Sumario

MIGUEL MENASSA
Facultad de Medicina de Alcalá de Henares
13 de abril de 2011

La transferencia en psicoanálisis (I)
La transferencia en psicoanálisis (II)
Amelia Díez Cuesta
La sexualidad femenina (I)
La sexualidad femenina (II)
La sexualidad femenina (III)
Periodismo de investigación
Avatares de lo sexual
Miguel O. Menassa
Sobre las relaciones de pareja
Sigmund Freud
Inhibición, Síntoma y Angustia (1925-6) (III)
Descargar nº 133
en PDF

Un médico inglés de hace unos 50 años estaba estudiando que el cáncer ataca, ahora podemos comprobar que es verdad, que el cáncer atacaba a la misma persona 6, 7, 8 veces antes de instalarse. Es decir que las 5 anteriores, donde el paciente no estaba deprimido, donde el paciente tenía altas sus defensas o normales no se establecía el cáncer pero en una oportunidad en la que declinaban las defensas del paciente se establecía el cáncer.

Esto es tan así, que por ejemplo, ya estamos hablando otra vez de transferencia, Freud estudia un fenómeno que se llama, cuando le dice al paciente "usted está mejor", reacción terapéutica negativa. La reacción terapéutica negativa es absolutamente transferencial porque cuando el médico le dice al paciente "está mejorando" el paciente se ve sin los cuidados del médico y al otro día empeora, eso se llama reacción terapéutica negativa. Bueno, a veces pasa con el sexo, mi novio me dice “que bien que te has comportado” y yo al otro día tengo síntomas y no puedo... reacción terapéutica negativa. No quiero ver sonreír al otro, soy un poco envidioso, el otro se da cuenta de que estoy mejor y entonces empeoro…que Freud describe con el nombre de reacción terapéutica negativa pero que es un hecho eminentemente transferencial.

En Medicina, ¿estamos en la Facultad de Medicina? En Medicina, a mí me pasó: un medico mayor de golpe le deriva a un médico menor, ignorante, con menos conocimiento, un paciente y el que cura al paciente es el médico con menor experiencia, porque no depende tanto del médico como de las ganas de curarse el paciente, por tanto, nadie hace milagros, es el paciente el que atribuye, viene después de 10 años de psicoanálisis, viene conmigo y en 3 semanas se cura, bueno ha debido leer algún libro mío que le hizo muy bien, entonces viene con todo positivo y le diga lo que le diga él se cura. Por lo tanto no hay que vanagloriarse de los efectos positivos del psicoanálisis sobre los pacientes porque es el psicoanálisis el que los produce, no el médico. El médico más bien en psicoanálisis se tiene que quedar callada la boca, escuchar mucho, hablar cuando es conveniente, decir todo lo que se le ocurra si está bien psicoanalizado, porque si se me ocurre y estoy con el paciente tiene que ver con el paciente.

Sí, le permito una pregunta.

Pregunta.- ¿Que es inconsciente para el psicoanalista?

MOM: La interpretación para el psicoanalista es inconsciente, cuando es consciente eso es psiquiatría, por eso que cuando la gente viene a supervisar quiere que le digamos qué tiene que hacer con el paciente, eso es psiquiatría. Cuando uno supervisa en Psicoanálisis, el psicoanalista mayor se ocupa de psicoanalizar al psicoanalista, no de recomendar cosas para el paciente, porque eso es medicina vulgar. Es decir, psicoanalizo en el psicoanalista aquellas trabas que impiden que el paciente tome ciertas vertientes asociativas que lo llevarían por caminos nunca recorridos, no que el psicoanalista le indica el camino sino que el psicoanalista abre las puertas, 30 puertas y el paciente elige su camino y ahí comienza el desarrollo de su vida, porque más allá del psicoanálisis, en la vida normal, si no hablo nunca no soy nadie, que uno va siendo lo que dice ser, por eso que no hay que averiguar, si su novio dice que no la engaña, usted no tiene que ir a averiguar, él no la engaña, él no quiere engañarla, y si la engaña, bueno también el ciudadano tiene una enfermedad de eso, pero yo me tengo que creer que él quiere no engañarme, se lo tengo que creer porque me lo dice, si no para qué me lo va a decir, no me lo va a decir para que no me lo crea.


