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Siete conferencias de psicoanálisis en La Habana, Cuba (I)
Siete conferencias de psicoanálisis en La Habana, Cuba (II)
 
Medicina Psicosomática (I)
Medicina Psicosomática (II)
Miguel Oscar Menassa
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Sobre las relaciones de pareja (II)
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MEDICINA PSICOSOMÁTICA

Viene de Extensión Universitaria nº 138

III

PSICOANÁLISIS Y MEDICINA PSICOSOMÁTICA

Concepto de ruptura epistemológica

Entendemos por ruptura epistemológica el efecto cuyo producto es la teoría fundada científicamente. Ruptura es la distancia puesta con la experiencia sensible. Cada vez que se produce un concepto, es decir cada vez que se produce un símbolo, va a acontecer este distanciamiento con la experiencia sensible (de los sentidos). La ruptura epistemológica es un tiempo sin retorno, en todos los casos producto-efecto de un trabajo teórico, desde el cual podemos dar cuenta, como ideológico o precientífico, de todo lo que acontecía en el campo hasta el tiempo de la ruptura. Por ejemplo, la revolución copernicana es el momento en el cual Copérnico nos muestra que la percepción de nuestros sentidos es ilusoria, en tanto desde el sistema científico copernicano sabemos que es la tierra la que gira alrededor del sol aunque nosotros percibamos que es el sol el que se mueve en relación a nuestra posición.

El psicoanálisis produce tres rupturas.

Una, la verdadera ruptura epistemológica, que es en relación a lo científico, es decir, desplaza el centro de la vida psíquica, descentra al sujeto de la conciencia y lo supone determinado por el inconsciente, que no sólo sobredetermina sino que también genera la conciencia.

La segunda ruptura se produce con respecto a la Filosofía de las Ciencias o modo de pensar la producción de las Ciencias. Freud plantea un nuevo nivel de objetividad, en tanto el psicoanálisis es una ciencia de efectos y no de causas. La ciencia positivista es una ciencia de causas que plantea que si se conocieran todas las causas podrían determinarse todos los efectos. En psicoanálisis se parte, para investigar, del último efecto producto del trabajo inconsciente, que es el habla, se leen las operaciones y se construye la causa determinante. Interpreta la existencia de una fuerza capaz de actuar sin mostrarse, una fuerza que proviene de un lugar diferente de donde acontece el hecho, pero que tiene la capacidad de producirlo. El inconsciente, en su expresión nunca va a coincidir con aquello que es, en tanto para su expresión, por su manera de haber sido constituido, necesitará una transformación.

La tercera ruptura se produce en la vida del sujeto, en tanto ya no se puede negar, a partir de los textos de Freud, la importancia de lo sexual en la vida de los hombres, y lo sexual es hablar. Sexual para Freud es el trauma en relación con el ingreso en el lenguaje. El trauma de todo ser humano es hablar. Por ser seres parlantes vamos a morir y vamos a gozar. Ésta es la enfermedad del ser humano. Si aceptamos como enfermedad que vamos a morir y vamos a gozar, no tenemos necesidad de enfermarnos de otras enfermedades.
Toda ciencia proviene de un campo que llamaremos ideológico una vez acontecida la ruptura. Toda ciencia, para ser, necesita trabajar materia prima. La materia prima, que se trabaja en lo que conocemos como producción de una ruptura son las nociones, que son las unidades del discurso ideológico. Se transforma en ciencia cuando la relación real-imaginario se transforma en relación imaginario-real-simbólico, cuando se ha producido el objeto de conocimiento.

Antes de la aparición del número natural, que es el primer símbolo después de Dios, los intercambios se producían entre objetos reales. En un lugar del intercambio estaban los dedos, el ábaco o lo que fuere y en el otro lugar del intercambio estaba lo que se iba a cambiar: vacas, naranjas (objetos reales a intercambiar). Debía existir una noción imaginaria de valor y una noción imaginaria de cantidad, no solo se podían intercambiar 3 objetos por 3 objetos sino también 3 objetos por 5 objetos. Si antes mostrábamos 3 dedos para pedir 3 objetos, cuando aparece el número natural cae asesinado uno de los elementos reales, ahora nos guardamos los dedos en el bolsillo y decimos el número tres. Todas las formulaciones posteriores a las matermáticas reúnen la condición de ser una articulación de lo imaginario, lo simbólico y lo real, habiendo “asesinado” previamente el sistema de comparación en lo real.

Antes de la producción del objeto de conocimiento (el inconsciente) era absolutamente imposible saber nada de la realidad inconsciente, no podía haber práctica científica, la práctica era ideológica, que es ciega a su determinación, no puede prever los resultados, y frente a cualquier obstáculo de la realidad se transforma.

