Sumario
Aforismos y Decires (I)
Aforismos y Decires (II)
Aforismos y Decires (III)
 
75 años de la muerte de Sigmund Freud
"Freud y Lacan -hablado- 4. Histeria y Proyecto (I)
"Freud y Lacan -hablado- 4. Histeria y Proyecto (II)
 
Las resistencias contra el psicoanálisis (II)
 
Sobre las relaciones de pareja (I)
Sobre las relaciones de pareja (II)
 
Seminario Sigmund Freud - Temporada 2014-2015
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PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE MIGUEL OSCAR MENASSA

FREUD Y LACAN -HABLADOS- 4
CLASES SOBRE LA HISTERIA Y EL PROYECTO

En un prólogo para un libro de Theodor Reik, publicado en 1919, Freud escribe: “el psicoanálisis es un hijo de la indigencia médica, que surgió de la necesidad de auxiliar a los enfermos neuróticos, y despertó la esperanza de que se podría prestarles más ayuda, cuanto más profundamente se comprendiera la génesis de sus síntomas, hasta entonces desconocida. De tal manera el psicoanálisis nacido como una técnica puramente médica, se aparta de ella orientándose hacia todo el contenido psíquico que colma la vida humana”. Este libro que hoy presentamos son las clases dictadas en la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero por su Director Miguel Oscar Menassa y es un producto de su lectura. Ubica dentro del campo de lo pre-científico toda la reconstrucción del período 1893-1900 y comienza la Introducción a los Historiales Clínicos recomendando para su lectura algunos conocimientos epistemológicos, destacando la noción de proceso y ubicándonos en el momento de la ruptura desde la que podemos considerar a este período como la arqueología de la ciencia. Los Historiales son la materia prima que Freud recoge de su práctica clínica y ya el nombre de historiales marca la separación con la Historia Clínica que desde la Medicina marcaba un rumbo cientificista. Una reflexión enfrenta al autor con una disyuntiva, ¿se marcha del error a la verdad, problema epistemológico general, o se marcha a través de las formas del discurso y de lo verosímil a una verdad apuntada, a un esclarecimiento que tampoco es un cierre? Cuando Breuer le propone a Freud trabajar psicológicamente el campo y este no era otra cosa que el nudo de la teoría catártica, acuerdan que el medio específicamente psicológico es la palabra. Palabra sobre palabra, hasta que con la palabra se llegaba a la escena reprimida que por conversión de su afecto no derivado, había inervado en el soma produciendo el síntoma. No descubre aquí el inconsciente, pero produce el primer desvío del trabajo. ¿Qué desvío? Se piensa por primera vez al afecto como capaz de producir transformaciones somáticas. Este desvío fundamental es el que produce en Los Historiales Clínicos de la Histeria. No ya la histeria debida a una producción orgánica, sino el mecanismo histérico de derivación, por la conversión de un afecto en una innervación somática, produciendo transformaciones en el organismo. El autor plantea otra de las características de este período, donde, estudiando la histeria se llega a procesos psíquicos más generales y su avance se hace sobre las dificultades, los escollos que va encontrando en el camino, estos obstáculos a nivel teórico iban produciendo desarticulaciones, cortaduras que le llevaban a Freud a modificar y a replantear el camino andado. La catarsis fue como una interpretación de tipo puramente intelectual, donde se trató de hacer lo desconocido conocido, es decir llegar al conocimiento, siendo esto muy diferente a la reconstrucción de sentido, que era su propuesta. Reconocer la imposibilidad de hipnotizar a todos los pacientes, el cambio de un síntoma a otro sin que haya transformación, y la comprensión de que la palabra por si sola no curaba, si no se producía una movilización de fuerzas, que sería más tarde el fenómeno de la transferencia. Aceptar que lo empírico está determinado por estructuras reales, es decir por la experiencia directa, por la lectura de la apariencia, y que como trasfondo está lo cuantitativo. Freud tiene una hipótesis cuantitativa pero que no está todavía en una dinámica con lo cualitativo, se trata aquí simplemente de acumulación de energía. Es una teoría mecánica, no es la combinación de lo cualitativo y lo cuantitativo en un mismo movimiento. Él movilizaba, generaba transferencia pero no sabía como se producía, “ella da vueltas alrededor de mí como si fuera su padre”, reconoce el fenómeno pero desconoce su modo de producción, sus fundamentos. Reconoce la transferencia pero la desconoce, la describe dentro de los supuestos de la sugestión. La sugestión, lo mismo que la imitación, explicaban lo que aún no había sido conceptualizado. La diferencia con la sugestión se da a partir del fundamento sexual, energético de la libido. Es a caballo del concepto de libido que la sugestión se transforma en transferencia. Concepto de libido que pone en juego todas las concepciones espiritualistas que se tenían hasta ese momento del hombre. Freud trataba de explicar que lo que había que quitarle a la concepción que se tenía del hombre, era la espiritualidad, que había que comenzar a concebir los procesos de creación, como estructuras maquinales, tan maquinales como que la estructura psíquica es maquinal, en tanto estructura sobredeterminada, tan maquinal como los hechos del amor, los hechos artísticos, en general, los hechos del lenguaje.