Dibujo original de Miguel Oscar Menassa (D2737)


Dibujo original de Miguel Oscar Menassa (D2739)

Cuando su madre la acorralaba y le decía "niña, dime la verdad" ¿usted qué hacía?, No decía la verdad y por qué, porque iba a recibir un castigo, pero estamos en un mundo ahora, en un mundo de la psiquis, donde las contradicciones no existen, por lo tanto si uno le dice a su pareja te amo, te amo, te amo 5 veces seguidas, le está diciendo que no lo ama. Y si le dice que no lo ama 5 veces seguidas, le está diciendo que está muy enamorada, es complejo…

Por ejemplo, el psicoanalista nunca tiene que ver el síntoma del paciente, el psicoanalista tiene que tener esa decencia, diría yo, esa ecuanimidad, de creer que todos los seres humanos son iguales, diferentes pero semejantes y las diferencias son siempre diferencias formales, todo el mundo habla, todo el mundo hace el amor… El amor se hace siempre, ustedes saben eso, cuando se reprime totalmente y está todo en silencio, igual se está haciendo el amor, amor perverso, no es que se deje de hacer el amor no se puede dejar de hacer el amor, así que es conveniente hacerlo en la realidad, ya que no se puede dejar de hacer, además las estadísticas dicen que es más placentero el amor hecho en la realidad que el amor que se hace…

Yo creo que el psicoanálisis es eminentemente liberador, es cierto, esto de la transferencia está bien, pero también quedarse con el gustillo de que el psicoanálisis es simplificador de la vida y liberador de la vida, simplifica la vida. Yo me peleo con el profesor de anatomía, con el delegado de estudiantes, me peleo con todas las figuras de poder y vivo angustiado, vivo problematizado y viene el psicoanalista y me dice “cómo envidia a su hermano, usted”, el hermano es el hermano mayor, se acabó, el tipo retoma la vía de esas relaciones que le resultaban insoportables y ahora son soportables, placenteras y positivas, es decir, que no existe el odio como tal más allá de la relación edípica.

Los celos son algo que el sujeto siente cuando nace y cuando se muere, el resto es todo fantasía. El tipo nace, el niño nace y con qué se encuentra, con que ya hay mundo y si uno es un desgraciado se encuentra con que ya tiene hermanos. Y cuando se muere hay un instante donde el moribundo siente celos, él se muere y el mundo sigue andando, él se muere y el mundo no va a cambiar ni un ápice de su funcionamiento, eso me da celos, que el mundo siga funcionando bien sin mi presencia.

Hay un argentino, que podría ser tranquilamente un madrileño, que está mirando desde Montjuic Barcelona, pasa una hora y media viene el policía y dice ¿qué está haciendo? Estoy viendo cómo funciona Barcelona sin mí, eso es lo que pasa cuando tengo celos, ¡cómo puede haber una relación sin mí!…

Y después cuando uno es adulto los celos expresan deseos, porque no todos los hombres me dan celos cuando miran a una mujer mía o a mi mujer o quien fuera como se le llame, algunos hombres me dan celos, que son generalmente los que a mí me gustan. A la mujer no le da celos que el hombre se acueste con cualquier mujer, no, hay mujeres que ni se dan cuenta que existen pero si ella llega a tener deseos sobre la chica “que ojos tan bonitos, mira que boca”, no se da cuenta que eso es deseo, ella es amante de la belleza, pero si ella llega a engañarme con mi marido, con mi novio, hago un escandalo, porque yo tengo de-seos, no estoy celosa por mi marido, estoy celosa por esa mujer a la cual deseaba, que ahora encima tiene relación con mi marido.

Continuará

LA REVISTA DE PSICOANÁLISIS DE MAYOR TIRADA DEL MUNDO