Sumario

LAS CONSTRUCCIONES DEL ESPACIO CREATIVO
Buenos Aires, 1995

Las construcciones (I)
Las construcciones (II)
Las construcciones (III)
Las construcciones (IV)
Las construcciones (V)
 
Funcionamiento del sistema de protección del organismo contra agentes externos: Sistema Inmune
Un acercamiento psicoanalítico a los trastornos de la inmunidad
Deseamos deseos, no objetos
La transferencia
 
Sobre las relaciones de pareja
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Por eso que los movimientos, esto es una alusión a un cuento, los movimientos guerrilleros donde están los cristianos luchando con el pueblo, en realidad no están luchando con el pueblo, están luchando contra el Dios ortodoxo, están tratando de imponer al Dios cristiano. Es una lucha religiosa, como la que llevan los palestinos y los judíos en el Medio oriente. Aquí en Latinoamérica se dieron los movimientos cristianos que hacían la guerra contra el capitalismo. Era contra el Dios ortodoxo, era para que volviera a primar el Dios cristiano.

Pregunta: ...

Dr. Menassa: Sí, no sé cómo cambió la producción en serie. Bueno se vive mal, vi en los diarios y en algunos jóvenes una idea acerca de que las máquinas y las computadoras trabajen por el hombre. Eso trae desempleo, cuando eso es mentira, eso trae ocio, no desempleo. Sin embargo, todavía hay una confusión.

Pregunta: Debería traer ocio.

Dr. Menassa: Bueno, pero si trae otra cosa que no debería traer todavía hay una confusión, todavía hay una mala utilización del pensamiento acerca de lo que tendría que pasar.

Las lecturas hay que hacerlas en todos los sentidos, por ejemplo, el Papa actual, he escuchado mil veces que es reaccionario, es, algo es, no quiere que las personas tengan amor, pero sin embargo en el Discurso de Canadá, después de la caída del muro de Berlín, dijo: el capitalismo, que no crea que tiene todo el poder del mundo, porque está el cristianismo para enfrentar al capitalismo. Ese discurso hubiese sido imposible si no pasaba lo que pasaba.

La Historia se va produciendo en la medida que van pasando ciertos sucesos, jamás hubiese dicho el Discurso de Canadá si no hubiese caído el muro de Berlín. O el desastre que está ocurriendo en la Unión Soviética.

Pregunta: O en Bosnia.

Dr. Menassa: O en Bosnia.

Pregunta: A mí me parece que hay una articulación interesante entre lo que puede ser una creación individual y lo social, porque creo que este punto de Dios y Hegel, toda una ficción histórica donde se presume que hay un sentido para el hombre, que las cosas se van a dar de determinada manera, poco tiene que ver con un espacio o con un tiempo, en el cual no sepa qué va a pasar. Y creo que esto se encarna en cuestiones individuales, seguridades o certezas que uno compra también, y de alguna manera eso inhibe lo creativo a nivel individual.

Dr. Menassa: Yo tengo una experiencia de muchos años con pacientes, casi 30 años, donde los amantes se separan cuando el amante le pide lo mismo, es decir, cuando compra la certeza del amor, el amor se rompe, y pasa en todos los casos. Que esos dos viejitos que están juntos, aunque parezca mentira se pedían cosas diferentes. Si se averigua por qué llevan juntos más de 50 años, es porque se pedían cosas diferentes. Cuando los amantes se piden siempre lo mismo se termina rompiendo la pareja. En ese sentido, cuando uno compra la certeza compra caca, porque no hay adecuación, para el ser humano no hay adecuación, yo tengo que amarte ahí donde no va a haber armonía. Cuando busco la armonía, cuando busco la adecuación lo termino torturando al otro. Es lo que hace el neurótico obsesivo, que generalmente es sádico porque tortura al ser amado, porque lo que quiere de una manera, lo quiere de una manera y lo quiere de una manera. Es un torturador, por eso que las parejas del neurótico obsesivo son la no pareja o son masoquistas.

No es torturador en el sentido del ritual sino que quiere que el otro sea de una manera, por eso que cada vez que el otro no es de esa manera hay un problema gravísimo en la relación.

Uno no tiene que ir a las 8 de la mañana a ver a fulano de tal, uno tiene que ir a su trabajo, porque si va a ver a fulano de tal ya está esperando a esa persona, bajita, sin dientes, mala o buena... Yo tengo que ir a trabajar, cada vez que entra el paciente tengo que ver qué me dice. Si los amantes hicieran así no habría divorcios. Si cada vez que llego a mi casa, en lugar de ir a encontrarme con fulana de tal que me hace tal cosa, que cuando yo le hablo del diario me va a protestar, me voy a encontrar con una persona desconocida y veo qué quiere, seguramente no me peleo más. Pero, es difícil.

Ahí el psicoanalista se ahorra un tiempo, veo a María, a Josefina, ya sabe a quién va a ver, sabe lo que le van a decir. Eso no lo digo por decir, lo digo porque hay gente que lo dice: va a venir fulano de tal, me va a contar no sé qué. Yo le digo: pero eres tú el que quiere que te cuente eso, porque si tú fueras más vacío, por ahí el tipo dice: aprovecho que usted no tiene nada en la cabeza y le hablo de esto nuevo.