Freud nos dice en “Psicoterapia, tratamiento por el espíritu: “Luego de una época bastante estéril durante la cual estuvo subordinada a la sedicente filosofía de la naturaleza, la medicina realizó, bajo la feliz influencia de las ciencias naturales, los más grandes progresos como ciencia y como arte; exploró la estructuración de los organismos a partir de unidades microscópicamente pequeñas (las células), llegó a comprender física y químicamente cada uno de los mecanismos vitales (las funciones), diferenció las modificaciones visibles y palpables de las partes del cuerpo que originan los distintos procesos patológicos y por otro lado, descubrió también los signos por medio de los cuales los procesos patológicos más ocultos se traducen ya en el ser vivo; finalmente, reveló gran número de agentes patógenos animados, y con ayuda de estos nuevos conocimientos logró reducir en medida extraordinaria los riesgos de las intervenciones operatorias más serias. Todos estos progresos y descubrimientos se refirieron a lo somático en el ser humano, y así se llegó, debido a una equivocada pero fácilmente comprensible orientación del juicio, a que los médicos restringieran su interés a lo somático y abandonaran el estudio de lo psíquico a los tan menospreciados filósofos”.

Después del acontecimiento del psicoanálisis podríamos preguntarnos con Freud ¿Cuáles son las causas más alejadas de aquel trastorno que ha afectado a lo anímico, haciéndole perturbar a su vez lo somático?

 

 


Dibujo original de Miguel Oscar Menassa (D3049)

Si cada vez que se produce un concepto nuevo, se produce un distanciamiento de la experiencia sensible, tendremos que pensar que con la producción del concepto de inconsciente se produce una ruptura en la historia de la medicina, “nada se produce en el sujeto sin la participación de su psiquismo”, nos dice Freud.

Todo avance científico se produce por ruptura. Hemos visto en los capítulos previos que los avances científicos en la medicina se producían siempre que ésta era pensada desde una nueva teoría, eran las teorías que sustentaban el pensamiento médico las que permitían el avance y declaraban ideológico lo producido hasta ese momento. Pero además también veíamos que el avance de la ciencia en general era lo que permitía o producía el avance de la teorización médica. La incorporación de los nuevos conceptos o descubrimientos científicos de la física, de la química, de la biología, etc, permitían los avances médicos. Las ciencias se suman. Es decir, ruptura no significa el abandono de los progresos previos. Las ciencias son estructuras de larga duración, lo que produce la ruptura es una nueva articulación teórica, que modifica el pasado y el futuro y nos permite una nueva lectura de lo acontecido previamente en el campo de la historia del conocimiento. Que los nuevos conocimientos científicos resignifiquen todo lo anterior lo podemos pensar gracias al tiempo après-coup.

Producción del Inconsciente

Habíamos llegado en nuestra construcción de la historia de la medicina al Positivismo. Hasta dónde el método comtiano, por ser inductivo, se dirigía a la realidad para extraer de la observación de los fenómenos naturales una ley, y volver con esa ley nuevamente sobre la realidad, para aplicarla en su lectura.

Ya el título del capítulo, producción del inconsciente, nos acerca a que el método psicoanalítico no va a extraer de los fenómenos la teoría que da cuenta de ellos, no se limita a leer la realidad, sino que va a producir una nueva realidad. Algo que previamente no estaba.

Concibiendo el inconsciente como si estuviera dado, como si estuviera en algún sitio, se llega a pensar que el paciente asociando libremente puede llegar a lo inconsciente, cuando Freud dice ya en la Interpretación de los Sueños que el sueño sólo tiene sentido después de la interpretación psicoanalítica. Concluye en el capítulo de método que después de la interpretación, los sueños tienen sentido, y su sentido es la realización de deseos. En La interpretación Freud nos va a decir de la lógica del inconsciente: no juzga, no calcula, no conoce la contradicción, sólo le interesa transformar, sólo le interesa expresarse.

El trabajo real del sueño es una construcción teórica. Las ideas latentes (preconscientes) son sometidas al procesamiento inconsciente: condensación, desplazamiento, puesta en escena y elaboración secundaria, siendo el sueño contado su efecto. El inconsciente no tiene pues contenido, son operaciones, operaciones del lenguaje: condensación (metáfora), desplazamiento (metonimia). Decimos que el inconsciente está estructurado como un lenguaje siendo necesario diferenciar lenguaje de palabra, diferenciar el lenguaje como estructura, como operaciones, como Ley, de la función de la palabra.

El concepto de inconsciente es una producción teórica, hubo un trabajo de construcción teórica del concepto, que por sus características produce el método de interpretación-construcción, del que se desprende que los elementos de la práctica técnica sean la asociación libre y la transferencia.

El método en psicoanálisis es el de interpretación-construcción, es el único método posible para la producción del inconsciente, puesto que éste es inasible, no estaba en ningún lugar previamente a ser producido, es del orden de lo no observable, sólo se sabe de él por sus efectos, por ello no es aplicable la epistemología positivista a su estudio.

Lacan nos señala en Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, y en otros textos, que no se puede hablar del concepto de inconsciente en psicoanálisis sin introducir el sujeto.

1. Para el psicoanálisis, la enfermedad no se concibe como una pérdida de la salud que debe ser restablecida, la enfermedad se concibe como proceso de enfermar, donde hay un sujeto que enferma, por tanto la salud no es algo que estaba antes del acontecimiento de la enfermedad, y que el psicoanálisis va a restablecer. En el psicosomático, desde la enfermedad, podemos leer que hay una estructura que la determina, no hay tal estado de salud previo. La estructura es una producción en análisis, una observación en análisis, en transferencia. Se trata por tanto de construir una salud que no estaba previamente, se trata de producción de sujeto, un sujeto que ya no necesita enfermar para hablar.

(sigue...)

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