sólo existe "no todos". Y si pueden algunos es posible para todos, al menos podremos gozar de ello en otros, en algún poema, en algún libro, en alguna frase.

P: Has comentado la importancia de la escritura como nueva forma de convivencia, obviamente la escritura es importantísima pero no cualquiera es capaz de darse escritura..

MOM: No hay una forma de convivencia sin escritura. Ese beso que te acabo de dar inolvidable, único y final está escrito en algún poema hace mil años si no, no te lo podría dar. Ese hecho tan original que vivimos anoche está escrito en alguna novela si no, no podríamos vivir ese hecho tan original.


Dibujo original de Miguel Oscar Menassa (D2560)


Dibujo original de Miguel Oscar Menassa (D2544)

No hay experiencia nueva para el hombre sin escritura previa. Por eso es que Díez se anima a decir que la única manera de revolucionar lo femenino es la escritura porque como no está escrita esa revolución, no está el capital de la revolución femenina, por decirlo de alguna manera.

AD: Bueno, la escritura de Menassa podría ser una nueva manera de pensar nuevas convivencias, una nueva mujer, un nuevo hombre, pero ha tenido que ser escrito para que podamos cambiar de libro. No es que tengamos que escribirlo cada uno. Es lo que dice Menassa que sólo la escritura puede producir nuevas formas de convivencia y así será posible que alguien, algún día las pueda vivir.

De hecho todas las transformaciones de los modos de convivencia se han producido porque alguien las había escrito previamente.

MS: O sea, que llegar a la escritura no es llegar a escribir, es llegar a poder leer todos esos textos que nos van a permitir una transformación.

MOM: Sin todos esos textos ¿de qué vas a escribir? Porque también está eso, yo no leo y escribo, yo lo saco del alma, pero ¿qué hay en el alma, qué hay en el cuerpo humano? ¿Qué hay en el corazón? Sangre, a veces hay pus, a veces hay bacterias. El conocimiento y el progreso de la humanidad está en los libros.

AD: La escritura de la mujer era "la escritura", que era anterior a ella y “de la mujer”. Yo he trabajado la escritura en ese sentido, la escritura como sujeto, es la historia de la escritura y la escritura de la mujer que ya es dentro de esa historia.

MOM: Yo voy a cumplir ahora cincuenta años de mi primera publicación, no es que mi escritura se esté realizando pero leyéndola últimamente yo me doy cuenta que lo que era un poco exagerado en el momento de la escritura para mis contemporáneos de ese momento, para mis compañeros, mis amigos, resulta que ahora son verdades siderales después de cincuenta años, después de cuarenta años, después de treinta años. Yo me imagino que porque va todo más rápido.

AD: Ahora los movimientos son más rápidos que en el siglo pasado.

MOM: Recuerdo escritos donde tuve que pelearme con mis compañeros porque no querían que fueran publicados. No con los extraños, no con el periodismo.

AD: Sí, la mujer era casi repudiada en todas las situaciones, ahora...

AM: Me pareció que decías en esa problemática con la humanización como soporte a lo social por decirlo de alguna manera, había una interpretación a la mujer como que ella estaba deprimida.

AD: Es que la frase era "no puedo desear" decía ella. Lo que pasa es que el deseo no puede no estar si no está tiene que estar en forma, no tanto deprimida sino en posición estructura,l por la situación de la sociedad, de depresión, no padecer exactamente una depresión pero padecerla...

MOM: ...el hombre no puede desear, es una cosa que yo escucho a menudo.

AD: Y cada vez más.

MOM: Pero lo que yo quiero mostrar es que Freud habla de salud cuando es posible la sustitución, cuando uno puede sustituir. Lo primero que se debe sustituir es la familia. Porque uno no nació para vivir con la familia, nació para crecer y formar una familia.

AD: Es un paso no un destino.

MOM: Y después, claro, si se va el novio o la novia y no sustituyo hago una depresión. Si se muere un familiar y no sustituto tengo culpa.

AD: Si pierdo un trabajo y no me busco otro.

MOM: Si tengo un trabajo que me maltratan y no busco otro.

Freud llega a decir que la sustitución o la posibilidad de la sustitución es un pilar de la salud. Si no sustituyo la grasa por la verdurita engordo y termino teniendo una obesidad mórbida.

AD: Si no sustituyo la madre por el padre, no tengo civilización, si no sustituyo el padre por el mundo...

MOM: Y cada vez. Entonces pasa lo mismo con los libros, la gente lee un libro y se enamora, por decirlo de alguna manera, y no lee más. Y no hay manera de hacerle leer otra cosa.

AD: Mi libro de cabecera, dicen.

MOM: Porque una cosa es que tenga un libro de cabecera y luego tenga otros cuatrocientos en la biblioteca y otra que tenga sólo el libro de cabecera.

AD: O el catecismo.

MOM: Generalmente el libro de cabecera es el catecismo.

AD: El catecismo y se quedan ahí. El catecismo familiar, ni siquiera el catecismo religioso.

MOM: Somos fanáticos de una religión que no existe.

AD: De unas ilusiones que no existen, de unas racionalidades que no existen, de unos ideales impracticables.

MOM: Es permanente, la sustitución es una cosa permanente, que tiene que acontecer permanentemente, es tan importante o no sé si más que la sublimación. Si no puedo sustituir no puedo la sublimación. La sublimación es poder transformar el amor en hechos sociales, en escritura.

AD: La sustitución es la adquisición de la metáfora, la quiero pero no la practico y ya la estoy anulando.

P: Pero el hombre puede sustituir sin psicoanálisis, no es fácil.

MOM: Yo creo que el psicoanálisis no es una ortodoxia, pienso que el mundo se hizo hombre gracias a que algunos hombres sustituyeron. Lo que pasa es que cuando ingresa Freud en el pensamiento, cualquiera de nosotros puede sustituir.

AD: Es un derecho para todos.

MOM: Así como a partir de los textos de Marx hay clases sociales, a partir de los textos de Freud hay inconsciente.

Amelia Díez Cuesta
Psicoanalista
607 762 104
ameliadiezcuesta@gmail.com

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