Dibujo original de Miguel Oscar Menassa (D3190)


Dibujo original de Miguel Oscar Menassa (D3221)

 

Cuando Freud le pide al paciente que diga todo lo que se le ocurre, ahí se produce una cortadura, el método anterior fracasa porque la técnica le lleva a conclusiones de las que no puede dar cuenta desde la teoría de la catarsis, estas son cortaduras que produce el investigador en la construcción de su campo científico sin darse cuenta, que cuando recapacita sobre ese error y puede construir una nueva frase acerca del error, es cuando el obstáculo se transforma de un obstáculo real en un obstáculo epistemológico, de un problema de su práctica técnica en un problema teórico. Podemos entonces hablar de dos epistemologías, dice Menassa, las dos de moda, a las que podríamos llamar, la epistemología continuista que sigue toda la psicología actual, y la epistemología discontinuista, de la cual se encuentran algunas señales en unas pocas instituciones psicoanalíticas. Freud buscaba un fundamento material y energético, pero lo energético estaba revistiendo lo somático, y es entonces que escribe el Proyecto. En el Proyecto hay dos hipótesis iniciales, la teoría neuronal y la hipótesis de una cantidad circulante. La cantidad circulante es la que pasa a ser la base de la teoría económica. Piensa en un sistema neuronal porque todavía no piensa en un sistema de representaciones. La manera de imaginárselo es como un lenguaje, como un sistema articulado de unidades que después vendrían a ser la representación, el signo lingüístico. Con respecto a la energía, el texto marcará después de haber leído la Interpretación de los Sueños, las diferentes maneras con la que circula según las instancias, en el Inconsciente la energía circula libre, de una representación a otra, sin responder a ningún sentido. En el preconsciente circula ligada, es decir que para atravesar la primera censura se tiene que ligar a alguna representación, por eso las operaciones de pasaje son la condensación y el desplazamiento, ¿pero dónde ubico la representación? En el cuerpo no, sino entre cuero y carne. El cuerpo queda exterior al aparato psíquico pero inscripto, es el soporte, así como la neurona es el soporte de la cantidad, el cuerpo también es el soporte de esa cantidad que circula. El Proyecto es un paso necesario en la elaboración de las condiciones que sobredeterminan la posterior ruptura epistemológica definida en el nivel de la teoría del inconsciente. Se destaca porque produce instrumentos con los cuales luego se produce el tratamiento sobre el cual el discurso onírico, junto con una buena parte de los materiales clínicos, hacen posible la producción del concepto Inconsciente. La hipótesis de la importancia de la teoría económica para el psicoanálisis, es porque la teoría económica es el fundamento materialista de la formulación de la teoría del Inconsciente. Así como la teoría del valor es el fundamento materialista de la teoría de Marx, la teoría económica es el fundamento materialista de la teoría de Freud. Todo lo que he expuesto hasta aquí son pasajes del libro que hoy presentamos, me queda por agradecer al autor este legado y repetir la frase que se desprende de la cita de Freud del comienzo: “la historia real no interesa mucho, porque lo que interesa es como la historia real se inscribe en la realidad psíquica”.

Norma Menassa
Psicoanalista
normenassa@hotmail.com

 

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