Hay un cuento erótico, el tipo le besa los genitales a la chica, lo leí en una revista, y siempre le besa en el lado izquierdo. Y se divorcian porque ella quería en el lado derecho y él lo hacía siempre en el lado izquierdo. Él no puede modificar su conducta.

No solamente que tengo que creer que tú no tienes ninguna personalidad sino que yo no tengo que tener ninguna personalidad.

Con la creación lo mismo. El otro día fuimos a escuchar poesía, jóvenes, todo muy bonito, pero era gente que maneja el lenguaje, que no se deja manejar por el lenguaje, entonces eran poetas muy malos.

La intención de ellos era manejar el lenguaje, ellos creían que el lenguaje ellos lo pueden articular y no es así, uno se tiene que dejar articular por el lenguaje, no hay que tener personalidad para escribir. Le quiero hacer decir esto, no, a ver qué me quiere decir. Con el paciente es así, yo no pienso nada.

Pregunta: O sea, que en general tenemos que trabajar con la sorpresa.

Dr. Menassa: Con la sorpresa en el sentido de Cesare Pavese, el poema que escribo yo, dice Pavese, me tiene que sorprender primero a mí. La interpretación también me sorprende a mí. Uno escribe un poema y tiene que decir, pero ¿quién escribió este poema? Al leerlo me vuelve a conmover.

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Pregunta: Eso tiene que ver con el estilo.

Dr. Menassa: Sí, con personalidad no se puede tener estilo. En poesía, en psicoanálisis, en creación. El estilo, además de ser inconsciente no tolera la personalidad.

A veces me preguntan ¿usted suele hacer cosas que no le gustan? Es que yo ni me llego a preguntar si me gustan. No llego nunca a ese lugar, si me gusta o no me gusta.

Yo creo que los psicoanalistas que tienen pocos pacientes, aquí en Argentina hay muchos psicoanalistas sin pacientes, muchos más de los que ustedes se creen. Y psicólogos hay como 20.000 parados o más. Porque eligen los pacientes, yo no encuentro otro motivo, porque hay una población de 2.500.000 personas sin atención psicológica. Este sí, este no, esto no lo puedo, esto no lo voy a conseguir.

Lo que pasa es que quieren atender pacientes sin psicoanalizarse y sin supervisar. Si se psicoanalizan no tienen por qué creer que son ellos los que curan a los pacientes, es como si yo creyera que soy yo el que escribe este poema. Para que yo escriba este poema tuvieron que morir 8.000 poetas, se tuvieron que publicar 132 millones de libros, entonces yo que soy un hombre culto...

Creer que al paciente lo voy a curar yo, no puedo tener más de tres pacientes. Son como novias.

Al paciente lo cura el discurso psicoanalítico, por eso que uno no se tiene que deber al paciente, tiene que deberse al discurso analítico, esa es la mejor manera de curar al paciente. Por eso digo que no hay que ir a ver al paciente, hay que ir a trabajar. Yo no me levanto por nadie, si yo me tuviera que levantar por María, no me levanto, yo me levanto porque tengo que ir al trabajo. Por una persona no me levanto. Los que no vinieron se tenían que levantar por algo.

No es una distancia desafectivizada, uno puede ser muy cariñoso, es la distancia de la comprensión, la distancia está en la comprensión. A mí me parece más promiscuo hablarle al paciente de mi mamá que el paciente me quiera dar una cachetada, me dé un beso, me quiera ahorcar, me tire la taza encima, eso me parece que no es promiscuo, eso es la transferencia.

Y cómo le hablo de mi madre, diciéndole cosas, diciéndole de qué tiene que hablar, dándole opiniones, dándole consejos. Cuando uno hace esas cosas habla de su madre. Habla su transferencia.

Decirle que vaya o no vaya a un seminario. Si es mi paciente y quiere ir a un seminario de otro psicoanalista, no tengo que decir que no, ese seminario no. Si no, no soy psicoanalista, no tengo que decir que no, ese seminario no. Si no, no soy psicoanalista. Es como si cada vez que escribo un poema quisiera meterle mi opinión, quién soy yo para cambiar una decisión ideológica de un poema. Hay poemas que critican mi posición en el grupo, en la institución. No es para mí el poema, es un mandato social.

Además con el psicoanálisis tengan cuidado, vengo de afuera y muestro que el psicoanálisis es exquisitamente comunitario, yo veo a los pacientes por la calle y me doy cuenta cómo son los psicoanalistas. No hace falta meterse dentro de la consulta del psicoanalista para ver qué hace.

No es algo que estoy haciendo en privado, es algo que estoy haciendo en la Plaza de Mayo, con 200.000 personas que están mirando lo que estoy haciendo. No puedo hacer cualquier cosa. Cuando hago cualquier cosa no me doy cuenta que después el paciente va a caminar por la calle.
Muchas gracias.

Publicado en El Indio del Jarama nº 23 a 26
(Septiembre 1995-Abril 1996)

 

www.miguelmenassa.com

 

 

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